Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (albumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales del 2019 en este especial. MMM - Alejo González, Pitizion, Wamba ¿Quién está detrás? Wamba es una de las bandas más representativas del tropipop bogotano y en su hoja de vida hay hits radiales como Compadre, Otra Oportunidad y el poderoso cover del sencillo Ah Ah Oh No de Willie Colón. Alejo Gonzáles fue la voz líder de Bonka y su carrera como solista lo ha llevado a explorar otros géneros como la ranchera y el reggaetón. Por último, Pitizion, nacida en Granada, Meta, de las Apuestas Shock del año y un proyecto pop que se consolida día tras día, no por nada fue elegida por Alejandro Sanz para abrir algunas fechas de su gira mundial por América Latina. ¿De qué trata? MMM está inspirada en esas historias donde se está con alguien y, de un momento a otro, la relación termina. En palabras de Jose Baquero, baterista de Wamba, “es la canción para cuando uno queda jodido, entusado, confundido”. ¿A qué suena? La canción es producida por Giri, un productor musical de 24 años que ha estado consolidando el sonido del nuevo tropipop y que ha colaborado en los proyectos de Marenka y TIMO. El sencillo contiene elementos de lo que se conoce como urban pop, pero mantiene parte de la esencia de algunas canciones de Wamba y Bonka. ¿Sobre el video qué? Los colores pasteles hacen de este un video muy dulce en el que se muestra la química entre los siete músicos. La locación es ideal para demostrarles a muchos cómo se está renovando el tropipop en 2020. ¿Cuándo escucharla? Métala en su playlist de tropipop, combínela con esas canciones de pre-copeo que sirven para prender la fiesta. Acompáñela con un guarito o una pola bien fría. Recomendado: ¿Cómo ha estado el regreso del tropipop en Colombia? Wamba responde #LaMúsicaNosUne
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (albumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. El problemón (Guaracha) - Alejandro González ¿Quién está detrás? Alejandro González es cantante de tropipop, música popular y baladas pop. Lleva trabajando en la industria musical desde que logró ser #1 en la radio nacional con varios temas de Bonka, su primera agrupación. Ahora, en el marco de la campaña Tropipop Is Back, se atreve a lanzar un remix de su sencillo El problemón, uno de los más exitosos del género. Recomendado: ¿Por qué murió (y ahora resucita) el tropipop? ¿A qué suena? La guaracha es una derivación del tribal house en el EDM y es un género que, entre chiste y risa, se ha ido fortaleciendo en Colombia y Latinoamérica. En este remix Alejandro usó parte de su canción El Problemón y la fusionó con una mezcla hecha exclusivamente para bailarla en la pista. Conozca más del boom de la guaracha aquí. Dato: La mezcla fue hecha por Juan F. Giraldo conocido como Giri Music. ¿Cuándo escucharla? Seguramente va a empezar a sonar en discotecas. Conocemos de varias canciones pop como Bailar Contigo de Monsieur Periné o Disfruto de Carla Morrison que tienen su versión guaracha y que son un hit en discotecas de ciudades grandes e intermedias de Colombia. Recomendado: Tropipop: la importancia del fenómeno musical colombiano de la década del 2000 #LaMúsicaNosUne
Llega septiembre y empieza la cuenta regresiva para despedir el 2019 y darle la bienvenida a una nueva década en la que, esperamos, la música hecha en Colombia tenga un valor mayor y se le dé el lugar que se merece. La diversidad de sonidos, propuestas alternativas y fusiones coherentes es lo que queremos consumir para que la industria musical sea equitativa para todos los géneros. Aquí venimos con una nueva tanda de estrenos musicales y, posiblemente, entre estos lanzamientos esté la que sea la canción más relevante del año en curso. Hasta viejitos - Alejandro González, Carlos Vives ¿Quién está detrás? Alejandro fue el líder de Bonka y de paso el rostro más conocido del famoso movimiento tropipop. Luego de camellarle duro al grupo, empezó a hacer ranchera y se olvidó del género que había hecho en el colegio. Ahora, en sus treinta y pico, se volvió a conectar con el género que lo hizo famoso y ha lanzado par de track en el marco de la campaña “Tropipop is back”. En este tema lo acompaña Carlos Vives, uno de los que más le ha apostado al regreso del género. ¿De qué trata? Hasta viejitos habla de ese momento de la vida en que uno está seguro de sus sentimientos por otra persona. Con esa canción el artista decidió proponerle matrimonio a su novia y, por supuesto, hacer de este tema la canción que define su historia sentimental. ¿Sobre el video qué? El video fue dirigido por Sergio De Ávila y grabado en una casa en Yerbabuena, a las afueras de Bogotá. Cuenta precisamente la historia de una pareja enamorada, que está junta desde joven hasta volverse viejitos. ¿Cuándo escucharla? Póngala cuando vaya a pedir matrimonio. #LaMúsicaNosUne
Luego de ser el líder de Bonka y uno de los artífices del tropipop, Alejandro González desarrolló una carrera en solitario en donde no solo ha interpretado su género insigne, sino que también se ha metido por los terrenos de la ranchera y la música de plancha. Alejandro se metió al cuarto de Mindiva para explicarle cómo ha hecho para usar sus redes para la promoción de su música, cómo empezó en su carrera y cuáles son sus consejos para quienes comienzan en este mundo.
Más de una década después de su boom, el tropipop vuelve tímidamente a emisoras, festivales, discotecas y el gusto popular. El que alguna vez fue el género rey de la radio se diluyó lentamente por una mezcla de agotamiento de la fórmula y, sobre todo, el polémico nacionalismo que este género encarnaba y adornó. ¿Por qué nació y murió el tropipop? Por: Sebas Peña // @SebasNews - Juan Pablo Castiblanco // @KidCasti El cambio de milenio fue un sinónimo de esperanza para todo el mundo. La tecnología nos haría más felices, el medio ambiente sería cuidado y por fin seríamos una civilización respetuosa y tolerante. Pero no. Nada de eso. Y en Colombia menos. El cambio de milenio nos agarró con un proceso de paz con las FARC fracasado; con las heridas aún abiertas del Proceso 8000 que nos demostró que la mayoría de la clase política era fichita del narcotráfico; con atentados en pueblos y ciudades cada vez más salvajes; y con la aberrante y temible aparición de las “pescas milagrosas” en las que las guerrillas cerraban carreteras y secuestraban a todo el que estuviera en la vía en ese momento. Fueron días oscuros. Le teníamos miedo a nuestro propio país. La brecha entre las ciudades –aisladas del conflicto– y el campo se hizo más grande. Los colombianos no andaban por tierra por miedo a una balacera o una pesca. Colombia se quebró y se dejó de reconocer. En 2002 todo cambió con la llegada de Álvaro Uribe a la presidencia junto a su “mano firme y corazón grande” y su apuesta por solucionar los problemas desde polémicas acciones militares. La historia dirá si Uribe es culpable o no de todo lo que se le acusa, pero indudablemente instauró a la fuerza una sensación de seguridad que permitió que las ciudades, particularmente Bogotá, volvieran a mirar al resto del país. Una generación de jóvenes que había vivido aislada redescubrió las maravillas naturales y culturales. Campañas institucionales y gubernamentales como “Colombia es pasión” masificaron un nuevo nacionalismo pintoresco y poco reflexivo. ¿Y cuál fue la banda sonora de todo este renacer? El tropipop. Bacilos –integrada por un colombiano, un brasilero y un boricua– fue una de las primeras bandas de este nuevo boom con hits como Caraluna o Mi primer millón. Para su líder Jorge Villamizar (nacido en Córdoba, pero criado entre Bogotá, Quito, Londres y Miami), su proyecto musical logró mostrar que un colombiano podía identificarse con los sonidos del Caribe y sentir el sombrero vueltiao’ como propio. Villamizar no solo llevaba esta fusión en la música, sino que también se atrevió a ir a las entregas de los Grammy vestido de guayabera: “en ese momento le demostramos a muchos que un pelado de colegio privado de Bogotá estaba más interesado en hacer sonidos tropicales colombianos que en hacer el rock argentino que sonaba en la radio”. Para ser justos, lo que estos “pelados de colegio privado de Bogotá” estaban haciendo, tenía sus raíces en 1993 cuando Carlos Vives lanzó el álbum Clásicos de La Provincia: un disruptivo disco que retomó composiciones clásicas de eminentes vallenateros como Rafael Escalona, Alejo Durán, Emiliano Zuleta, Adolfo Pacheco o Carlos Huertas, entre otros, y se atrevió a tocarlas en clave de rock. Como lo logró el tropipop colegial de nuevo milenio, Vives y La Provincia engancharon a muchos jóvenes de la época con el folclor nacional y los inspiraron a tomar guitarra y explorar el sonido tropical. El bogotano Mauricio Rodríguez, egresado del tradicional Gimnasio Moderno, puede ser un nombre que muchos desconocen, pero si hablamos de Mauricio & Palodeagua la cosa cambia. Con la pegajosa Niña (la del famoso “Paru papa ruparu paru, paru papara”) fue clave para la expansión del tropipop en sus inicios y logró que una disquera grande como EMI lo fichara. En una entrevista en 2004 para La Mega, el cantante, junto al periodista Antonio Casale, bautizaron así el género por ser la mezcla entre sonidos tropicales como la salsa, el merengue y el vallenato con otros más anglosajones como el pop y el rock. No contento con adueñarse de emisoras como La Mega y 40 Principales, gracias a la mencionada Niña y a otras como Esa muchachita o Canto caribeño, Palodeagua lideró la expansión regional y consiguió para el tropipop la primera nominación a los Latin Grammy 2004 como Mejor Nuevo Artista, al lado de los también colombianos Superlitio. Eventualmente la ganadora en su categoría fue la brasilera María Rita. Palodeagua abrió la trocha para otros muchachos de colegios “gomelos” como el suyo. A él lo siguieron bandas como Wamba, Majua, Bonka y un sinnúmero de agrupaciones adolescentes que encontraron en él un referente, se interesaron por crear canciones enfocadas en la conquista o la parranda y adoptaron ritmos tropicales sin mayores estudios en estos géneros. Sencillos como La Mona de Bonka, El Parrandero de Sin Ánimo de Lucro, Compadre de Wamba, Usted me encanta de Majua, o Barman de San Alejo, entre otras, fueron compuestas por una generación joven preocupada por el vago deseo de enfiestarse los fines de semana a punta de aguardiente, contarle los problemas del corazón a sus amigos y buscar la forma más fácil de declarársele a la “muchachita” de su colegio. Otro de los himnos del género fue la versión tropipopera de la clásica salsa Ah Ah Oh No, original de Willie Colón y Héctor Lavoe, que realizó Wamba en 2007; la canción se mantuvo #1 a nivel nacional en 40 Principales por más de cinco semanas, superando lanzamientos de artistas nacionales de peso como Juanes y Fonseca o totazos globales como Umbrella de Rihanna, I Wanna Love You de Akon, Big Girls Don't Cry de Fergie, Tango del Pecado de Calle 13, o Sola, Héctor El Father (representante de un monstruo que comenzaba a despertarse y nadie veía venir: el reggaetón). A pesar de que la radio fue esencial para que el tropipop se metiera en la sangre de los jóvenes de la década, el voz a voz fue esencial para que el género destronara en los gustos de su nicho al pop anglo. Por ejemplo, El Parrandero, canción de Sin Ánimo De Lucro, nació sin pretensiones y se convirtió en uno de los himnos musicales del 2005. Camilo Rivera, acordeonero de la agrupación y actual integrante de Consulado Popular, recuerda que “grabamos un demo de El Parrandero que costó 300.000 pesos. La canción se empezó a regar. El demo llegó a los Dj que la ponían en discotecas de la época, la gente la cantaba con el alma y todo eso se logró de forma orgánica antes de sonar en radio. La primera vez que el tema se escuchó en una emisora fue a las 6 de la mañana de un diciembre de 2005 en La Mega. Luego nos llamó Universal Music Colombia, firmamos con ellos sin saber mucho de la industria y grabamos el primer disco con los productores José Gaviria y Carlos Huertas”. Además de Palodeagua, Sin Ánimo de Lucro o Bacilos, otros grandes bastiones del tropipop fueron agrupaciones como Bonka, Wamba o Majua que encarnaban una versión muy rola, urbana y colegial del concepto de la boy band anglo: grupos de jóvenes a la moda del momento (jeans desaliñados y desteñidos, riatas, piercings en la ceja, camisetas en v, una que otra Polo, chaquetas de cuero) con más pinta de roqueros, pero interpretando canciones semi-caribeñas que estaban escritas para conquistar a la niña linda de su círculo social y que hablaban del primer amor o la amistad fraternal de su “compadre”. El tropipop fue un retrato del caribe, pero desde la ciudad, desde Bogotá, desde sus colegios privados, y por eso emisoras como La Mega o 40 Principales organizaron concursos en estas instituciones buscando la nueva banda popular que pasara de bazares, lunadas y días culturales a tocar ante 60.000 personas en el Evento 40 o en el tradicional concierto Nuestra Tierra de RCN Radio. Tantos elementos en común generaron una masa en la que era difícil diferenciar una banda de la otra y en la que la exploración por la colombianidad –o más bien la nueva colombianidad– apoyada en el nacionalismo de la era Uribe era un elemento clave. Ahí, en ese definitivo y crucial elemento, estuvo una de las razones de su auge y a la vez oposición. Mientras muchos se sentían identificados con este renacer esperanzador, otros veían en este género, en este modo de apropiarse del país, una falsa construcción de nación excluyente e indolente. Hacia el final de la presidencia de Andrés Pastrana en 2002, los colombianos tenían la esperanza por el suelo; no se confiaba en el Gobierno y las guerrillas causaban temor entre el pueblo. Diego Bolaños, periodista de Radiónica y politólogo bogotano, opina que este género musical “nació coincidencialmente en una época socio cultural importante para el país. Durante ese tiempo la clase media-alta tenía la concepción de que el país gozaba de una mejor situación económica que le permitía mayor seguridad para celebrar y transportarse por el territorio nacional en sus carros, e irse de parranda a sus fincas”. Como parte de la propaganda de la nueva administración, el gobierno Uribe creó la campaña Colombia Es Pasión que se basaba en el orgullo nacional y que, a través de un género musical, pretendía mostrar la unión y la representación de todos los ciudadanos. Esta campaña, ampliamente conocida en el país y a la que se le invirtieron miles de millones de pesos, invitaba a “creer en lo nuestro” y eso ayudó a que muchos pudieran tener una confianza casi que ciega en la presidencia de turno. La campaña fue musicalizada con un tropipop sentimentalista en el que participaron artistas como Mauricio & Palodeagua, Maía, Sanalejo y Tinto, quienes a raíz de esa propaganda se fortalecieron en la escena artística nacional. El sociólogo Oscar Beltrán concluye en su trabajo de grado de la Universidad Nacional de Colombia Dimensiones y estéticas del tropipop que “este género tiene un sonido urbano bogotano, que captó elementos de la música costeña, se apropió de unos clichés y se lanzó a anunciar una Colombia nueva a través de un renovado mercado de identidades nacionales promovido en gran medida por el gobierno de Uribe Vélez”. UNA MUERTE ESCRITA CON W El empujón del contexto sociopolítico logró que para el año 2007 canciones como Otra oportunidad de Wamba, Lo mio es nuestro de Sin Ánimo de Lucro, No te pido flores de Fanny Lu, Me gusta (pequeña putita) de Sanalejo o Del 1 al 7 de Bonka se pelearan cada sábado el #1 de los listados radiales en Colombia. Era una época dorada para el tropipop con giras por todo el país, clubs de fans y, como lo predicaban sus canciones, “parranda y aguardiente”. Gonzalo Gutierrez, creador de la disquera SCP Music, es uno de los nombres más importantes para el género ya que se encargó de firmar a todas estas bandas de colegio, darles un sonido, mostrarles la industria de la música en Colombia, grabarles canciones y conseguirles contratos. Él pudo ver delante de sus ojos cómo el pop tropical de esas agrupaciones creció, despegó y se cayó, porque además del debate social llegó un adversario que nunca esperaron. Para Gutiérrez, una de las primeras razones por las que el tropipop se empezó a apagar fue la campaña No Más Tropipop de la emisora La W, dirigida por Julio Sánchez Cristo: “él empezó a hablar mal de los chicos y de la propuesta en su programa mañanero que es uno de los que más se escuchan en Colombia y que de alguna forma marca la agenda del país. De un momento a otro creó un espacio que se llamaba ‘No más tropipop’ donde invitaba a bandas musicales de otros géneros a enviar sus temas para sonarlos en su programa, que no es y nunca ha sido musical”. Salo, Alejandro González, Mauricio & Palodeagua y Katamarán coinciden en que esa campaña, respaldada por Sánchez Cristo, locutores y bandas de otros géneros, ayudó a que la gente empezara a mirar por encima del hombro a aquellos que hacían pop fusionado con tropical. Mauricio Rodriguez recuerda que en algún momento en medio de una gira promocional sintió el rechazo directo al género y sus representantes, “me di cuenta de que la gente sí le copió a esa campaña en contra de la música que hacíamos. De una forma u otra le estaban cerrando la puerta al género. Los directores de las emisoras me preguntaban ‘¿esa nueva canción suya es tropipop?’. Cuando les decía que sí me respondían ‘lo siento es que acá ya no ponemos esa música’. Lo sentí como una guerra y nunca entendimos el por qué”. Gonzalo Gutierrez cree que todo este movimiento surgió de la mente de Julio Sanchez luego de que un artista de tropipop se negó a seguir ofreciendo toques gratuitos para los eventos de La W: “alguna vez me reuní con alguien y me contó que todo se trataba de una pelea de Sánchez Cristo con un artista del género porque este no quiso tocarle gratis en un evento y él creó esa campaña para afectarlos a todos”. Sin embargo, dado el poder mediático que siempre ha tenido el periodista se cargó en él un juego de intereses comerciales que en realidad involucraba a mucha más gente de la industria. Según los artistas, la baja en la popularidad del tropipop en la radio empalmó con una de las prácticas más nocivas y corruptas en la radio: la payola (que viene de la frase “pay to play” / “pagar por sonar”). Los integrantes de Wamba contaron en el programa Puntos Cardinales de Dia TV de 2013 que Fernando Palma, director de 40 Principales en esa época, les pidió en una oportunidad cosas a cambio de sonar en radio: “cuando lanzamos en abril de 2012 la canción Don’t Give Up él nos dijo directamente que necesitaba unas vacaciones para navidad que costaban alrededor de 4 millones de pesos”. Cleiver Espitia fue promotor radial de la época dorada del tropipop para bandas como Bonka y Wamba; es decir, el eslabón entre las emisoras musicales y las nuevas canciones de los artistas. Desde su punto de vista el género se apagó en gran parte porque no había unión entre las bandas, no se adaptaron al cambio del mercado, no evolucionaron y se confiaron de que siempre estarían amparadas por la radio, esa que logró llevarlos a la cima y que también los hundió o les dio la espalda. La formula se agotó, el no sonar en radio con constancia llevó a que los contratos por shows bajaran y a que las bandas empezaran a sonar diferente para tratar de adaptarse al público. Una muestra clara de ello es que los álbumes Todo pasa por algo (2009) de Sin Ánimo de Lucro y Más que ayer (2015) de Bonka tuvieran un sonido más rockero y completamente alejado del tropical que los llevó al reconocimiento nacional. Otra señal de derrumbe y un golpe fuerte para esta era del tropipop se dio al interior de las bandas y sus familias porque muchos sintieron que era el fin de su vida artística. El sueño de la música se diluyó en otros caminos profesionales y académicos. Bandas como Sanalejo, Wamba, Tinto, Majua o Bonka se separaron y, en algunos casos, los vocalistas iniciaron carrera en solitario. De un momento a otro el tropipop dejó de ser ese género que marcó una época esperanzadora y a la vez difícil para el país, y se convirtió en el recuerdo de una generación. LA RESURRECCIÓN NOSTÁLGICA DEL TROPIPOP La nostalgia es un motor poderoso. Según explica el profesor de sicología de la Universidad Estatal de Dakota del Norte Clay Routledge, algunos estudios han demostrado que esta sensación produce en las personas sensaciones de autoestima y pertenencia social, crecimiento sicológico e incluso los incita a ser más caritativos. La nostalgia restablece bienestar y por eso es que muchas veces, teniendo un océano de canciones por oír o series o películas por ver, siempre volvemos al mismo título de siempre. Y, por supuesto, la publicidad ya descubrió su poder como herramienta de mercadeo. El tropipop fue la música que acompañó la adolescencia de una generación, la banda sonora de primeros amores y borracheras y por eso es que, más allá de sus implicaciones políticas o sus coyunturas, quedó incrustado en el subconsciente de muchos. El periodista Mark Joseph Stern explicó en un artículo para la revista Slate que nuestros cerebros nos atan a la música que oímos de adolescentes más fuerte que a la que oímos de adultos; “la nostalgia musical no es un fenómeno cultural, es una orden neuronal. (…) Entre los 12 y los 22 años nuestros cerebros atraviesan un rápido desarrollo neurológico, y la música que amamos en esa década se incrusta en nuestros lóbulos para bien. Cuando creamos conexiones neuronales con una canción, también creamos un fuerte rastro en la memoria que se carga con una emoción aumentada, gracias en parte a un exceso de hormonas de crecimiento de la pubertad. Estas hormonas le dicen a nuestro cerebro que todo es increíblemente importante, especialmente las canciones que forman la banda sonora de nuestros sueños (y vergüenzas) adolescentes.” Así que ya saben por qué en el 90% de las fiestas caseras terminan sonando canciones del corte de Mis ojos lloran por ti de Big Boy, Todavía de La Factoría, El gato volador de El Chombo, o Gimme The Power de Molotov. La nostalgia es en este momento el mejor amigo del tropipop y lo que le ha ayudado a flotar en el mar del olvido en tiempos donde todo pasa de moda muy rápido. En el 2013, en pleno reino del reggaetón y en el marco de la campaña “El tropipop vuelve a nacer”, La Mega sentó a Carlos Vives, Alejandro González de Bonka y el director de la emisora, Alejandro Villalobos, a dialogar sobre el declive del género y los cambios en la industria. Vives, considerado por muchos el patrón de la música nacional, se comprometió a hacer un álbum de estudio en el que participarían todos los artistas que fueron parte del movimiento y lanzarlo con bombos y platillos en su restaurante-bar Gaira. Ese proyecto nunca se realizó, la campaña radial no dio frutos y los artistas del género seguían sin sonar en emisoras, ni ofrecer conciertos. Pero al parecer un proyecto le dará un nuevo respiro al Tropipop en este 2019. Como una mosca estrellándose contra una ventana, el tropipop sigue rondando su camino de regreso a la primera plana. A finales de 2018 Alejandro González estrenó una nueva versión de la canción Te Pediré, originalmente incluida en el álbum de Bonka Lo que nunca nos contamos de 2016. La canción, que tuvo un beat reggaetonero bien encaletado de fondo, tuvo una floja recepción a pesar de ser interpretada por grandes del género como Salo (Wamba), Samper (Sin ánimo de lucro), Sebastián Yepes (Sanalejo) y Mauricio & Palodeagua. Sin embargo, de ahí nació la idea de hacer un concierto en el marco de otra campaña radial liderada por Rafael Cifuentes, director de Los 40 Principales: “Tropipop Is Back”. El evento se realizó en el Teatro Cafam de Bellas Artes, pero allí sólo se cantaron canciones clásicas, nada de sus nuevas creaciones que pudieran recapturar audiencia, recordando el poder de su mayor aliado: la nostalgia. Jose Baquero, ex baterista de Wamba y periodista musical, asegura que ese concierto de Los 40 fue el inicio de lo que será la reactivación del género: “para este año va a haber muchas nuevas canciones. Hemos estado componiendo, explorando entre varios del género, integrando a Jerau, Lucas Arnau y Gusi, y crearemos una especie de colectivo musical en el que hay colaboraciones, pero que contará con las ideas y experiencia de todos”. Este colectivo tropipopero, apoyado por Carlos Vives, Claudia Elena Vásquez y GML Estudios (paradójicamente se rumora que el mismo Julio Sánchez será uno de los grandes activistas del renacimiento del género), espera seguir brindándole al país un género netamente colombiano, resaltando la fusión de diferentes personalidades y mostrando la evolución artística de esos cantantes que eran adolescentes cuando el género estalló. Inevitablemente el tropipop ya hace parte de la historia musical de Colombia, así como la nueva cumbia, el dancehall, el folclor pacífico, el rock o la electrónica. Así muchos lo recuerden como la banda sonora del uribismo hay que reconocer su importancia para que bandas vigentes como Piso 21, Morat, Pasabordo y hasta Sebastián Yatra suenen hoy con fuerza en radio o plataformas digitales y sean los ídolos de la nueva generación. A su manera abrieron camino para que los públicos jóvenes conocieran y valoraran la música hecha en Colombia. Hoy el consumo musical en el país es diferente: el reggaetón, el vallenato y la ranchera son los reyes del sonido comercial, las propuestas independientes están capturando públicos potencialmente fieles y la radio ya no manda la parada porque cada uno elige lo que quiere escuchar gracias a la accesibilidad del adictivo smartphone. Eso no implica que la música, comercial o independiente, fiestera o introspectiva, sea ajena al contexto sociopolítico y a un tenso momento histórico en Colombia. Sería bueno que surgiera una nueva camada de artistas que además de cantarle a las niñas bonitas y festejen la llegada del fin de semana para tomar aguardiente, entiendan su arte como una fuerza social que tiene profundas implicaciones sociales. Todas esas agrupaciones que encasillamos en el tropipop inconscientemente jugaron un papel histórico en una construcción de nación. Hoy no gozan del mismo reconocimiento, pero la madurez los ha llevado a entender el papel que su música tuvo para el país. Ahora tienen las botas puestas para mostrarle al público que la historia de ellos, y del tropipop, se niega a terminar. ... Si quieren darle suelta a la nostalgia, armamos esta playlist con las canciones imprescindibles del tropipop. #LaMúsicaNosUne
En la primera década del nuevo milenio hubo un ritmo que atrapó a miles de personas en Colombia y del que salieron varios palos que muchos consideran himnos y que otros aún lo ven como guilty pleasures. Todas esas canciones estaban matriculadas en el género ‘tropipop’ y sonaban como disco rayado en los proms de colegios y rumbas de universidades. Recomendado: A la defensa del tropipop, por Jose Baquero Este género tenía algo en particular y es que empezó a rescatar sonidos propios de Colombia como la cumbia y el vallenato fusionándola con pop latino. De allí salieron muchos artistas y bandas, algunos con nombres muy similares que en ocasiones lograron confundir a más de uno. Pero, a fin de cuentas, no importaba tanto el nombre de la banda sino los temas que lograron pegar en la radio y que se hicieron populares gracias al voz a voz de las personas. ¿Nos va a negar que no se sabe La Mona de Bonka? Para esta temporada es muy común ver en las rumbas la nostalgia tropipop y, por lo menos, en la noche se escuchan unos dos o tres canciones de este listado. ¡Vamos a subirle el volumen a estos palazos que nos hacen viajar en el tiempo! Algunos de estos temas no están subidos en plataformas digitales, por lo que es ideal escucharlos en la tradicional plataforma de videos de Youtube Vea también: Reseñamos 20 discos colombianos que resumen lo que va del 2018 El Problemón – Bonka Me Gustas (Pequeña Putita) – Sanalejo El Parrandero – Sin Ánimo De Lucro Compadre – Wamba Esa muchachita – Mauricio & Palo de Agua Calendario – Pasabordo Usted me encanta – Majua Niña – Mauricio y palo de agua Barman – Sanalejo Y Si Te Digo – Fanny Lu La Mona – Bonka Ven Que Te Deseo A Morir – Kema Otra oportunidad – Wamba Conquista – Jerau Te doy mi vida – Lucas Arnau Traga Maluca – Bonka Solo Por Tenerte – Sin ánimo de lucro Llueve tu amor – Katamaran Qusiera – Pasabordo Estás conmigo - Jerau ¿Cuáles de la lista escogen para la fiesta de este fin de semana? Los nuevos retos de Bacilos en la era digital | Shock
Por: Jessica Luchini @JessiLuchini // Realización: Fredy VargasSu nombre retumbó con fuerza durante diez años de la mano de una de las agrupaciones pioneras del tropipop. Bonka no solo se convirtió en la banda juvenil que defendió hasta el final a capa y espada este género hecho en Colombia pero que despertaba toda clase de amores y odios, sino que también logró colar dentro de la playlist mental de las personas unos cuantos clásicos rumberos como ‘El problemón’, ‘La mona’, ‘La visa’, ‘Tarde de abril’, y un corpus de sencillos que sin duda marcaron la época de adolescencia de más de uno.Y aunque recientemente Bonka anunció su separación, su vocalista, Alejandro González, decidió continuar por el camino de la música y por eso por estos días se encuentra presentando su sencillo ‘Le hace falta un beso’, un remake del sencillo de El chapo de Sinaloa, el cual en esta oportunidad cuenta con tres versiones: reggaetón, pop y popular.Por eso invitamos a Alejandro a nuestras instalaciones para que nos contara acerca de este nuevo viaje musical en solitario, y claro, para que nos cantara un poco de su primer sencillo.
Por Jessica Luchini (@JessiLuchini) – Realización: Cristian Hernández (@Silvacris77)Si usted fue de los que cantó, bailó y hasta dedicó y conquistó a su pareja con clásicos del tropipop tales como ‘La Mona’ de Bonka, ‘Solo por tenerte’ de Sin ánimo de lucro, ‘Indeleble’ de Sanalejo o ‘Lo mismo que yo’ de Bacilos, estamos casi seguros que hace parte de la generación que comprará la boleta y disfrutará del concierto de reencuentro de estas bandas que marcaron historia en el país hace 15 años.Ahora bien, en junio comienza en Ibagué esta gira llena de nostalgia adolescente, la cual visitará ciudades como Medellín (agosto), Armenia (septiembre) y Bogotá (noviembre), y por eso decidimos hablar antes con los protagonistas de este show musical para que no solo nos contarán acerca de lo que implicó para ellos reunirse después de tantos años sobre un mismo escenario con la alineación original con la que marcaron historia, sino también quisimos indagar un poco sobre el fin del tropipop, aquel movimiento musical hecho en Colombia que combinaba sonidos tropicales con fusiones vallenato y más ritmos caribeños que sin lugar a dudas despertó amores y odios en todo el territorio nacional.¿Qué pasó con este género que era ciento por ciento colombiano?, ¿por qué no lucharon para intentar mantener este género vigente?, esto fue lo que nos respondieron Sebastián Yepes, Samper, Los de adentro, Bonka y Jorge Villamizar.
Semanas después de invadir las emisoras del territorio nacional con el sencillo ‘Contigo’, la explosiva dupla musical conformada por Cali y El Dandee, Bonka y Kevin Flórez presentó el video de este sencillo rumbero. El audiovisual fue rodado en las bellas islas de San Andrés y contó con la participación del equipo ganador del concurso ‘Baila Fanta’, el cual fue emitido por el Canal Caracol hace algunos meses.
Por: Shock.coLa agrupación colombiana de tropipop Bonka presentó este 25 de septiembre el lyric video de su canción 'La Botella'.El tema, que hace parte de la tercera producción discográfica de la banda, contó con la colaboración de Cali & El Dandee (dúo caleño de música pop que está nominado a los MTV Europe Music Awards) y según los integrantes de Bonka “es una canción para rumbeársela de principio a fin”. "La Botella ha sido hecha para disfrutarla en la fiesta con la intención de que la gente se olvide de sus problemas", le comentó Alejandro González (voz líder del grupo) al medio ecuatoriano Extra.ec. Así mismo, el músico manifestó que en esta nueva etapa de Bonka la banda quiere fusionar ritmos característicos de Colombia con pop y electrónica.A continuación los dejamos con el lyric video de 'La Botella'.
El colombiano David Alonso (CFMoto) ha hecho historia al conseguir su duodécima victoria de la temporada, la quinta consecutiva, al vencer el Gran Premio de Tailandia de Moto3 en el circuito de Buriram.Alonso suma un total de 12 victorias a lo largo de la temporada, lo que le convierte en el único piloto en la historia del motociclismo en lograr tal cantidad de triunfos en una misma temporada en la categoría más pequeña del campeonato del mundo.Hasta la fecha, el italiano Valentino Rossi detentaba ese récord con once victorias, que igualó David Alonso en Australia para, una semana más tarde, batirlo y establecer un nuevo récord absoluto.La carrera de Moto3 sufrió alteraciones en su programación inicial como consecuencia de la lluvia, pues al no haber rodado en agua los pilotos de la categoría en ninguna sesión, esa situación provocó que se permitiese dar una serie de vueltas a los pilotos para comprobar sensaciones con el asfalto todavía mojado y, además, se recortó la distancia de carrera a escasamente 12 vueltas.Pero a la hora de la verdad prácticamente todos los pilotos salvo el británico Eddie O'Shea (Honda) decidieron salir con neumáticos de seco.Al apagarse el semáforo rojo, el australiano Joel Kelso (KTM), autor de la 'pole position' se puso al comando de la carrera, perseguido por el neerlandés Collin Veijer (Husqvarna), el español Ángel Piqueras (Honda), el japonés Taiyo Furusato (Honda) y el líder y vigente campeón, el colombiano David Alonso (CFMoto), que en apenas una vuelta ya lograron cierta ventaja respecto al resto del grupo principal.Ya en la segunda vuelta la iniciativa fue para Collin Veijer, que tiró con fuerza en ese quinteto inicial, al que intentaba 'engancharse' el español Adrián Fernández (Honda), sabedor que al quedar la carrera reducida a doce vuelta la más mínima distancia podría resultar insalvable, y tras su estela se llevó a Iván Ortolá (KTM), que lograron enlazar con ellos.Con Veijer como líder, el campeón en título David Alonso se comenzó a posicionar en cabeza del grupo cuando en la cuarta vuelta los comisarios de pista comenzaron a ondear la bandera blanca con aspa roja que avisaba de lluvia en algunas zonas de circuito.Esa cuarta vuelta ya tuvo a David Alonso como líder, aunque el australiano Joel Kelso le disputó la posición, como también poco después el japonés Taiyo Furusato, que fue quien pegó el tirón más fuerte, estirando el grupo considerablemente, algo de lo que se apercibió David Alonso, que intentó irse tras su estela para pelear por esa duodécima victoria que le daría el récord absoluto de triunfos en una temporada.Y tras David Alonso fueron el resto de pilotos del grupo de cabeza, mientras Furusato conseguía una ventaja superior a las seis décimas de segundo en cabeza de carrera.En la vuelta ocho David Alonso ya se había 'enganchado' al rebufo de la moto de Furusato, al que superó en la curva de entrada a la recta de meta, si bien el japonés se pegó al colombiano para no perder sus opciones de conseguir la primera victoria de su carrera deportiva.Alonso se mantuvo como líder mientras desde atrás Iván Ortolá fue superando rivales hasta colocarse tras el rebufo del colombiano, mientras que por detrás los dos pilotos del equipo Leopard Honda, los españoles Adrián Fernández y Ángel Piqueras. se iban por los suelos.Así se llegó a la última vuelta, en la que Iván Ortolá superó a David Alonso, pero este le devolvió el adelantamiento casi de inmediato camino de su quinta victoria consecutiva y la duodécima de la temporada, por delante del italiano Luca Lunetta y el neerlandés Collin Veijer, quien en la entrada a la recta de meta golpeó al japonés Taiyo Furusato, que acabó por los suelos.En cualquier caso Furusato acabó en la quinta posición, al atravesar la línea de llegada tanto él como su moto.
Solo basta ver una de las antiguas fábricas tabacaleras del país para darse cuenta que los tiempos han cambiado. Por eso, la antigua fábrica de Coltabaco en Medellín, ahora parte del plan de renovación urbana del Valle de Aburrá, de la constructora Arquitectura y Concreto, fue elegida para celebrar el décimo aniversario de IQOS, un producto que busca acabar con los cigarrillos.Cuando lo que se hacía en un lugar desaparece, pero el espacio permanece, es inevitable pensar en el ayer; muchas veces estos lugares existen para recordarnos el pasado, y para no volver a él.Se cumplen 10 años de la llegada de IQOS y de continuar avanzando en la construcción de un futuro libre de humo en el que los cigarrillos queden en el pasado y se conviertan en piezas de exhibición para museos y galerías de arte. Por eso, para celebrar el décimo aniversario de IQOS y su impacto en los adultos fumadores que le dijeron adiós al cigarrillo, IQOS tomó la emblemática fábrica de Coltabaco en Medellín, donde varios años atrás se producían cigarrillos, para transformarla en un espacio que respiraba creatividad, innovación y arte, en vez de humo.En la antigua Fábrica de Coltabaco, hoy espacio de renovación para el proyecto “Veranova Park”, se llevó a cabo una exposición de arte junto a los reconocidos artistas, Alejandro de Narváez y Sergio Mantilla, en la que se eligieron obras emblemáticas que mejor representarán el paso del tiempo. ¿Con qué propósito? Con el fin evidenciar la transformación que se está viviendo, dejando atrás el cigarrillo para llegar a un futuro libre de humo. Por esto, cobró tal relevancia esta fábrica, pues permitió resignificar un espacio en donde antes se hacían cigarrillos, ahora se celebró el décimo aniversario de IQOS, un dispositivo de calentamiento de tabaco que vino a revolucionar esta industria en el mundo y que ha permitido que muchos fumadores adultos, se cambien a una alternativa a fumar y dejen el cigarrillo atrás.Por esta razón, IQOS ILUMA llega a inicios de este año a Colombia, ofreciendo una satisfacción comparable a la de fumar, pero sin producir humo y haciendo que hoy ya sean más de 30.8 millones de usuarios IQOS en el mundo, que han dejado el cigarrillo atrás y se han cambiado a esta alternativa a fumar.Si usted es un adulto fumador y está buscando dejar atrás el cigarrillo y cambiarlo por una mejor opción es momento de unirse a la celebración de la marca, haciendo la compra de IQOS ILUMA con un precio especial o si es un usuario actual de IQOS, pero con undispositivo anterior, conozca muy pronto la edición limitada con el artista Steve Aoki, para celebrar estos 10 años, junto al arte y la música. Conozca más ingresando a iqos.com, llamando al #476 o en una de las Tiendas IQOS a nivel nacional.*Estudios demuestran que la satisfacción de aquellos que se cambiaron completamente a IQOS es comparable con la de aquellos que continuaron fumando cigarrillos. Fuente: Estudios clínicos realizados por 3 meses en Estados Unidos con 160 adultos fumadores en condiciones reales.+Fuente: Estimaciones PMI, paneles de usuario y IQOS estudios de Mercado PMI a Julio 2024. Usuarios de dispositivos para calentar PMI para quienes las unidades de tabaco para calentar PMI representan una parte de su consumo diario de tabaco durante los últimos 7 días.Este producto no es libre de riesgo y entrega nicotina que es adictiva. Solo para uso de adultos fumadores. Antes de usar el producto, por favor consulte las instrucciones y contraindicaciones de uso.Patrocinado por Coltabaco S.A.S.
El japonés Ai Ogura (Boscoscuro) seguro que buscará ser profeta en su tierra para ganar el Gran Premio de Japón de Moto2 en el circuito 'Twin Ring Motegi', en el que el colombiano de origen español David Alonso (CFMoto) podría proclamarse matemáticamente campeón del mundo de Moto3.Ogura es cada vez más líder de Moto2 merced al 'bajón deportivo' de quien hasta ahora era su rival más directo y peligroso, su propio compañero de equipo, el español Sergio García Dols, que en las cinco últimas carreras apenas ha sumado seis puntos frente a los 66 de su oponente.Tras los dos ceros consecutivos de García Dols en Emilia Romaña e Indonesia, seguro que el español buscará resarcirse con un buen resultado, aunque el circuito japonés no sea el mejor escenario posible para conseguirlo, pues por tradición los pilotos japoneses suelen ser muy efectivos y hasta 'agresivos' en su pilotaje en la carrera 'de casa'.Muy distinta es la situación en Moto3, en donde David Alonso podría proclamarse matemáticamente campeón del mundo y, para ello, sólo necesita que el español Daniel Holgado (Gas Gas) no sume tres puntos más que él, mientras él consigue cinco puntos más que el español Iván Ortolá (KTM) y siete más que el neerlandés Collin Veijer (Husqvarna).En resumen, a David Alonso le bastaría con conseguir su décima victoria de la temporada para proclamarse campeón del mundo, independientemente del resultado que consigan sus rivales, salvo si Veijer es segundo, en cuyo caso le faltarían dos puntos para ser campeón matemático de la categoría.Bien es cierto que en Moto3, las nueve victorias que acumula el colombiano dicen mucho de su rendimiento deportivo, pero con opciones de victoria también se encuentran pilotos como los españoles Iván Ortolá, Daniel Holgado, David Muñoz (KTM), Adrián Fernández (Honda), Ángel Piqueras (Honda), o José Antonio Rueda (KTM).Además de ellos, Collin Veijer seguro que buscará algún triunfo más en la categoría antes de dar el salto a Moto2, sin olvidarnos de los japoneses Taiyo Furusato (Honda), Ryusei Yamanaka (KTM) o Tatsuki Suzuki (Husqvarna), que por el hecho de 'jugar en casa', seguro que intentarán dar la sorpresa e imponerse a todos sus rivales de turno.En esas mismas 'cábalas', por lo visto en anteriores grandes premios, habría que incluir a los australianos Joel Kelso (KTM) y Jacob Roulstone (Gas Gas), o a los italianos Luca Lunetta (Honda), Stefano Nepa (KTM) o Matteo Bertelle (Honda).
Shakira, lanzó “Soltera”, una canción popera con influencias de afrobeats.La canción generó, desde antes de su lanzamiento, gran expectativa en las redes sociales tras la grabación del video en LIV en Miami, con cameos de Winnie Harlow, Anitta, Danna Paola y Lele Pons. El nuevo sencillo llegó poco después de las 3 nominaciones de Shakira a los Latin GRAMMY de la semana pasada, en las categorías de Álbum del Año por Las Mujeres Ya No Lloran, Canción del Año por "Entre Paréntesis", y Mejor Interpretación de Música Electrónica Latina por “Bzrp Music Sessions, Vol. 53 (Remix de Tiësto)..En noviembre Shakira iniciará su gira norteamericana "Las Mujeres Ya No Lloran World Tour", cuyas entradas ya están agotadas.La primera etapa de la gira comenzará el 2 de noviembre en Palm Desert, CA, e incluirá paradas en Los Ángeles, Miami, Toronto, Brooklyn, Chicago, entre otras. Su más reciente álbum, Las Mujeres Ya No Lloran, recibió debutó en el puesto #1 en las listas de Latin Album y Latin Pop Album de Billboard, y fue certificado 7x platino en las primeras 24 horas de su lanzamiento, con más de 10 mil millones de streams en todas las plataformas de audio y video, convirtiéndose en el álbum más reproducido del año. ¿Quiénes son las mujeres que aparecen en el video de Shakira?Winnie Harlow: Es una modelo canadiense-jamaiquina que ha revolucionado la industria de la moda. Su nombre real es Chantelle Brown-Young, y se hizo famosa por su condición de vitíligo, una enfermedad de la piel que causa la despigmentación en ciertas áreas del cuerpo.Annita: Su nombre real es Larissa de Macedo Machado, es una cantante, compositora, actriz, bailarina y productora brasileña. Ha colaborado con artistas como Maluma, J Balvin, Becky G, Cardi B, Natti Natasha, etc.Danna Paola: Danna Paola Rivera Munguía, conocida simplemente como Danna Paola, es una cantante, compositora y actriz mexicana.Desde muy pequeña demostró su pasión por el mundo del espectáculo, iniciando su carrera en la actuación y luego incursionando en la música.Lele Pons: Eleanor Pons Maronese, es una influencer, cantante, actriz y personalidad de las redes sociales venezolana-estadounidense. Se hizo famosa a través de la plataforma Vine, donde compartía videos cortos de comedia y sincronización de labios.**Lean acá: La historia detrás de la canción ‘Día de enero’ de Shakira
Dos días después de publicar un video que muestra una gran frustración por la reacción del público ante su renuencia a respaldar a un candidato presidencial, Chappell Roan canceló su aparición en el festival All Things Go este fin de semana, en Nueva York el sábado y en Washington, DC el domingo."Pido disculpas a las personas que han estado esperando verme en Nueva York y DC este fin de semana en All Things Go, pero no puedo actuar", escribió en una publicación en redes sociales. "Las cosas se han vuelto abrumadoras en las últimas semanas y realmente lo estoy sintiendo", agregó. “Siento presión para priorizar muchas cosas en este momento y necesito unos días para priorizar mi salud. Quiero estar presente cuando actúo y dar los mejores espectáculos posibles. Gracias por entender. Vuelvo pronto xox.”Roan ha hablado a menudo de las dificultades para afrontar la fama a medida que su fama ha aumentado drásticamente en los últimos meses, particularmente en lo que respecta a los acosadores y las demandas de los fans. "Necesito que respondas preguntan, solo responde mis preguntas por un segundo: si vieras a una mujer al azar en la calle, ¿le gritarías desde la ventanilla de tu auto? ¿La acosarías en público? ¿Te acercarías a una dama al azar y le dirías: '¿Puedo tomarme una foto contigo?' y ella dice: 'No, ¿qué carajo?' y luego te enojarías con esta dama al azar?", dijo la cantante. "¿Te ofenderías si ella te dijera que no a tu tiempo porque tiene su propio tiempo? ¿Acosarías a su familia? ¿La seguirías? ¿Intentarías analizar su vida e intimidarla en línea? Esta es una persona que no conoces y ella no te conoce en absoluto. ¿Asumirías que ella es una buena persona, asumirías que es una mala persona? ¿Asumirías que todo lo que lees en línea sobre ella es cierto? Soy una perra al azar, eres una perra al azar. Piensa en eso por un segundo, ¿de acuerdo?", finalizó.Las presiones crecieron con su álbum debut, “The Rise and Fall of a Midwest Princess”, que fue lanzado hace casi un año, su presentación VMAs y su nominación a los Grammys como 'Mejor Nueva Artista'Sin embargo, las presiones de una fama tan repentina han sido abrumadoras para la artista. En el mismo video agregó: “Cuando estoy en el escenario, cuando estoy actuando, cuando estoy vestida de mujer, cuando estoy en un evento de trabajo, cuando estoy haciendo prensa… estoy en el trabajo. Cualquier otra circunstancia, no estoy en modo trabajo. Estoy fichado. No estoy de acuerdo con la idea de que debo un intercambio mutuo de energía, tiempo o atención a personas que no conozco, en las que no confío o que me asustan, sólo porque expresan admiración”.