Así ha sido la evolución de los afiches de Rock al parque

Un caracol con taches, una cantante gótica, un corazón con cables, tipografías de todos los estilos y ahora un alquimista pop. Rock al parque, el festival más representativo de Bogotá, además de mostrar durante tantos años la evolución del Rock en la ciudad, el país, el continente y el mundo, también muestra la evolución del diseño gráfico y publicitario a través de sus afiches. 

Por Alejandro Araújo 

La primera edición del festival fue en 1995 y su afiche fue supremamente simple. Fondo blanco, un dibujo de un guitarrista punkero con un estilo de línea muy común en los noventas. No tuvo información de lugar, fecha, hora, etc. En la parte de arriba el nombre “Rock al parque” en una tipografía (Estilo de letra) que seguramente le recordará a la generación que creció en los 90, a la galería de títulos “Wordart”, que venía en Microsoft Word.

De ahí en adelante, a medida que fue evolucionando el festival en su organización, sus condiciones técnicas, sus escenarios y por supuesto, sus bandas, también se desarrolló una búsqueda gráfica que se puede entender en dos etapas. 
 
La primera que fue hasta la edición número trece, en la que no hubo afiches oficiales como tal, más bien mostraban una especie de logo o banner horizontal, con el nombre y en algunas ocasiones el año o la edición. Parecían el título de un programa de televisión o incluso el logo de alguna gaseosa, como el del 97 o el del 99. 

Algunas buenas ideas se mantenían de un año a otro e incluso algunas se revisitaron varios años después. En el afiche de 1996, a la derecha de “Rock al parque”, hay una especie de sello, un círculo con la cabeza de una guitarra adentro, y con árboles  en vez de clavijas (Pequeñas perillas que se usan para enrollar y afinar las cuerdas). Más tarde, en el 2002, vuelve a aparecer esta cabeza de guitarra con árboles/clavijas, pero esta vez con la cabeza de un bajo de cuatro cuerdas.  

El afiche del 2010 tiene como protagonista un guitarrista en acción, saltando y con el pelo largo volando por los aires. Este tiene mucha similitud con el de 1995, solo que en ese parecía ser una cresta. 

2005 y 2006 compartieron prácticamente la misma pieza gráfica. El mapa de bogotá como cuerpo de una guitarra. Alguna información básica y el slogan “Días de extrema convivencia”, que viene desde 2004. Un diseño llamativo pero que no deja de ser inquietante por su similitud con el afiche del festival Live Aid, que se realizó en 1985 y tenía al mapa de África como cuerpo de una guitarra y también en amarillo. 

Desde el 96 que aparece la letra “O” como una espiral, este elemento fue muy utilizado. En el 96 y 97 como “O”, 2000 y 2001 como el cuerpo de una guitarra, 2003 como adorno de la letra “K” e incluso el de 2001 con el caracol, que a la larga también es una espiral. Y por supuesto, la naturaleza siempre ha sido un elemento primordial en el diseño gráfico de Rock al parque, haciendo alusión a su nombre. 
 
La segunda etapa empieza con el afiche del 2008. Este es el primero en la historia del festival que de verdad parece haber sido pensado como tal. Tiene información como fecha, hora y lugar, logos de los organizadores, una ilustración sencilla de un personaje con la boca abierta mirando hacia arriba y de su boca sale el cartel de artistas. Es el único hasta la fecha con las bandas y desde ese año, los afiches y el diseño gráfico en general se convirtió en un elemento más importante para el festival, se empezaron a hacer presentaciones oficiales explicando los elementos que apoyan año a año los diferentes lemas y premisas de la organización. 

Esta etapa coincide con el boom de internet y la iniciativa de abrir un concurso para diseñadores y artistas que se encarguen en cada versión de dar la imagen al festival. Y con todo esto empezaron a aparecer escándalos y polémicas alrededor de la premiación. El del 2011 aunque es muy llamativo y como pieza gráfica, bastante sólido, fue muy criticado por el caracol que para muchos no decía nada.  

El del 2013 fue blanco de críticas y se vió envuelto en una polémica por plagio. Una cantante gótica, que al parecer salió de un banco de imágenes, fue la protagonista. Mucha gente del gremio de diseñadores argumentó que es normal partir de una imagen existente para hacer otra, para otros fue muy literal la referencia. También fue criticado por su estilo oscuro con estética medieval, que no parece tener ningún elemento representativo del festival o de la ciudad. Según el diseñador, la Calle 26 de Bogotá está de fondo, pero realmente es muy difícil identificarla. 

El de 2014, que además celebró los 20 años del festival, también fue acusado por plagio, una mano llena de tatuajes haciendo el clásico símbolo del Rock, con un estilo como de caricatura de los 50, sin embargo la línea, el manejo de los tonos y el estilo de los tatuajes es muy similar al del famoso ilustrador francés, McBess. 
 
 

El de este año es tal vez el que más ha gustado al público en general, aunque siempre hay detractores. “​Se trata de un alquimista moderno, mago de la música que tiene en sus manos una esfera mágica, el giroscopio del Rock” dijo Raúl Eduardo Díaz, creador del afiche de este año. Un cartel con muchos elementos, muy claro, con colores pop y muy llamativo.

Rock al parque con los años ha enseñando a la ciudad como comportarse en un festival masivo, ha mostrado propuestas musicales novedosas y también ha traído a artistas de talla mundial. También ha aprendido cómo organizarse y como tener una propuesta integral con un discurso fuerte desde el diseño gráfico,la publicidad, los espacios para la gente en el festival, la logística y todos los demás elementos que hacen que el pueblo rockero pueda disfrutar de tres días de música y arte.