El Passa passa y el Guri Guri, dos movimientos de jóvenes que reunieron a los Dj, cantantes, gestores y productores para que los picós se masificaran. Un par de iniciativas colectivas recientes que hicieron que la champeta tuviera un nuevo aire, incluso para los que no tenían picós tradicionales, es decir, cajas gigantes de sonido. Solo una idea, un espíritu de colectividad y un sello sonoro. Con ustedes un nuevo episodio de la serie web Picó, la máquina musical del Caribe. Esta vez le dedicamos una entrega a esos chispazos sonoros que refrescaron la vasta cultura picotera desde la recnología, con un computador en mano un programa de producción y listo. “Porque esto no lo van a parar ni con las esferas del dragón”.
El poeta, como se le llama al compositor de la canción arranca a escrbiri una letra, el cantante le pone la melodía a esa lírica y el productor entra a hacer de las suyas para cimentar la pista instrumental. Dj Towers, un jóven productor que se ha hecho un nombre, nos muestra el proceso de hacer una canción en tiempo récord. En este caso se trata de Única, una canción para el Picó Yurleys, la composición de Lucho Letras y la voz de Yaco. Bienvenidos a un nuevo y sabroso capítulod de "Picó, la máquina musical del caribe"
En Cartagena los picós no solo son sinónimo de sabrosura, de cultura, o de identidad afro. Para las autoridades son el foco de violencia. A las maquinas que han transmitido la champeta por la costa caribe les tienen el freno bien puesto. Las autoridades locales de Cartagena, por ejemplo, tienen muchas restricciones al uso de picós. Esto se ha sumado al hecho de que los han asociado como los causantes de brotes de delincuencia y desorden. Sin embargo, para los champeteros duros, hace falto algo más. Está bien que haya normas para garantizar el orden y la seguridad, pero pocos han sido los incentivos o los espacios abiertos para que no mueran esos enormes aparatos que ponen a bailar a toda la costa. Bienvenidos a un nuevo episodio de "Picó, la máquina musical del caribe"
De la mano del hombre que le dio vida a este movimiento, Viviano Torres, y de sus sucesores en el género, Charles King y Justo Valdez, el nuevo capítulo de ‘Picó, la máquina musical del Caribe’ nos remonta a las raíces de la champeta. ¿Cómo nació ese sonido que se apoderó de los picós caribeños? ¿Cómo se baila? ¿Qué es la terapia? Directamente desde Palenque, la primera tierra libre del continente, los papás de la movida nos enseñan cómo fue que la champeta se convirtió en una revolución sonora e identitaria de la zona. Pásense por el video que además le enseña a cogerle el paso a este ritmo.
El picó no solo trasciende barreras con sus ondas sonoras. La herencia cultural se transmite casi que en el ADN. Generación tras generación, round tras round de tandas musicales, para esta familia la movida picotera es un asunto que se recibe de los ancestros, se aprende y se porta con orgullo y sabor. Esta es la historia de una familia que en cada rama de su árbol genealógico ha logrado convertir ese sabor caribe que llevan en las venas en un instrumento para la regeneración de su cultura musical y en el legado para sus hijos. Abuelos, padres e hijos bailan y la rompen con el volumen a toda en su picó. Bienvenidos al cuarto capítulo del Picó, la máquina musical del caribe.
Para que el picó se haya convertido en un símbolo musical del caribe colombiano no solo tenía que ser una caja que disparara vatios de sonidos calientes. También tenía que tener color. Color y una identidad propia, porque eran como una fuerza incontrolable y combatiente que se extendía hasta dónde podía llegar la música. Detrás de estos mastodónticos, o mejor, enfrente de ellos, estaban los artistas del pincel. Los hombres que le imprimieron una estética particular a cada uno de esos sistemas de sonido. En este capítulo de ‘El Picó, la maquina musical del caribe’, nos acercamos a la historia de los espadachines del pincel y del aerógrafo, quienes le metían tinta y marcaban a cada uno de los picós para que además de sonar fueran visiblemente certeros. Siga a darle play a este tercer capítulo de la serie web para los altos bailadores