El Festival Centro es diverso y colorido. Tiene espacio para todo, para lo joven, lo vanguardista y lo tradicional. Incluso para la música que bailaban sus mamás y papás cuando eran jóvenes descarriados. Esta semana el turno llegó para el gran Billy Pontoni, icono de la balada y rock setentero en Colombia.
Por: Alfred Lord // Video: Nicolás Rodríguez
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La cita para un nuevo concierto de Billy Pontoni fue en el Festival Centro el pasado miércoles 18 de enero; un show que lo tenía muy motivado por la diversidad de géneros y de generaciones presentes. “Siento que hay un talento enorme y variado de artistas que se van a apoderar del mundo”, afrimaba.
Aunque él es toda una leyenda de la música colombiana, no es una diva y llegó al Festival puntual, a las 4 pm como era acordado. Saludó a toda la organización, les puso tema de conversación a todos sin medir el tiempo hablando de experiencias pasadas y presentes. Sin ínfulas de gran estrella, esperó pacientemente en los pasillos de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño que le asignaran un camerino mientras se tomaba dos cafés y hacía algunos chistes con los medios presentes que estaban cubriendo el Festival. Firmó afiches y dio abrazos a diestra y siniestra hasta que le dieron su espacio.
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Aunque es de trato calmado con todos, incluida su banda, afirmó: “Soy un poco acelerado por la puntualidad y quiero que todo salga correctamente como está planeado”. A las 7 de la noche y luego de las palabras introductorias del presentador del Festival José Miel, que intentó describir en corto tiempo y sin lograrlo una carrera musical de más de 50 años, Pontoni se subió al escenario.
La euforia de los fans de vieja guardia se apoderó del auditorio. Las mujeres especialmente demostraban su fiel admiración, esa que uno ve hoy por artistas como Justin Bieber y que Billy cultivó durante años con su conexión y camaradería con el público.
Billy Pontoni es uno de los grandes exponentes de la balada setentera colombiana. A los 14 años grabó su primer EP de cuatro canciones. Príncipe de Oro 72 fue el álbum que lo consagró dentro y fuera del país y, si quieren conocerlo, canciones como Alguien cantó una canción , Dime qué pasó o Angélica son imprescindibles. Su repertorio en el concierto incluye estos éxitos y tributos a sus amigos y a los grandes clásicos de la música latinoamericana. Así sonaron temas como Zapatos de pom pom de Oscar Golden , Despeinada de Palito Ortega y La Bamba de Los Lobos.
La canción de cierre fue Boquita Sala , del maestro Pacho Galán. Nadie podía permanecer pegado a la silla. Así cerraba un concierto donde comprobamos su vigencia y lo corto que son 45 minutos para un show. Como decía Billy en broma, “no se imaginan lo que les tengo preparado para estas seis horas de concierto”.
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