Y así murió el festival Woodstock 50

A dos semanas de la realización del Woodstock 50, que serviría como celebración oficial de los 50 años del legendario festival de Woodstock en 1969, los organizadores se decidieron por cancelar el evento definitivamente. Los contratiempos se fueron sumando uno tras otro y, con el escandaloso caso del Fyre Festival fresquito en un memorial intenso de memes, parece que fue una decisión sensata. ¿Qué fue lo que pasó?

En un comunicado de prensa, los representantes de Woodstock 50 escribieron: "Nos entristece que una serie de contratiempos imprevistos haya hecho imposible organizar un festival que imaginamos con la gran alineación que habíamos reservado y el compromiso social que estábamos anticipando".

Woodstock 1999: 20 años "del día en que murió la música" Los contratiempos, muchos de ellos ya conocidos por el público, se referían a una seguidilla de cancelaciones. Miley Cyrus, JAY-Z y los Raconteurs se habían bajado del bus y lo habían anunciado públicamente. Sin embargo, aun sin esos nombres, el festival seguía firme. Se realizaría del 16 al 18 de agosto en Merriweather Post Pavilion, en Columbia, Maryland. Todavía quedaban en pie algunas de las presentaciones más importantes: Santana, The Killers, Chance The Rapper, Rober Plant, entre otros, continuaban en la planilla.

Pero los líos logísticos no permitieron continuar con el proyecto. Justo después de informar el Line up, la venta de boletería se retrasó por una supuesta falta de permisos para la realización del evento.

Y los problemas venían desde más atrás. En abril, según informa Pitchfork, los 50 patrocinadores financieros de Woodstock se retiraron del proyecto y afirmaron que fue cancelado. Los organizadores anunciaron que el festival aún estaba en marcha y, desde entonces, se produjo una batalla judicial . En las audiencias, el equipo de inversionistas dijo que “dejaron de trabajar en Woodstock porque los organizadores no tenían un permiso de reunión masiva, un plan de tráfico finalizado, la construcción de carreteras necesaria, un plan de respuesta de emergencia o seguridad suficiente”.

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Después de la disputa jurídica, un fallo les permitió continuar el festival según lo planeado, ahora de la mano de unos nuevos asesores financieros, Oppenheimer & Co. Pero ya todo estaba en contra. En un principio, el festival estaba programado para llevarse a cabo en junio, en el hipódromo del norte de Nueva York, Watkins Glen International. Pero perdieron el lugar y en la nueva locación, finalmente, tampoco consiguieron los permisos. Woodstock 50 desapareció, como también lo hizo el hippismo del 69.