A primera escucha Jessie Reyez suena como una estrella del pop anglo. No hay discusión alguna en su lugar. Con dos álbumes de estudio y un par de EP a cuestas se puede decir que ya había hecho el salto desde que empezó.
Es una estrella del pop porque canta (por lo general) en inglés y su música es una especie de R&B contemporáneo que se cruza a ratos con el rap o el neosoul; porque sale de gira con Billie Eilish y Drake le cae de repente a la fiesta de lanzamiento de su disco ; o porque ya hizo la ruta televisiva del mainstream gringo y pasó por The Tonight Show con Jimmy Fallon, por Late Night con Seth Meyers y The Daily Show con Trevor Noah. En fin. Lo normal para una estrella del pop.
Desde los 14 años ya tenía claros su futuro. Ella era su celebridad favorita, sus padres eran sus héroes y sus ambiciones eran la fama, rapear, cantar y un disco de platino. Así lo escribió en un librillo colegial que compartió en su cuenta de Instagram . Dejó pruebas de que lo tenía claro.
Su estilo sin, embargo, no es común para la industria pop. Tiene una voz que es como un tejido tan delicado como cortante. Su tono es confesional y refinado, pero también carga con el brío y la emotividad de la música hecha en el sur , esa a la que le decimos la "cortavenas".
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Jessie, aunque nació y creció en Canadá, tuvo gracias a sus padres una pequeña sucursal de Colombia en casa. Ese entorno multicultural se tradujo en varias canciones en español y también en el tema que abre Yessie , su segundo álbum.
Mood , el primero de los 11 cortes del disco, es un pop que trae un vallenato filtrado por la migración. Un clásico de Los diablitos, Los caminos de la vida , reimaginado; depurado en sentimiento y empacado para otro público.
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Dice Jenny Cifuentes en un artículo para Shock que el vallenato, "esa música del Valle del Cacique Upar desborda tanta belleza, poesía y sabor que conmueve. Está en nuestro ADN. Porque uno en Colombia ya nace sabiéndose los vallenatos. Vienen insertos en el chip de todos, seamos raperos, rockeros, techneros, salseros, o vallenatos desde la cuna" .
Yessie viene con el chip incorporado. Es hija de la diáspora vallenatera global. Por eso, a propósito de su disco, que contiene un par de canciones en las que también canta en español (la funkera TITO'S y ADIÓS AMOR ), hablamos con ella de escribir en su lengua materna, volver a su pasado indígena y, desde luego, por Los caminos de la vida .
La raíz indígena
Personalmente he estado tratando de conectarme más con mi historia indígena. Un poquito antes de la pandemia me pasó que estaba en un bar y un señor que era nativo de Canadá me miró y me dijo "¿Vos sos nativa?". Y yo le contesté "No, yo soy colombiana".
Pero al decir eso por primera vez yo dije "No, porque el colonialismo es una cosa real". Y cuando uno empieza a leer más y tener más en cuenta sus raíces y la sangre de uno me di cuenta de que yo no estaba conectada a mis raíces indígenas.
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Es triste porque mi papá no llegó a conocer a su mamá. Ella murió cuando él estaba muy chiquito. Yo creo que ella era la que tenía la conexión más directa con mi historia indígena.
Tratar de estar conectada de una manera muy general es algo muy difícil, pero de estoy tratando de leer más y aprender más de las regiones y todo eso. Pero ese momento como que me sacudió, porque no soy un producto del colonialismo si sé de dónde viene mi sangre y de mi identidad. Tengo más capas.
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La fortuna de tener abuelos
También he sido muy afortunada de hacer conciertos acá en reservas, tierras exclusivamente para la gente indígena.
He hecho conciertos allá y la cosa más bonita es que he podido hablar con niños que están conectados con su historia y les digo: "Ustedes no saben la fortuna que tienen de poder tener abuelos y bisabuelos y poderles preguntar de su propia historia para poder entender uno de dónde viene y entender las raíces y entender las historias; de aprender el idioma, las canciones y agradecer el arte. Entonces me ha dado mucha felicidad poder estar conectada de esa manera, aunque no sea en el sur, sino en el norte, pero de todas maneras me pone muy feliz.
Música latina
Estuve muy de buenas de que mis papás a cada rato ponían música en la casa. Ya he hablado de esto antes: uno haber nacido en Canadá es una experiencia muy distinta porque uno se siente que está en Colombia cuando está dentro de la casa (por la comida, la cultura, la manera de hablar de todo) y, apenas uno sale a la calle, uno está en un mundo completamente diferente.
Estoy muy agradecida porque ellos hicieron el esfuerzo de mantener la cultura presente en la casa y por eso es que tengo una conexión con el vallenato y hasta la cumbia, la salsa de todo con mi papá, porque cada rato con esa música.
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Los caminos de la vida
Cuando hice Mood la canción ya estaba hecha sin el coro, pero yo sentía que le hacía falta conexión a las raíces mías y traté de hacer esto con muchos productores porque me demoré en encontrar cómo meterlo bien.
Y después trabajé Rykeyz y él me ayudó tremendamente, es un producto muy chévere. Y bueno. Ya estaba lista. Yo estaba refeliz, pero faltando un día, cuando tenía que dar el álbum a la disquera y ya tener todos los contrato listos, me salen con que "Ve, mirá, Jessie, no hemos podido contestar a Los Diablitos ni la disquera de ellos. No sabemos si vamos a poder aprobar el sample".
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Y yo con ese miedo de que de pronto teníamos que quitar la canción. Y yo dije "No, vamos a encontrar una manera". No tenía ni idea de cómo, pero lo que tenía era fe. Colgué el teléfono y me puse a rezar y de repente dije Carlos Vives. Ese man es capaz de mover montañas. Le dije a mi equipo que lo llamara por si las moscas y en 24 horas lograron lo que nosotros no habíamos podido en meses. Fue por él que aprobaron el sample. Tiene más poesía la historia que él fue el que me ayudó con algo que estuviera tan conectado a mi historia, mis raíces latinas.
La canción ha estado muy presente en mi vida entera. No tiene una historia particular. Pero, eso sí, el sentimiento de ese coro es lo que más me gusta. Porque si uno lee la lírica, sin oírla, duele. Pero cuando uno oye esa música, también con lo que nosotros le agregamos, pero si uno oye el coro solito tiene una energía de logro, una energía de triunfo. Y me gusta mucho ese contraste.
Me gusta mucho que ese momento en la canción puede vivir en la noche y en el día. Puede vivir en el Polo Norte, en el Polo Sur a la vez, porque tienes dolor en la lírica, pero no se siente que no es capaz de hacer de todo. Es como gasolina, se siente la ambición, pero de una manera positiva, porque esa palabra es rara cuando uno la usa en español tiene connotación negativa, pero cuando uno la usa en inglés es más positiva, o sea, más como energía de poder llegar a sus metas.
Escribir en español
Ya que estoy más grandecita y he estudiado más la música me he dado cuenta de que uno es capaz de decir y escribir tanto en español con tanta poesía sin miedo de que va a salir falso. De una manera que no se sienta sincera por tener tanta poesía. En inglés uno tiene que ser muy cuidadoso porque en español uno es capaz de meterle poesía y sigue siendo una cosa muy hermosa. Entonces, yo creo que lo que uno de los regalos que me ha dado la música latina es la habilidad y la capacidad jalar y quebrar las reglas en inglés porque tengo la facilidad en español, que ya entiendo cómo hacerlo con más delicadeza.