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Los 50 patriotas de la música colombiana: una selección por Carlos Vives

El hall de la fama de los artistas que formaron el sonido de hoy. Un repaso que va desde bullerengue hasta chirimía, pasando por rock, pop y cumbia

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SHOCK

Hace ocho años nos sentamos –o mejor, sentamos– con “el patrón” de la música colombiana, Carlos Vives, para hacerle un homenaje a la música colombiana con la ocasión de los 200 años de la independencia nacional.
Luego de largos debates sacamos este documento en blanco que da fe de una gloriosa y maravillosa historia de polifacéticos sonidos y múltiples expresiones. Nunca nos imaginamos que tan solo ocho años después ese panorama haya crecido exponencialmente, creciendo en infinitos frentes, haciendo que dentro de nuestro país convivan sonidos tan disímiles como la chirimía, el vallenato, el tropipop, el pop, la cumbia sicodélica, el punk postnuclear, la electrónica en sus mil vertientes, entre una lista infinita de etiquetas.

Desde la confección de la lista que verán a continuación han surgido otros nombres prodigiosos que bien podrían estar incluidos, como los de Herencia de Timbiquí, J Balvin, Meridian Brothers, Monsieur Periné, Frente Cumbiero, Diamante Eléctrico, Puerto Candelaria, Systema Solar, entre otros, que hoy también son responsables de llevar nuestros sonidos a todas las esquinas del mundo. Por ahora icemos bandera por los nombres de estos patriotas y brindemos por la música hecha en Colombia.

Colombian revolution

Por: Carlos Vives

Aunque no soy historiador, debo confesar la fascinación que siento por esa profesión, por la historia en general y en particular por la de estas tierras y aún más por la historia y la antropología de la música colombiana. Confieso el respeto que siento por algunas de las revoluciones que en el mundo han buscado un mayor sentido de justicia, igualdad y fraternidad para sus pueblos; pero debo confesar también, en detrimento de mi imagen de joven rebelde y rockero, que nunca me ha inspirado una camiseta del Che, que la relación entre Bolívar y Santander siempre me desconcertó y que cuando Marx escribió 'El capital' excluyó de su entendimiento a gente del común como yo. Pero créanme que a pesar de todo eso tengo un fervor revolucionario de lo que yo creo ha sido la verdadera revolución colombiana: su música.

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Esa revolución de aquellos primeros músicos que escapados del rigor académico de la iglesia empezaban a juntarse para tocar en lugares íntimos de la ciudad. Revolución fue la del comandante Abadía Morales, o la de la familia patriota Zapata Olivella, o la de Tomás Darío Gutiérrez; verdaderos antropólogos que recorrieron centímetro a centímetro la geografía nacional rescatando los sonidos de nuestra memoria. Créanme que soy un mamerto de la colombianidad musical, un alumno de Ocampo y Benavides, de Medina, Escaf y Velasco. Guardo con recelo las conferencias que recibí de Abadía Morales en la Escuela Nacional de Arte Dramático. He releído mil veces “Qué viva la música” de Andrés Caicedo.

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Viajan conmigo los dos tomos pesadísimos de la historia de la música colombiana de De la esperilla y’ he tenido que ser testigo de primera mano de algunos episodios de la vida de los patriotas musicales más importantes de estos nuevos tiempos. No soy experto, mucho menos, en historia de Europa y en especial de España, pero pareciera ser que fueron la falta de apego sentimental a estas tierras y a su gente, además de las necesidades imperantes de las guerras en el viejo continente, los factores que al final determinaron la ruptura política entre la madre patria y esta América naciente. Pero la historia ya había decidido un destino para nosotros: será a la vez América, África y Europa, tres continentes en un solo territorio. Nuestra música es más antigua de lo que creemos y tan diversa como el origen cultural del continente americano y sus constantes influencias. Por eso la música ha sido la verdadera, revolución americana es natural y exuberante como nuestra geografía; franca, cariñosa y humilde como nuestra gente; sin discursos excluyentes y variada como la que más. A pesar de que la industria musical ha sido indolente con las raíces de nuestro folclor, ha sido la música popular colombiana el lubricante que mantiene sano el engranaje del negocio. Y a pesar de la desidia estatal con los artistas nacionales, la música colombiana ha hecho un trabajo más grato y penetrante que la misma cancillería. Colombia ha demostrado en todo este tiempo que es una de las mecas de la música latinoamericana para melómanos del mundo entero. Y aunque vivimos los autoproclamados "malos tiempos de la industria musical", el músico colombiano siempre se impone. pasan por ml memoria muchos patriotas: Alfredo Gutiérrez, René Devia, Luis Enrique Martínez o Carlos Huertas; Jaime R. Echavarría, Villamil, Garzón y Collazos o aquel Génesis de Humberto Monroy ó los Flippers de Arturo Astudillo. Recuerdo a más próceres: a la comandante Teresita Gómez, al crash de Becerra y Martelo, a la Bogotá de Zulú en Johnny Cay, a los caribes, a Gastón y sus isleños, a Ana y Jaime, a Luis Gabriel, a Pablus Gallinazus.

Patriotas somos todos los que hemos amado esta tierra, los que cantamos su música, no con la mira puesta 'en irnos de aquí algún día’, sino con la esperanza de que el mundo venga a conocer este suelo y sus verdaderos valores. El tiempo lo cura todo, incluso las heridas que dejaron las guerras de independencia. Quién iba a creer que doscientos años después, durante un concierto que di con La Provincia en Madrid en el marco del festival "Viva América", al pasar frente al palco de honor tuve la oportunidad de presentarle al Rey de España a Egidio Cuadrado, también rey, aunque del vallenato, y pude decirle de manera muy lenta para que lo leyera en mis labios: "están conquistados". A su vez, en referencia al "iguapa!" que con fervor los españoles le gritan a la virgen, emocionado por nuestra música Don Juan Carlos se levantó y gritó "igüepa!"

Esta es la selección de Los 50 patriotas de la música colombiana

ALEJO DURÁN
EL NUMBER ONE DEL ACORDEÓN (1919-1989)

No hay nada qué hacer: al primero nadie lo destrona. Eso pasa con Alejo Durán, el primer rey del acordeón. A finales de los 60 se ganó ese trono en el primer festival vallenato celebrado en la tierra de los juglares: Valledupar, eso sí, él no mamaba ron: lo suyo eran solo la parranda y las mujeres, entre ellas 'Joselina Daza' y 'Alicia Adorada', dos de sus niñas más queridas y de las nuestras. 18 amores, 25 hijos y más de 40 composiciones hicieron del "negro grande" la leyenda vallenata más influyente de Colombia, y no solo eso, sino un eslabón clave entre ese nuevo ritmo y la vieja cumbia.

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GARZÓN Y COLLAZOS
LOS FAVORITOS DE LOS ABUELOS. (1938-1977)

¿Quién no ha inflado el pecho cantando "a mí deme un aguardiente, un aguardiente de caña"? sí, esa ‘soy colombiano', la canción escrita por Rafael Godoy que nos hace llorar cuando estamos por fuera de la tierrita. Muchos la han coreado, pero nadie como el dueto de tolimenses que tanto les gusta a los abuelos. A finales de los 30, este binomio se tomó del país, arrancando por Ibagué, tocando inolvidables como 'Pueblito Viejo' del maestro José A. Morales, convirtiéndose en los más grandes intérpretes de una larga cadena de aires musicales, como los bambucos y los pasillos.

LUCHO BERMÚDEZ
EL COSTEÑO QUE SE TOMÓ COLOMBIA (1912-1994)

Gracias al maestro Bermúdez es que cantamos "Colombia tierra querida, himno de, fe y armonía" cada que la selección anota un gol. Su repertorio también incluye 'Joselito carnaval', 'Carmen de bolívar' y muchas canciones más que son hoy sinónimo de rumba cumbiambera, pero, sobre todo, representación de una colombianidad que las generaciones más jóvenes ponen en loop. Desde los 40, Bermúdez, que se la pasó viajando, conoció en Cuba a Celia Cruz y tocó con la sonora matancera, se encargó de difundir el porro y la cumbia hacia adentro y lucho hacia afuera de Colombia, y con su orquesta del caribe les quitó a el frío a los cachacos a punta de calor y sabrosura.

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JIMMY SALCEDO
EL REY SALSERO DE LA TEVÉ (1944-1992)

Con gafas oscuras setenteras, barba tipo candado, afrito y pantalones bota campana, Jimmy Salcedo y su agrupación La Onda Tres ponían a bailar en su casa, a paso de ritmos salseros y tropicales, a los miles de televidentes que en los 70 y 80 sintonizaban 'El show de Jimmy: el programa con más música de la televisión colombiana', ese mismo que sirvió de trampolín a tantísimos artistas nacionales.
Músico -tocaba el piano con una mano- y claro, animador, Jimmy compartió escenario con Los Recochamboys, Fruko, Colombian All Stars y el queridísimo Jimmy Pacheco hasta que, en 1989, cayó en un profundo coma diabético del que no se paró jamás.

NOEL "EL BURRO MOCHO" PETRO
EL CHUCK BERRY DE CERETÉ

"Charanga, revuelta con pachanga. uuuuy que ganga". Esa es la entrada pegajosa de 'Azucena', uno de los exitazos del caballero de Cereté que hace sonar el requinto eléctrico como un Chuck Berry cienaguero. Es decir, con vacilón. Conocido como el Burro Mocho, Petro, el gran torero cantor, hizo un trato con el diablo y se ennovió con la cantante más cotizada de los 70, Claudia de Colombia, a quien le compuso 'Reina de las cruces'. Es un enamoradizo, pero sobre todo un maestro en poner a sonar el requinto para que nadie se quede quieto. Mezcla aires costeños, africanos y españoles con mucho pero mucho rocanrol.

CHOCQUIBTOWN
SOMOS PACÍFICO

De los versos políticamente correctos que se cantan en el currulao -"bello puerto del mar, mi Buenaventura"-, ellos pasaron a versos más fogosos y picantes: "hay mucha calentura en buenaventura". Pero no solo eso. además de mezclar y llenar los ritmos de la costa pacífica con la energía callejera del hip hop, lo que hicieron fue resucitar los sonidos tradicionales de esa región, como el bunde, el bambazú y aguabajo, para mezclarlos con el scratch del rap y los beats de la electrónica, y así volver a calcar en el mapa una raza, una cultura y una región oprimida y olvidada. Gracias al flow de Tostao y Slow, y a la sensualidad chocoana de Goyo, en la farra gritamos 'somos pacífico y nos ponemos calentones'.

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FRANCISCO "PACHO" GALÁN (1904 - 1988)
UNA SOLA PALABRA: MERECUMBÉ

Mientras en los años 50 Latinoamérica vibraba con nuevos ritmos como el mambo, el chachachá y el calipso, Colombia, se metía en el baile regional con el merecumbé. mezclando la cumbia y el merengue. Este compositor de Soledad, Atlántico, resumió este nuevo estilo en una canción que sonó desde en los glamurosos bailes de salón hasta en los títulos más importantes del cine mexicano del momento, pasando por la voz del legendario nat king cole, quien la solicitó de inmediato en su repertorio. Título de la leyenda: 'ay cosita linda'

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EL SAYAYÍN
DE CÓMO HACER VOLAR A LA SUEGRA

Versos psicodélicos sin rima con todo el sabor de una verbena, nos enseñaron en pleno cambio de milenio que se le podía coger el maní a la suegra. Su figura emblemática, que adoptó el nombre de un personaje de 'Dragon ball z', cantaba, como lo dicta la regla, con el tradicional soundsystem del caribe colombiano: el picó. Este Sayayín reivindicó a la champeta como la expresión musical de los barrios más pobres de La Heroica. Junto a sus contemporáneos El Afinaíto o Elio Boom, y abriéndole camino a actos como Systema Solar, este ritmo no apto para menores de edad se puso de moda.

BOMBA ESTÉREO
UNA BOMBA ATÓMICA DE FOLCLOR Y MÚSICA ELECTRÓNICA

De un momento a otro, en todas las fiestas del 2009 comenzó a sonar una canción en la que una mujer pedía con furia que el fuego se mantuviera prendido. No pasó mucho tiempo para que esta combinación de cumbia, electrónica, rap y psicodelia, invadiera festivales del mundo entero de música alternativa como Roskilde (Dinamarca) o Sonar (España). Por si fuera poco, el público de Mtv Iggy escogió al dueto integrado por Simón mejía y Li Saumet, como la mejor nueva banda del mundo. Nacionalistas, electrofreaks, cumbiamberos: he aquí la mejor banda de Colombia.

DISTRITO ESPECIAL
LO ESPECIAL DE LA CAPITAL

En el aniversario número 40 de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, una banda bogotana se insertó en. el boom del rock en español. En lugar de cantarles a sus chicas o a sus autos rojos, el grupo estrenó su versión musical de la capital colombiana. Historias de busetas, Chapinero y La Candelaria, mezcladas con gaitas, congas y tamboras, tejieron la mecha que más adelante prendió Carlos Vives para consagrar el matrimonio entre lo urbano y el folclor nacional.

HELENITA VARGAS
ABRAN PASO A LA RONCA DE ORO
A
quél que no haya oído la canción que contiene el verso "usted es un mal hombre, sin nombre, señor", no merece la nacionalidad colombiana. Ese apasionado estribillo se inmortalizó gracias a una elegante dama que fue reina de belleza en 1951, y que canta con tal fuerza que no se siente apta para cantar baladas. Inigualable intérprete de los tangos y rancheras con los que fue criada, su famoso apodo nació en una nota del Diario El Espacio publicada hace más de 30 años, que describe con absoluta precisión la voz que nunca puede faltar en las noches de cantina.

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LA 33
SALSA URBANA, VACILE EFECTIVO

Pitos, carros, busetas y ruido. Así, con el sonido de la calle bogotana, arranca 'gózalo', el exitazo de esta gallada de 11 músicos que, desde el 2003 rescató el formato de gran orquesta de salsa y se encerró en una casa ubicada en la calle 33 para cocinar el sonido que hoy los consolida como los nuevos embajadores de la salsa colombiana. Allí, se dedicaron a experimentar con las raíces de sonidos urbanos y aires rumberos como el boogaloo, el guaguancó, el latín jazz, y así, con esa mezcla explosiva, pusieron a gozar a los abuelos, los papás y los hijos con una energía impresionante.

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ATERCIOPELADOS
EMPERADORES VITALICIOS DEL ROCK NACIONAL

Aterciopelados es la única banda colombiana que ha hecho lo que se le ha dado la gana y siempre lo ha hecho bien. Comenzó acumulando fans a comienzos de los 90 cuando Héctor -un tímido muchacho- y Andrea -una joven de 'buena familia", semi-rapada y que decía "sumercé"-, comenzaron a mezclar punk con aires populares. Luego, mientras fumaban 'la pipa de la paz' en su 'caribe atómico', conquistaron el planeta MTV con su eterna búsqueda por la identidad. Ahora, dedicándole sus canciones a la tierra, demuestran que su reino se extiende más allá de lo musical.

GALY GALIANO
EL REY DEL DESPECHO 

Lo primero que hay que saber sobre Galy Galiano es que se llama Carmelo Galeano. Lo segundo, es que su nombre artístico se lo debe a Ricardo Acosta, una de las primeras personas convencidas de que la voz de este cesarense, ex cantante de salsa y música tropical, iba a adueñarse en los años 80 del trono de las canciones de despecho. Lo tercero, es que, gracias a él, las tusas aguardienteras ya tienen una banda sonora obligada cargada de clásicos como 'Me bebí tu recuerdo' o 'Cómo la quiero', 'Cuánto la extraño'. Salve Galy, los que vamos a sufrir de amor te saludan.

GUILLERMO DE JESÚS BUITRAGO
PA' QUE NO OLVIDEMOS EL AÑO VIEJO (1920- 1949)

En las fiestas decembrinas no hay equipo de sonido en el que no retumbe la 'víspera de año nuevo', y por supuesto, tampoco falta el tío que saca a bailar a la sobrina cuando suena el 'Ron de vinola', dos de los temas que nos dejó Buitrago para gozar de las fiestas más sabrosas. Sus discos tampoco faltan en ninguna casa, porque además fue el primer artista en prensar y grabar la primera canción con discos fuentes, el primer sello made in colombia: 'las mujeres a mí no me quieren'. El cienagués vestía siempre de blanco y en los 40 popularizó ese vallenato guapachoso sin el cual la navidad colombiana no sería navidad.

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DIOMEDES DÍAZ
EL ROCKSTAR GUAJIRO

Sí, también es famoso por su diente de diamante y por escándalos de fiestas, drogas y prisión; sin embargo, nada de eso sirvió para bajarlo del pedestal que se ganó desde los 80: Cacique de la junta y Rey del vallenato. Él y sus versos sentimentales como los de 'Oye bonita' y 'La reina', hacen que nos den ganas de bailar en la pista con mano en pecho, ojos cerrados, despacito y bien abrazados. Diomedes es todo un icono 'popular, un guajiro bravo que ha sido el único colombiano capaz de vender más de 13 millones de copias en el país con un carisma a prueba de escándalos.

LOS HISPANOS
LOS REYES DE LO GUAPACHOSO

"Lloro por tenerte, por amarte y por desearte". Esa es 'Cariñito', la canción que siempre nos pone en modo guapacho, tema que también fue la banda sonora de 'Te busco', la película en la que Robinson Díaz arma la típica banda que en los 70 y 80 tocaba con bailarina exótica en todo bazar, viejoteca y fiesta de quince; es decir, una banda como Los hispanos. Los creadores del "ritmo inconfundible de Colombia" fueron los hermanos Jairo y Guillermo Jiménez, que en 1969 se unieron al maestro Rodolfo Aicardi para tatuar en nuestra memoria temas como 'Boquita de Caramélo', ‘Que siempre adorarán”, "Papá y mamá".

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BLOQUE DE BÚSQUEDA
ROCK-N-ROOTS COLOMBIANO

Sí, su nombre suena a grupo de atrapa-narcotraficantes, pero no, estos son otros. Son los que a finales de los 90 se dedicaron a perseguir ritmos como la puya, la champeta o el currulao para unirlos al rock, y así construir mezclas impensables para los defensores del folclor nacional y más para los rockeros tradicionales. Integrantes: los señores Iván Benavides, Teto Ocampo, Carlos Iván Medina, Mayte Montero y Pablo Bernal, todos ellos primeros integrantes de la provincia -la banda de Carlos Vives-. Misión: acercará Led Zeppelin a las orillas costeras colombianas.

PEDRO "RAMAYÁ" BELTRÁN
MAESTRO DEL PITO ATRAVESAO

Cada año en el Carnaval de Barranquilla, la fiesta de las máscaras y las caravanas, de las reinas y las faldas fluorescentes, de la cumbia y el porro, el mapalé y el merecumbé, se elige al rey momo, dios de la burla, la locura y la mamadera de gallo. Eso sí, para obtener el título hay que tener son y danzón, y al maestro Pedro eso le sobra. Aunque se ganó el título en el 2002, desde 1970, con su agrupación Cumbia Moderna de Soledad y los sonidos pegajosos de su pito atravesao -no sea malpensado, es una flauta de millo- lanzó tema tras tema exitazos como 'Mico ojón' y ‘La cabuya', con los que cada año farrean los barranquilleros con harina en mano y máscara de marimonda.

JUANES
EL METALERO QUE CONQUISTÓ EL MUNDO CON RASPA-POP

De los días en que juanes hacía parte de la banda ekhymosis, vestía jeans rotos, reinterpretaba el himno nacional y compraba rinse para cuidar su larga cabellera, ya no queda nada. Desde el 2000, la nueva versión de este bacán, mundialmente famoso por decir "qué chimba parce", hace un homenaje a la música de la tierra paisa. Raspa, guasca y trova, Octavio Mesa y sus versos picantes, y unas guitarras rasgadas, son el sello que no solo lo ha convertido en embajador cultural, sino en un reconocido agente de paz en el mundo. Gracias a él, los no hispanoparlantes pueden corear 'la camisa negra'.

EL BINOMIO DE ORO DE AMÉRICA
LA UNIVERSIDAD DEL VALLENATO

En 1976, Rafael Orozco e Israel Romero fundaron una de las instituciones musicales más solicitadas en las parrandas colombianas. 'La creciente', 'Olvídala' o 'Solo por ti' son algunos testimonios de ese grupo tan exitoso que tenía versiones de sus canciones específicas para cada país. En 1992, Orozco fue asesinado, Pero eso, en vez de acabar con el grupo, dio lugar a una segunda etapa en la que ingresaron los cantantes Jean Carlos Centeno y Jorge Celedón. Desde entonces, el Binomio sigue renovando su alineación, pero su nombre se mantiene intacto dentro del hall de la fama nacional.

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LOS CORRALEROS DE MAJAGUAL
LA FÁBRICA DEL CHUCU-CHUCU

Calixto Ochoa, Alfredo Gutiérrez, Eliseo Herrera, Lisandro Meza y Julio Ernesto "Fruko" Estrada, entre otros, conformaron en 1962 una selección de estrellas bajo la batuta de don Antonio Fuentes. Este explosivo combo que tocaba porro, bullerengue y hasta salsa, era tan talentoso que irónicamente este fue el factor que obligó a una renovación de sus integrantes. El alto precio de su talento hacía que fuera costoso contratarlos, por lo que la mayoría de los músicos iniciaron sus propias orquestas. Los corraleros: sagrada institución del éxtasis bailable.

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FRANCISCO "PACHO" ZUMAQUÉ
SÍ, SÍ, COLOMBIA, SÍ, SÍ, CARIBE

Fue William Vinasco quien escogió la música de fondo para las hazañas épicas de la Selección Colombia de los 90, como aquel 1-1 contra Alemania en Italia 90 o el 5-0 contra Argentina en las eliminatorias del 93. lo que muchos no saben, es que esa canción que nos llenó de fervor patriótico con su "sí, sí Colombia, sí, sí, Caribe" fue compuesta en 1986 por un oriundo de Cereté, Córdoba: Pacho Zumaqué. Gracias a él, y a sus colaboraciones con Lucho Bermúdez y Eduardo Cabas (sí, el papá de Andrés), tenemos canciones para tararear cuando a la selección le da por anotar.

PETRONA MARTÍNEZ
LA REINA DEL BULLERENGUE

Su abuela y su tía también usaban sus voces para contar historias y transmitir eso que los profesores de colegio llaman "sabiduría popular". Si un músico de Malagana, Bolívar, no hubiera escuchado por casualidad a esta cantora innata que ejercitaba su voz mientras lavaba la ropa a la orilla del arroyo de lata, Petrona hubiera continuado en el anonimato. Gracias a esa coincidencia, sus cantos a San Cayetano, a las tradiciones y los remedios caseros, salieron del baúl familiar, cruzaron el río, e incluso estuvieron nominados a un Premio Grammy latino en el 2003.

SIDESTEPPER
HIMNOS DE UNA MEDIANOCHE ÁCIDA Y TROPICAL

¿Acordeones y beats?, ¿salsa y drum and bass?. En el 2003, el público colombiano vio que este híbrido tropical era posible gracias a un colectivo de lujo encabezado por el dj y productor inglés Richard Blair, y potenciado por la magia de Iván Benavides, Humberto Pernett, "Teto" Ocampo y Janio Coronado.

RAFAEL ESCALONA
EL ARQUITECTO DE LA CASA EN EL AIRE (1927 - 2009)

Es imposible no amar la música de Escalona como él amó a sus mujeres. El maestro, que comenzó a componer en los años 50, rara vez cantaba y nunca tocaba un instrumento, pero siempre tenía las palabras y las notas para contar sus historias en vallenatos y paseos. Esposo obligado de la historia cultural colombiana, fue incluido con nombre propio en 'Cien años de soledad' y su vida fue llevada en 1991 a una telenovela protagonizada por un actor y cantante del que no recordamos su nombre. Rafael escalona algún día debería ser incluido en el escudo de Colombia, se lo merece.

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ALCI ACOSTA
MÁS DESPECHO, MEJOR CANTADO

El señor Alcibíades Acosta pudo haberse contagiado de la euforia costeña presente en su natal Soledad, Atlántico, y dedicarse a interpretar puyas y cantar el mapalé como lo hizo su hijo checo; sin embargo, él prefirió adueñarse del sinsabor del despecho y ser el mejor exponente del bolero en los años 60 y 70, inmortalizando temas como 'La copa rota' o 'Traicionera'. Cantante, pianista y compositor, se convirtió en ídolo de cantinas, favorito de rocolas e incluso invitado especial a la Casa de Nariño para un cumpleaños de César Gayiria. buena elección.

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SHAKIRA
MÁS FAMOSA QUE JUAN VALDEZ

No hay nada que hacer los aullidos de la loba suenan en la China y en la conchinchina y tal y como quedó demostrado en el mundial de Suráfrica, más duro que 100 mil vuvuzelas al tiempo. La barranquillera que se dio a conocer en Colombia a mediados de los 90 con una refrescante propuesta de pop rock ('¿Dónde estás corazón?', ¿recuerdan?) Salió de estas fronteras a la vuelta del milenio, convirtiéndose en un fenómeno solo comparable con el de Madonna. La alguna vez mejor cola del país, según los Premios Tv&Novelas, se tomó el mundo con un pop de grandes ligas y unos movimientos de cadera imposibles para todos los mortales que no sean chicas colombo-árabes y, claro, súper talentosas.

GRUPO NICHE
NICHE ES NICHE, LO DEMÁS ES LOMA

Cuando Jairo Varela creó el grupo niche en 1980 junto a algunos músicos chocoanos, no solo rendía un homenaje a la población negra de Colombia, sino que también escribía un capítulo aparte en la historia de la salsa nacional. Junto a Guayacán Orquesta, el Grupo Niche es el directo responsable de que muchos compatriotas se hayan vuelto masters en el complejo arte de echar paso en una sola baldosa. Con clásicos como 'Cali ají', 'Una aventura', 'Del puente para allá', 'Cali Pachanguero' o 'Gotas de lluvia', estos niches, que en el transcurso de los años han sufrido varios cambios de alineación (y algunos tropiezos con las autoridades antidrogas), lograron conquistar desde la Feria de Cali hasta el Madison Square Garden de Nueva york.

FONSECA
CON FLORES LAS CONQUISTARÉIS

Primero: en materia de "meterle trópico al pop", él es el principal heredero de Vives. Segundo: es todo un mástér cuando se trata de componer canciones para dedicar. Su primer éxito, 'Confiésame' (2002), y más adelante otros como 'Te mando flores', fueron regalados por todos y a todas en plena rumba crossover, y desde el 2002, junto a secuaces como Mauricio & Palo de agua, Fanny Lú, Sin ánimo de lucro, Bonka y Wamba, se encargó de liderar el poderoso boom que durante esta década pasada se tomó de norte a sur a Colombia: el llamado "tropipop". Hoy en día Fonseca ya es ún grande del pop latino. tanto, que hasta grabó la canción 'Estar lejos' con el capo de capos: Willie Colón.

EL CHOLO VALDERRAMA
COPLERO DE CORAZÓN LLANERO

El rey coplero del Casanare les canta en sus versos al coleo, a las catiras y a la alborada. Desde 1978, entre arpas y maracas, el cholo se consolidó como el señor del joropo con la versión número 2 del 'Quitarresuellos', demostrando que el aguante de pulmón y el zapateo eran lo suyo. Dato curioso: nació en Sogamoso, Boyacá, pero no hay alma más llanera que la de él, que desde chico se la pasaba de parrando en parrando -fiesta llanera- demostrando su don de compositor. En el 2008, con el atuendo completo, liqui-liqui y sombrero llanero, recibió el Grammy latino al Mejor álbum de folclor por su disco 'Caballo'.

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BATATA
EL PALENQUERO INMORTAL
(1927-2004)

Él es el "coloso afrocolombiano", tamborero de respeto y símbolo de todo lo que evoque a San Basilio de Palenque, tierra de negros rebeldes, de guerreros cimarrones, el primer pueblo libre de la américa del bicentenario. Él es Paulino Salgado "Batata", el percusionista mayor de la Colombiáfrica que, en el ocaso de su vida, después de ser obrero, albañil, celador y asistente de chofer de bus, se convertiría en una institución cultural en Colombia, llevando su legado de paseo por el mundo. Fue el tamborero mayor de Totó la Momposina y el autor de una gema de la música colombiana: el disco 'Radio bakongo'.

TOTÓ LA MOMPOSINA
EMBAJADORA DE PUYAS Y TAMBORES

Con turbante colorido, pelo alborotado y candela viva en cuerpo y voz, Totó ha inundado auditorios de Europa, Asia y América con mapalé, bullerengue, porro, fandango y cumbia. Se llama Sonia Bazanta Vides pero su apodo se lo debe al sonido retumbante de los cueros de la tambora (de bebé, cuando la escuchaba, decía: "to-tó"). Es alegre y pila (estudió en la Nacional y en la Sorbona de París) y desde los 60 enciende al mundo entero con una fiesta de gaitas y tamboras.

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JOE ARROYO
UN PEDACITO DE LA HISTORIA NEGRA, DE LA HISTORIA NUESTRA

Joe Arroyo está por encima de todo. surgió de la más absoluta pobreza, nació en una zona de tolerancia de Cartagena, lo dieron por muerto más de una vez e, incluso, en el festival de orquestas del Carnaval de Barranquilla tuvieron que crearle un premio especial (el Súper Congo de Oro) para dejar libre una categoría que él ya se había ganado 24 veces (el Congo de oro, que ganó 6 veces como miembro de Fruko y sus tesos, y 18 con su propia orquesta: La Verdad). Esta leyenda, que comenzó su carrera en 1971 y realmente se llama Álvaro José, tiene como gran mérito el volver bailable un capítulo del libro de historia (ese que habla de la emancipación de los esclavos negros en San Basilio de Palenque) con la épica 'Rebelión'.

ALFONSO "EL BRUJO" CÓRDOBA
EL HOMBRE QUE SABE MUCHO (1926 - 2009)

Este músico de Quibdó recibió el apodo de "Da Vinci negro" porque, además de cantar, componer y conformar siete orquestas, también fue un fino orfebre, un diseñador de disfraces y un excelente tallador de madera. ex niche y ex guayacán -para la que compuso temas como 'Vano Retorno'-, se consideraba un "negrito contento" que aprendió a cantar gracias a su padre. Su carrera fue un homenaje a la cultura chocoana y por eso grabó en el 2007 las canciones más representativas de los compositores de la región. El próximo homenaje corre por nuestra cuenta y es para él.

LA SONORA DINAMITA
DE COLOMBIA PARA EL MUNDO: ¡CUMBIA!

Otro de los productos del gran Antonio Fuentes fue esta agrupación creada en 1960 y que antes de las "shakis" y los "juaneses" representó al país en el exterior. Liderada por Lucho Argaín, esta orquesta tuvo una historia curiosa, pues nunca contó con una alineación fija, sino que, cada tanto, algunos músicos convocados por el capitán se reunían para grabar, tocar y girar. Cumbias como 'se me perdió la cadenita', 'la suavecita' o 'qué bello' eran tan solicitadas en México que pronto se apoderaron de los principales programas manitos de la clásica cadena televisa

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GÉNESIS
EL SOUNDTRACK FAVORITO DE LA PACHA MAMA
C
uando lo hippie mandaba la parada, una banda modelo 72, oriunda de un monasterio benedictino de Usme, hizo su particular mezcla de rock y cantos a las montañas andinas con mantras cargados de aires indígenas, rumores negros y cadencias campesinas. Quizás sin proponérselo, el difunto Humberto Monroy (1945-1992) abría el camino al futuro boom de la fusión folclórica con clásicos como 'Don Simón'. el grupo, que en 1983 mudó su nombre a maíz para evitar confusiones con sus homónimos ingleses. Ccreaba sus propios tiples, charangos eléctricos e instrumentos de viento.

JORGE CELEDÓN
QUÉ BONITA ES ESTA VIDA

Este guajiro aprendió a cantar vallenato mucho antes de estar en edad de jartar ron o sufrir las penas propias del amor. Despegó junto a su tío, el cantante Daniel Celedón, y en 1996 pasó al Binomio de Oro para reemplazar al asesinado Rafael Orozco y, de paso, inmortalizar el clásico de clásicos 'Olvídala'. Listo para su carrera en solitario, en el 2001 se alió con el acordeonero Jimmy Zambrano para convertirse en una demoledora máquina de hits como 'Cuatro Rosas', 'Ay Hombe', 'Parranda en el cafetal' y, por supuesto, la favorita del transporte público: qué bonita es 'Esta vida'. 

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SUPERLITIO
SONIDO CALIDOSO

A estos caleños les rindió. Comenzaron a final de los 90, al poco tiempo eran favoritos del rock nacional y en el 2004 ya tenían nominación a los premios Grammy latinos por 'Qué vo hacer', himno de su 'Tripping Tropicana', el disco definitivo que los sacaría de Colombia para ponerlos a mover Latinoamérica. En ellos, el rock, el funk, la electrónica y los aires latinos adquieren características caseras, o mejor, cálidas, calidosas y caleñas, haciéndolos sonar cada vez más cerca de la gente. En el 2008 la sentencia de su tema 'Perro come perro' les funcionó: "El que la hace la paga"; ellos la hicieron y la pagaron. Desde el año pasado la andan reventando con su último álbum 'calidosound'.

CARLOS HUERTAS
EL POETA GUAJIRO (1934-1999)

"Yo soy aquel cantor de Fonseca y soy nativo de La Guajira." Así es, señoras y señores, ese es uno de los versos del cantor de Fonseca, el vallenato biográfico del maestro Huertas. El mismo que prestó sus cantos a Carlos Vives, los hermanos Zuleta y otros tantos que han hecho resonar más de 100 composiciones que hablan de costas, viajes y tertulias frente al mar caribe. La vena artística no es milagro del cielo, es asunto de familia: el papá tocaba flauta, guitarra y tiple; el abuelo era director de la orquesta de Riohacha, y de último, el hijo, Carlos Huertas Jr., gran aliado de Carlos Vives. Salió productor de grandes como Silvestre Dangond y Daddy Yankee.

BENIGNO "MONO" NÚÑEZ
EL VALLUNO DE LA BANDOLA (1934-1999)

'Salospi'. Nombre extraño el de esta canción de aires andinos y medio anónima. Por fortuna, su compositor Benigno "Mono” de Núñez no sé hundió en el libro del olvido gracias al festival de música autóctona que bajo su nombre se celebra cada junio en su pueblo natal Ginebra, en el Valle del Cauca. Cuentan los que recuerdan que, desde los 15 hasta los 90, el señor de señores de la bandola, un instrumento de cuerda con carácter, fabricado con guadua, tocó con maestría el bambuco y la mazurca.

JORGE VILLAMIL
EL COMPOSITOR DE LAS IZADAS DE BANDERA (1929-2010)

Cuando se acerca julio y las fiestas de San Pedro, los opitas se alistan y se "pegan la rodadita" a Neiva. Allí, los hombres sacuden el rabo de gallo, las mujeres levantan el empeine y los cantineros se dotan de aguardiente doble anís, y claro, de los discos del gran Jorge Villamil. Y es que esta juerga nacional no sería la misma sin las más de 200 canciones que dejó el maestro que también fundó el Reinado Nacional del Bambuco. El más conocido compositor de música colombiana se hizo inmortal en 1962 con la clásica 'espumas' (sí, la que siempre suena donde la tía) y luego con el sanjuanero 'el barcino': dos canciones que no capan izada de bandera en el colegio.

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