La gimnasta colombiana Luisa Blanco clasificó a la final del All-Around femenino en Los Olímpicos de París 2024 , al ocupar la casilla número 24 tras conseguir un acumulado de 51.698 puntos.
Luisa es la primera mujer en la historia colombiana en clasificarse a la final de esta modalidad y la segunda atleta nacional después del gimnasta Jossimar Calvo, quien también clasificó en los juegos de Rio 2016.
La música en la rutina de Luisa Blanco
En su rutina, la gimnasta colombiana incluyó música latina en canciones como Atrévete de Calle 13, Trompeta y Guaracha de DJ Morphius y Me gustas tú , de Alex Guesta . (Pueden verla aquí ).
Este ya es un sello en las presentaciones de la colombiana.
Publicidad
En entrevista con ESPN , Luisa dijo "Algo grande en mi deporte es la música de cuando haces tu piso. Este último año dije 'Quiero incorporar algo como reggaetón, quiero que la gente sienta la vibra que yo quiero dar. Escogí que calor y la primera parte de mi canción es Ojos así de Shakira'. Es algo hermoso para mí y para enseñar al mundo en mi baile y en mi rutina. Me hace sentir tan bien y es algo muy importante para mí".
Por supuesto, Luisa no es la única gimnasta en usar canciones pop en sus rutinas.
Publicidad
La estadounidense Simone Biles ha usado canciones de Taylor Swift y Beyoncé; Jade Carey, también gimnasta estadounidense, usó Seven Nation Army de The White Stripes.
Orígenes de la guaracha
La palabra “guaracha” tiene raíces más profundas que abarcan más allá del tribal house colombiano , y comienzan con la forma en la que se denominaba a las canciones bailables cubanas.
Según el cubano Esteban Pichardo y Tapia, autor del Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas , la palabra denominaba a una canción bailable de origen isleño desde finales del siglo XVIII, tocada y cantada primero en el Teatro Musical Cubano, luego en los salones de danza de baja categoría social y por último en los burdeles de La Habana.
Hoy el término hace referencia a uno de los movimientos más polémicos de la electrónica , y que en 2019 estalló del todo, primero como un chiste o un meme, y luego como un fenómeno comercial global con su semilla en Colombia.
Publicidad