Hace 15 años, un 3 de noviembre de 2007, cayó sobre Bogotá una impresionante granizada que paralizó la ciudad. Ese día era la décimo tercera edición de Rock Al Parque en la que la banda paisa Nepentes alcanzó a tocar como acto de apertura del Festival.
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Nano y Galli, integrantes del dúo, recuerdan lo que ocurrió ese día en el Parque Simón Bolívar antes, durante y después de la emergencia climática.
" Nosotros fuimos invitados al Festival Rock al Parque y era nuestra nuestra primera participación por lo que estábamos muy emocionados. Si contamos la historia desde el principio toca recordar que nos dijeron que íbamos a tocar en un horario super estelar como a las cinco de la tarde donde hay muchísima gente.
Faltando como ocho o diez días, nos dicen que nos cambian el horario porque querían que al inicio de la jornada hubiera un acto potente, así que nos ponen a abrir el festival. Lo primero que pensamos fue como "nos están saboteando", íbamos a quejarnos del cambio, pero yo (Nano) les dije a los muchachos, 'el que es bueno, es bueno a cualquier hora'.
Éramos muy montañeros, igual como seguimos siendo y y como para poner en contexto hay que decir que cuando Nepentes se monta a la tarima a la 1:50PM había sol en Bogotá, estaba soleado en el Parque Metropolitano Simón Bolívar.
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Tocamos y lógicamente fue maravilloso. Era nuestra primera vez en la capital, en el festival que siempre habíamos soñado estar. Cuando inmediatamente bajamos, empezamos a sentir unos truenos y a escuchar bulla, todo el mundo corría.
Cuando empezó a llover un poco más fuerte, se oía que había emergencias, que se había caído parte de la estructura del techo y nosotros no lo podíamos creer. Se había dañado parte del del sistema de sonido. Algunas luces habían caído de los escenarios.
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Todo era super extraño para nosotros que nos resguardamos por seguridad con un poco de miedo porque había gente muy preocupada, gente gritando. No sabíamos qué iba a pasar. Gente con radio teléfonos, con megáfonos que corría de un lado al otro.
Recuerdo que casi no nos escuchamos porque lluvia tan duro que para hacerlo teníamos que acercarnos al oído del otro. Abrimos y cerramos Rock Al Parque de la manera más extraña, con un dolor tremendo por nuestros colegas, con un dolor grandísimo por lo que pasó.
Recuerdo escuchar al director del festival anunciar que se cancelaba ese día. Sí, recuerdo esas palabras "se cancela por el día de hoy" . Y claro, no había producción técnica. Tengo muchos amigos que eran los dueños de las empresas de audio, preocupados porque que se les dañaron las consolas, una cantidad de luces, muchísimas pantallas.
Muchos de nuestros amigos nos decían: "marica, pónganse felices de que alcanzaron a tocar en un evento con un montaje de más de 3.000 millones de pesos solamente para ustedes" y aunque no nos alegraba para nada, si nos sacaba una sonrisa en medio de la tristeza".
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