En 2001 Gorillaz no se parecía a nada de lo que habíamos escuchado o visto antes. Conocida como “la primera banda virtual de la historia” (y la más exitosa, según el Libro de récord Guiness), el proyecto alternativo de Damon Albarn, de Blur, se convirtió en uno de los actos determinantes en la música de este siglo.
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Su primer disco homónimo fue uno de los mejores álbumes de ese año (vendió cerca de 7 millones de copias) y el primer paso de un proyecto que, 2 décadas después, nos sigue sorprendiendo.
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Si bien Gorillaz no es la primera banda virtual de la historia (en los 70 conocimos proyectos como The Archies o The Banana Splits), si fue la que mejor nos contó el cuento, en parte gracias al gran trabajo del ilustrador Jamie Hewlett , quien además de crear a 4 personajes inolvidables: 2D, Russel, Murdoc y Noodle, logró construir para cada uno de ellos un universo convincente y una historia sólida.
Russel Hobbs, un baterista de Nueva York, poseído por los espíritus de sus amigos raperos que murieron en una guerra de pandillas, decidió mudarse a Londres. Murdoc lo conoce, lo secuestra y lo convence de ser su baterista. Murdoc compra una mansión embrujada y hace los estudios Kong, casa y cuartel de operaciones de la banda.
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Un día llega una caja de Fedex con una niña japonesa de 10 años adentro que resultó ser una gran guitarrista y que solo sabía decir la palabra “Noodle” en inglés, lo que originó su nombre en la banda. Ese es un corto resumen del origen del grupo.
La página web de Gorillaz contaba con contenido exclusivo que complementaba la historia de la banda y las canciones, algo que hoy muchos artistas dan por sentado para la promoción de un álbum , pero en esa época resultó sumamente atractivo.
Clint Eastwood fue el primer sencillo, nombrado así en honor al legendario actor Clint Eastwood. En ella añaden sampleos del spaghetti western “Il buono, il brutto, il cattivo” (“El bueno, el malo y el feo” en su traducción al español) en la cual el actor californiano participaba dando vida al mítico Hombre sin nombre.
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Esa fue la canción que nos acercó a un viaje por estilos musicales como el dub, rap, reggae, trip hop, entre otros.
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Rock the House nos acercó al hip hop vieja escuela, Punk nos evocó a The Clash, 5/4 es casi una canción de Blur, y 19/2000 fue el toque más pop en un álbum sumamente ecléctico, que sigue sonando fresco hoy.
Hoy, 20 años después, sabemos que el primer álbum de Gorillaz fue solo un abrebocas de toda la experimentación sonora y el ímpetu creativo que vendrían después. El señor Albarn no deja de impresionarnos.