Valentín Oliva, WOS, tiene 26 años. A los 15 años fue baterista de una banda de Indie Rock y en ese mismo año ganó su primera batalla de rap.
A los 20 años fue, por primera vez, campeón de la Batalla de Gallos Internacional de Red Bull y a los 22 y a los 24 años se ganó el Premio Gardel a mejor álbum del año , primero por Caravana y luego por Oscuro éxtasis, dos proyectos que mezclan el trap, el rock y hasta el pop.
En este 2024 lanzó su tercer disco, titulado Descartable. En él se evidencia la rápida evolución de una identidad única y compleja que venía cocinándose precozmente en sus proyectos anteriores: WOS representa a su generación, pero también dialoga con el pasado y el futuro en cuanto géneros musicales, colaboraciones y reflexiones que son maduras y oscuras.
En Descartable WOS alcanza lo que parecía imposible: consolidar una propuesta nueva, que se siente concreta a pesar de mezclar los diversos talentos e influencias de un artista que es diferente pero suena fresco y familiar. Lograr lo que ha logrado no es sencillo.
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Aquí analizamos qué lo hace posible y por qué vale la pena escucharlo.
WOS: un rey sin trono
Si observamos la historia de la camada freestyler de la que salió Wos, podemos darnos cuenta de que sus compañeros tomaron rumbos distintos al de él. Y esto es fácil de entender, porque para cualquiera que tenga talento en este género es sencillo quedarse en él o en los cercanos a él. Sobre todo cuando están en auge músicas tan amigas del rap como el trap o el mismo reguetón.
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La historia de WOS es diferente porque él nunca temió salirse de las etiquetas que estaban disponibles. Creyó tanto en lo que tenía por dentro que siguió adelante defendiendo a los suyos y haciendo las declaraciones necesarias.
Wos habla de temas sociales y ataca a los poderosos en voz alta, explora los demonios mentales comunes a todos sin temor a la vulnerabilidad, reconoce sus vicios y baila con ellos sabiendo que le hacen daño. Este siempre ha sido su recorrido conceptual aunque ahora esa expresión esté más refinada que nunca.
Descartable es un disco con nuevas exploraciones pero en él se lee al WOS de siempre. Sigue siendo rey aunque su trono hayan sido unas batallas de rap o ahora sea un escenario junto a una reina como Natalia Lafourcade. Este no casarse con lo que se espera de él se escucha también en las letras de sus canciones:
Algunos se exaltaron porque me escapé del podio / Es solo del que inventan los que vuelven todo obvio / ¡Por dios! Sé que es fácil ganar si falseo el rostro / Pero sería como tener sexo con la piel de otro
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No creo en la ley de esta tiranía / No hay nadie más preso que el rey, ¿lo sabías?
¿Con qué mentira vendés tu verdad? / ¿Con qué espejismo en el desierto? / ¿Y qué tan caro sale tu disfraz? / ¿Qué te convence de que todo es cierto?
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El rap
Tras tantos años en batallas de rap son claras las habilidades que esta práctica le otorga a un artista como WOS: la potencia de decir verdades que se escuchen más alto que lo que diga su enemigo; la rapidez mental de volver canción un mensaje sin que se pierda nada en la adaptación; el ritmo que hace que todo encaje perfecto; y por último, la seguridad de un artista que no es solo el resultado de un buen trabajo de producción en el estudio, sino de un talento que va a poder reventarlo todo en cualquier escenario.
En tiempos de artistas que pueden ser un desastre en vivo, WOS se destaca por una agilidad mental y la fuerza escénica. Esta capacidad sigue siendo un excelente punto de partida y base de cualquier canción buena.
Las colaboraciones
En Descartable, además de rap hay rock, punk, pop y algo más. Estos géneros son solo satélites de una nave nodriza que se nos hace clara cuando se escuchan una y otra vez las canciones. Por eso cuando observamos las colaboraciones podemos ver más allá de los géneros y darnos cuenta de lo que estas sinergias representan.
Los músicos que colaboran en este disco son los que Wos admira y con los que comparte pensamientos y exploraciones. Aunque ya había colaborado con artistas como Nicki Nicole, Residente, Mollo o Vetusta Morla, en este álbum colabora con otros que hacen parte de una especie de diversidad coherente y consistente.
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La colaboración más sorprendente es la del Indio Solari, un músico que rara vez colabora con otros artistas. Quemarás es una canción que es como un bautizo en el que el Indio avala a Wos y le da la bendición para hacer parte del panteón de los grandes. Una obra que suena a ritual y limpia por dentro cada vez que se escucha.
Pájaro enfermo, sueña que vuela dormido / Buscando en el cielo un sentido / Las nubes le hacen de nido fractal / Donde cantará…
De otra colaboración, con Natalia Lafourcade , nace una canción pop latinoamericana perfecta, sentida y suave. Aunque Wos no pierde su rudeza, se desliza con comodidad en esta melodía de la que todos queremos participar. En el videoclip donde cantan juntos, se siente una luz de autenticidad.
Y vas jugando siempre a perderte en la niebla / Y ya no sé qué anhelos te despiertan / Y si en esos días donde todo tiembla / Te acordarás de mí
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Cabezas cromadas es la canción que Wos hace con Dillom , un artista argentino más joven y travieso que él. Es de la generación del trap que lo sucede. Esta es una declaración punk de compañeros de estilo de vida en la que Valentín se permite navegar la oscuridad que lo seduce y reconoce el peligro adrenalínico de la fama.
Yo cargo mis cruces / Yo levito por encima de las luces / Y todas las voces que hablan me seducen / Tengo claro a lo hondo que conducen, dejo que me usen
Con el gran Santaolalla y al sorprendente ritmo de una cumbia, Valentín crea una canción que habla de la rutina y el dolor de la gente latinoamericana.
Al parecer seremos esclavos del placer / ¿Cómo se atreven a decirte qué tenés que hacer? / Los barrios hacinados pa, no cabe un alfiler / Hace tiempo nuestros sueños tienen precio de alquiler
La oscuridad
La música de WOS nos lleva a un universo que existe en algún lugar oscuro de su cabeza. Al escucharla, podemos viajar fácilmente a este espacio, vivir en él e identificar las leyes que lo rigen. Esta es una de esas victorias que toda obra de arte debería alcanzar: hacer real lo intangible en este plano material.
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Esta oscuridad no es una pose, así es la mente de Valentín y por eso nos sentimos tan identificados con ella. Es la sombra de la rabia que representa vivir en este mundo y más específicamente en estas latitudes. En ese lugar, como en el disco, hay mucho ruido, distorsión, dualidad y también un lamento crudo y desesperado, necesario y común a todos nuestros pueblos.
Lo glorioso está en que no hace a un lado este sentir, celebra esta oscuridad como una identidad más.
Quizás peque de egoísta empedernido, porque cuento la tristeza y la felicidad la vivo / Convivo con el vacío y lo convido hacia el alojo de otro oído pa´ no hablar solo conmigo
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Otro hueco… / Tu recuerdo grabado es un balazo en el pecho / Un cóctel de plomo y de sueños deshechos / De ángeles negros que preguntan por vos / Y cantan recordando quien soy
¿Cuál será mi ritual para… / … salir de esta encrucijada? / Insisto, insulto, asusto, no sé nada / Sintiendo el gusto de algún recuerdo agrio / Creciendo como los necios del barrio
La redención
Lo más emocionante de este disco es que siempre se nos presenta luz en la oscuridad. Aunque el universo, tanto visual como musical de Descartable es oscuro, está lleno de salidas y redenciones, así sean momentáneas.
Cuando se escucha, el disco es disfrutable, y aunque tenga mensajes que constantemente te patean en donde más te duele, Wos crea un puente poético donde cada hueco oscuro tiene belleza y existe por algo.
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Y quemarás… el rencor / En el fuego de un infierno precoz / Y buscarás… esa voz / Que te recuerde para siempre quien sos
Sangrará y sanarás esa herida / Llorará y cerrarás esa herida / Y al abismo de la noche que no se termina / Lo abraza siempre la ilusión del incipiente día /
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El himno
Para cerrar, no podemos dejar pasar el fenómeno más inesperado y emocionante que tiene este disco. Aunque Arrancarmelo había salido hace un tiempo, en Descartable se oficializa como clásico.
A pesar de ser una profunda canción de amor, se convirtió en el himno de toda la nación Argentina, que la usó como grito de esperanza para apoyar a la selección de fútbol en una etapa complicada.
La canción se hizo popular cuando la Selección Argentina no estaba en su mejor momento pero tenía la responsabilidad y la esperanza de cambiar su suerte en el mundial 2022.
Rodri De Paul, jugador de esa selección, alineó las cosas y subió en su Instagram un video en en el que muestra su frustración acompañada de un fragmento de Arrancármelo.
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Las frases que más se conectaron con todo este sentir fueron:
Y no tengo pensado Hundirme acá tirado Y no tengo planeado Morirme desangrado Y no… No me pidas que no vuelva a intentar Que las cosas vuelvan a su lugar
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Al final, cuando Argentina ganó el Mundial, fue WOS quien alentó a la selección cantando esta canción que sirvió de celebración suprema, en este instante todos saltaron y se abrazaron en torno a este músico que sabe transmitir sentimientos sin importar los nichos o a quien lleguen.
Son sentimientos reales y mueven todas las pasiones. WOS es un músico que siendo sincero creó una obra que es de todo, menos Descartable.
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