Brina Quoya , apuesta Shock 2021 , presento su más reciente EP titulado I. Propósito . El trabajo consta de 3 canciones que vienen gestándose desde 2019 y que hacen las veces de introducción para un disco que se lanzará en 2022.
La propuesta Brina Quoya surge en 2017 como una personificación artística de Ana González; bajista, cantante, compositora y productora colombiana.
Sus canciones revelan procesos íntimos y emocionales respecto a otra persona con quien se tiene, o se tuvo, un afecto profundo. Musicalmente tiene influencias de neo-soul, trip-hop, pop y rock alternativo.
El gran tema alrededor de I. Propósito es, según Ana: "el viaje de uno hacia uno mismo. Cuando uno se da cuenta de que todo falla y ese es un inicio. Estamos acostumbrados a pensar que fallar es lo peor, pero muchas veces, cuando uno se topa con el error es cuando uno dice “no tengo más remedio que buscar qué es lo que tengo adentro. El disco que voy a lanzar va a ser un camino alrededor de esa idea: cómo resignificar el fallo".
Así es I. Propósito canción por canción.
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I. Propósito
Es una canción que, como me dijo una amigo, es “tremenda oda al desamor”. Es una canción sobre soltar a alguien pero desde un lugar en el que dices "ya me di cuenta de cuál fue mi parte en todo eso. Tú tienes mucha parte, pero ya sé cuál fue la mía: no hubo la voluntad para decir no estoy satisfecha".
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Es darse cuenta de que algo no funciona y también hacerse responsable de eso. Soltar y decir "mucha suerte con eso". Tiene su momento de ira, es como "yo me voy a poner los calzones y hablar por los 2, porque ciertamente si no es así voy a seguir de pareja de un amigo imaginario mientras yo jugando a la novia. Tiene ese aspecto de reclamo, pero también una segunda parte que dice "ya sé que tengo parte en eso". Se llama Propósito, porque si esto me queda a mí para hacer canciones, pues hace parte de lo que tenía que vivir.
Millas
Es una canción más inocente, desde un lugar más onírico e ideal. Es una canción super sensible, habla de tener muchas ganas de estar con alguien y extrañar, pero empezar sospechar y reconocer que hay una lejanía que se suple con pura voluntad: con ganas de recorrer esa distancia y estar, pero se sospecha que hay millas y millas por recorrer y eso genera la insatisfacción.
Nada que salvar
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Es el puente que se quemó: "ya no idealizo más la situación y no tengo rabia, pero ya no hay nada más que hablar". Las 3 canciones están conectadas por al idea de un amor procesándose desde una desilusión, una idealización que se va desdibujando y que se vuelve ira, frustración y finalmente un "ya qué importa". Es darse cuenta de que lo que uno tenía idealizado estaba sobredimensionado, es muy loco. Definitivamente habla sobre a tusa: soy como Karol G, pero sin el dembow y con más rabia (risas).
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