Migrant Motel: una propuesta fresca y sexy del rock alternativo

Cuando  Chava Ilizaliturri y David Stewart Jr.  se conocieron en 2014 mientras estudiaban composición contemporánea en la Universidad de Berklee en Boston, infuenciados por el rock y las ganas de hacer música crearon Migrant Motel , una banda de rock alternativo que resuena entre México, Perú y Estados Unidos y han trabajado juntos desde entonces. 

Su primer disco, Volume One , es una explosión de sonido que fusiona las bases del rock clásico con sonidos frescos, modernos y sensuales. La banda, que en la actualidad funciona casi que a distancia pues Chava vive en la Ciudad de México y David en Los Ángeles, ha sabido adaptarse y valerse de todas las herramientas de producción y composición que en pleno 2020 tienen al alcance. 

A primera escucha Migrant Mote l suena como una banda grande, con cantantes, guitarristas, bajistas, bateristas y teclistas, pero son solo ellos dos quienes han experimentado hasta romper los límites sonoros de ser una banda de dos integrantes.

A pesar de estar compuesta por dos latinos, Migrant Motel es una banda que, en principio, es norteamericana. Nació en los Estados Unidos y allá encontró su primera audiencia. Sin embargo, no pueden desligarse de sus influencias latinas ni de su audiencia, que crece en México y Perú, además de otros países del continente. 

Entre los planes de la banda está componer y grabar más canciones en “espanglish” y en español para así poder crear un diálogo entre sus dos audiencias y las dos lenguas entre las que se mueve. 

Hablamos con Chava y David, quienes nos contaron más de la historia de Migrant Motel.

Migrant Motel está formada por dos músicos, pero el sonido es mucho más grande, ámplio. ¿Cómo fue el camino hasta llegar a ese sonido casi que orquestal?

David: Es algo que siempre quisimos. Entendemos que crear música para ser escuchada a través de audífonos y hacer música en vivo son dos habilidades y nosotros quisimos atacarlas por separado.

Antes de preocuparnos por cómo íbamos a sonar en vivo, quisimos salir con un producto, un mp3 que sonara increíble y en el que no nos limitáramos al solo ser dos personas, no importó que si quisiéramos meter 20 synths, 800 back up vocals.

Nos permitimos ser totalmente creativos y empujarnos al máximo y ya luego buscamos la manera de hacer eso mismo en vivo nosotros dos nomás y mantener el show... 

Chava: Somos una banda en constante evolución, somos una banda que ha pasado de un sonido más clásico y hemos tenido un proceso de reconstrucción que ha sido hasta doloroso.

Para mí fue muy doloroso, por ejemplo, el decir que vamos a componer y producir cosas que físicamente no necesariamente tocamos y ha sido necesario experimentar con nuevas técnicas de composición y producción que se utilizan de hecho más en el mundo del hip hop, en el mundo del pop o rock alternativo.

Esto lo hemos logrado en colaboración con nuestro tercer Migrant que es nuestro productor,  Peder Etholm Idsoe, que tiene un enfoque completamente distinto al que nosotros tenemos y le ha brindado esa salsita extra para que suena como una banda con un sonido más propio. 

Somos un acto en constante evolución, creo que ya encontramos un sonido que nos caracteriza, definitivamente ya estamos en ese punto, pero seguimos evolucionando y encontrando sonidos y formas de seguir experimentando con lo que es actual y lo que tenemos a la mano, y con lo que podemos hacer a la distancia. 

¿Y cómo ha sido ese trabajo a la distancia?

Chava: Creo que es algo que tiene sus pros y sus contras. Definitivamente hay una magia que ningún tipo de producción quita y es la de estar en un cuarto y tocar, que es algo que además David y yo disfrutamos mucho cuando estamos juntos. 

Pero también tiene cosas muy padres que nos ha hecho adaptarnos a usar programas nuevos, técnicas de composición modernas y tal vez incluso repudiadas por nuestro rubro, como por ejemplo usar librerías o samplear. Una periodista en México dijo que teníamos un estudio virtual y creo que es muy acertado, nos hemos adaptado a aprender cómo se crea y se produce en 2020. 

Eso, personalmente, es padre. Creo que a los dos nos gusta no necesitar un estudio, no necesitar un micrófono o no necesitar muchos instrumentos para agarrar la computadora y mandaros demos y compartiendonos ideas y ampliándose. 

David: Yo creo que es un poco rara esa actitud purista del rock en la que se piensa que para hacer rock se necesita únicamente una guitarra en estudio, y solamente un micrófono en el centro. A nosotros nos encanta el reto de crear música con esa misma actitud pero que suene nueva y con Chava, Peder y yo en distintos lugares, los tres metidos en Ableton, usando diferentes plugins, splices, sacando samples y creando algo que tiene una actitud rocanrolera, pero hecha de una manera en que nunca se ha hecho antes. 

Chava: Nos encanta el sonido del Rock, eso lo sabemos David y yo, aunque nuestro productor venga del mundo del pop. De hecho el cliché es que tengas al productor sueco, los suecos son los mejores, pero nosotros tenemos al noruego. 

Somos una banda que funciona como una máquina de crear canciones. Nos gusta lo que suena comercial, nos gusta lo que tiene buenos ganchos, buenos estribillos, y no sé, nos encanta estar creando canciones así las usemos o no. Realmente podríamos crearlas para otros, pero decidimos tenerlas para nosotros. 

Su único álbum, Volume One, se publicó en 2017. Desde entonces solo han lanzado sencillos. ¿Se viene un nuevo álbum en camino?

David: Estamos hasta ahorita sacando los detalles y viendo qué pasa. Estamos muy atentos a la posibilidad de colaboraciones y de ayuda de muchos amigos o amigas, gente muy cool. Definitivamente no solo estamos trabajando en un álbum o un EP de varias partes, de repente algunas cosas en español, algunas cosas bilingües, sí hay muchas cositas que estamos planeando. 

Cuentan que en el principio de la banda sus influencias eran leyendas como Led Zeppelin y AD/DC. ¿Qué tipo de bandas los inspiran ahora y hacia dónde los ha llevado su proceso creativo?

David: Creo que nos hemos convertido en una onda tipo mezcla de Royal Blood con Axe Ambassadors y creo que nuestro objetivo es seguir evolucionando un vibe de un rock hecho para radio, sexy y bilingüe, porque eso es algo muy importante para nosotros.

Tenemos mucho fanbase en Latinoamérica y queremos seguir expandiendonos ahí, entonces abrir un mercado para nosotros de gente que se quiere sentir bien, le gusta bailar, le gusta el rock chévere, divertido, que te hace sentir sexy y que lo puedes escuchar tanto en Estados Unidos como en Perú, como en Colombia y todos los países del continente. 

Chava:  Comenzamos siendo una banda orientada a lo clásico, inspirados en Foo Fighters y Audioslave, por ejemplo, y evolucionamos para tener una producción más moderna como K. Flay, grandson. 

Nos gustaría mucho abrir una gira mundial de Royal Blood, que es una banda que más nos inspira y nos encanta todo lo que hacen y su evolución, pero nosotros estamos conscientes de que no queremos ser como ellos. Nosotros queremos tener nuestro propio sonido, absorber lo que podamos de ellos y de otras bandas, pero agregar lo que tengamos que agregar para sonar únicos. 

Algo que queremos definitivamente es ser una banda que hable para las dos lenguas que nos escuchan: español e inglés. Queremos poder identificarnos con nuestro público latinoamericano y es ahí donde nos desarrollamos, queremos hablarle a ambos públicos y poner las lenguas  a dialogar en nuestra música. 

Queremos también crear un rock que guste dentro de lo comercial y que sea música fina, bien hecha y tener mucho cuidado en nuestras producciones más allá de solo querer sacar rock super procesado. Queremos hacer música buena y que pueda disfrutar todo el mundo.