Uno de los subgéneros que está redefiniendo la producción musical tradicional es el hyperpop, que a punta de ritmos pegajosos y acelerados ha inundado plataformas como Soundcloud o TikTok. Y, así como la plataforma china, este es un fenómeno generacional en el que los jóvenes producen canciones con elementos del pop, la electrónica y trap. A pesar de que ya tiene artistas de todo el mundo explorando con estos sonidos (como Charli XCX, Arca, Kim Petras, entre otros.) también ha generado debates acerca de su relevancia y el trabajo detrás de estas canciones.
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Una de las mejores descripciones críticas del hyperpop, digo yo, la hizo The Wall Street Journal : "Una pared de ruido caricaturesca que abarca melodías pegadizas y ganchos memorables. La música se mueve entre la belleza y la fealdad, mientras las melodías relucientes chocan con la instrumentación destrozada". Pero vamos a profundizar más en el fenómeno.
¿Qué es el hyperpop?
El hyperpop nació con la intención de ser disidencia musical y de no adherirse a las estructuras predefinidas del pop convencional. Sus producciones experimentales han cogido la fórmula de producir de la música pop de siempre y la han hiperprocesado con sintetizadores, autotune y todas las posibilidades que ofrece el sonido digital. Es, básicamente, coger melodías fáciles, estribillos pegadizos y reventarlos.
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Aunque no se tiene claridad de con quién o dónde empezó la movida, varios artistas de hyperpop le atribuyen su origen a PC Music, un sello discográfico londinense y colectivo artístico que usa SoundCloud como plataforma para la difusión de sus proyectos.
Sophie y A.G. Cook, productores del sello, se enfocaron en este estilo musical de la mano de artistas como 100 Gecs, Dorian Lectra, Danny L Harle, Charli XCX, Slayyter y Hannah Diamond, consolidando el hyperpop como uno de los subgéneros más importantes en el Reino Unido y Estados Unidos a finales de la década de 2010.
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Se podría decir que es un derivado del Art pop, un movimiento artístico de mediados del siglo XX que buscaba romper con una producción y un consumo meramente comercial por medio del diálogo con otras disciplinas tendiendo más hacia lo experimental, como el caso de Björk.
Según la revista The Atlantic , el subgénero marcó la contracultura de los 2000 utilizando la estética 2YK en sus armonías y en sus videos musicales, así como referencias a la época en sus letras. A pesar de que se mezcla habitualmente con bases de EDM o trap, el hyperpop ha resultado ser tan versátil que dialoga fácilmente con otros géneros como el R&B, metalcore, punk, rock, entre otros.
Controversias y detractores
Pese a hacerse viral en Tiktok en los últimos años y a tener artistas representando el género en distintos países, ha habido discusiones en torno a su autenticidad y el "impacto cultural" que tiene.
Muchos músicos que se dedican a hacer hyperpop han afirmado, como muchos críticos que lo han hecho de forma negativa, que sus canciones son casi una parodia del pop, una música irónica que busca la mayor cantidad de estímulos en el menor tiempo posible.
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Mientras unos lo tildan de mediocridad, otros lo celebra como una "revolución musical". Sea cual sea la posición el hyperpop se ha colado en el mainstream actual de una forma disruptiva y ha encontrado espacio en producciones musicales de artistas como Frank Ocean, quien ha tomado elementos del género como las melodías electrónicas, el autotune y los sintetizadores dentro de muchas de sus canciones.
Y a pesar de que la movida del hyperpop comenzó en Estados Unidos y Reino Unido, los artistas españoles están llevando actualmente el género a festivales y distintas plataformas. En España artistas como Orslok, Rakky Ripper, MDA o LVL1 y colectivos como Monsterz y Holic se alejaron del trap que por muchos años los distinguió para experimentar con el "ruido" y la distorsión digital.
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