Históricamente, las personas transgénero han sido incomprendidas y estigmatizadas. Hasta hace muy poco, su condición era considerada una enfermedad y existían miles de “tratamientos” crueles para cambiar su identidad de género que resultaban en baja autoestima e incluso suicidio.
En su documental La revolución del género , NatGeo explora las complejidades del género en la vida diaria, desde el nacimiento hasta los últimos años de vida. Para entender mejor este tema hablan científicos, psicólogos, activistas, escritores y familias para conocer mejor el rol de la genética, la química del cerebro y la cultura moderna en la fluidez del género. Se emitirá este 28 de junio a las 10:00 p.m. en NatGeo.
Uno de los expertos consultados en el documental es Joshua Safer, Director Ejecutivo del Centro de Medicina y Cirugía Transgénero en Mount Sinai en Nueva York. Hablamos con él sobre algunos mitos y preguntas frecuentes que existen alrededor de las personas trans y la identidad de género.
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¿Es posible cambiar la identidad de género?
La identidad de género es algo con lo que naces, y no es algo que se pueda cambiar desde el exterior. Eso no quiere decir que tu entendimiento sobre tu identidad de género no cambie con el tiempo. Hay un componente biológico en la identidad de género e incluso en unos años será posible predecirla, no en un 100%, pero en un porcentaje, incluso en el útero. Aún así, si pudiera predecirse, no hay forma de saber lo que una persona quiera hacer al respecto.
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Reconocer un componente biológico en las personas transgénero implica un cambio en el cuidado médico que reciben. Durante mucho tiempo se trató su condición como una enfermedad mental. Entender el componente biológico nos permitió mejorar mucho en el tratamiento y en la manera en la que ayudamos a las personas. Esto no tiene que ver con la política o la religión: se trata de ciencia.
¿Hay personas que se arrepienten de cirugías de reasignación?
Sucede muy rara vez, pero no podría decir que es cero. Nuestro objetivo como médicos es que sea 0. Nunca me ha pasado que alguno de mis pacientes se arrepienta de su tratamiento. Sí me ha pasado que las medicinas no funcionan para todo el mundo, o que no tienen los resultados esperados. Pero es muy raro que alguien se arrepienta.
¿La operación en los genitales es fundamental para las personas transgénero?
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Una gran concepción errada alrededor de las personas transgénero es que esto se trata solo de los genitales, y que sí o sí necesitan una operación de, como se conoce coloquialmente, “un cambio de sexo”. Pero el sexo no cambia, pues cualquier persona transgénero te dirá que su identidad de género siempre ha sido la misma, así que el sexo no cambia, sino una de sus características para sentirse más cómodos, y esas características no necesariamente son los genitales.
Por ejemplo, puede que para una mujer trans con rasgos que se consideran masculinos puede ser más importante cambiar el exterior, pues eso cambia sus expectativas de cómo quiera ser tratada, que los genitales, que se mantiene en la intimidad.
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No todas las personas trans necesitan cirugías y de esas, muy pocas son cirugías de los genitales.
¿Qué es lo mejor que la sociedad puede hacer para que las personas trans se sientan más incluidas?
La sociedad debe reconocer que la identidad de género tiene un componente biológico y las personas son lo que son. No sirve de nada intentar cambiar a las personas transgénero y decirles que están mal. De hecho, esto va a causarles bajo autoestima y muchos problemas más. Aún si la intención es la mejor, va a ser algo que los subestime. Este es un fenómeno biológico, así que no puedes convencer a ningún transgénero de que no es transgénero que hay algo malo en él.
La identidad de género tiene biología. Esto influencia la forma en la que la medicina aborda esta condición. Esto no es político: los políticos que actúan como si lo fuera no están conectados con la realidad. Los médicos podemos tener cualquier opinión o inclinación política: en estos temas hablamos de la ciencia y las implicaciones que tiene para los pacientes que la identidad de género no esté alineada con sus cuerpos.
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