Puede que el nombre Eithne Ní Bhraonáin no les diga mucho, pero tal vez el sobrenombre Enya resulte un poco más familiar. Aunque no da conciertos y su último álbum fue lanzado hace casi 8 años, la artista es una de las músicas más ricas de Irlanda y el Reino Unido, superando incluso a Chris Martin o Ed Sheeran, con una fortuna de alrededor de 136 millones de dólares.
Enya se dio a conocer con el disco Watermark (1988), el segundo en su carrera. Cada álbum que siguió a lo largo de la década de 1990 fue un gran éxito, que culminó en A Day Without Rain de 2000, que se mantiene como su trabajo más fructífero, que vendió 16 millones de copias en todo el mundo. A lo largo de su carrera, la artista ha vendido más de 80 millones de copias de todos sus álbumes.
Aunque su estilo pasa por el new age, el pop y la música celta, es difícil describirlo. Ella se convirtió en su propio género musical.
Publicidad
Además de las ventas de sus discos, su canciones están en películas como Thor: Love and Thunder o Deadpool 2 , o comerciales como el de Volvo en 2013, que a hoy acumula más de 116 millones de vistas.
Publicidad
Enya nació en una de las dinastías musicales más grandes de Irlanda. Una de nueve hijos, sus hermanos Ciarán, Pól y Moya Brennan y sus tíos gemelos Noel y Pádraig Duggan formaron la banda Clannad en 1970.
El grupo ya había lanzado tres álbumes cuando Enya, de 19 años, se unió en coros y teclados en 1980. Dos años más tarde tuvieron un éxito mundial con Theme To Harry's Game , que formó parte de la banda sonora de una serie de televisión a comienzos de los 80. Enya renunció, y el manager de la banda, Nicky Ryan, y su esposa, la letrista Roma, se fueron con ella y en 1987 lanzó su primer disco homónimo.
A diferencia de muchos artistas con sus mismas cifras, Enya no hace giras y habla muy esporádicamente con los medios. La artista vive en un castillo en Killney, Irlanda y rara vez la ven sus vecinos, entre los que se encuentra Bono, cantante de U2. Aunque tiene cuentas en redes sociales, pueden pasar meses entre cada publicación.
"Mi estilo de vida privado molesta a mucha gente", le dijo a The Guardian en 2000, y agregó: "Me encanta la música para ser conocida, pero no busco la fama para mí". Con su familia tampoco habla mucho: "No la vemos mucho", dijo su tío, Noel Duggan, a The Sun en 2016. "Vive como una reina. Es una reclusa".
Publicidad
Su aproximación a la música fue bautizada por Buzzfeed como "Enya-nomics" . Según este medio, fue invitada a hablar del tema en la Harvard Business School, pero rechazó la invitación, como muchas que suelen hacerle.
"La música es lo que vende, no yo. Y siempre lo he querido así , porque soy extremadamente celosa de mi intimidad. Mucha gente podría pensar que es imposible tener éxito sin una vida pública. Están equivocados" , declaró la artista en una entrevista con The Times en 1995.
Publicidad
Enya es de las pocas artistas que puede darle el lujo de esperar varios años entre discos y mantener un bajo perfil sin hacer giras y muchas apariciones. Su música seguirá siendo sinónimo de tranquilidad y difícilmente perderá vigencia.