Con el fondo de las voces de medio de un millón de personas que marcharon en Chile para exigir profundas reformas sociales, El baile de los que sobran se convirtió en el himno y el grito para acabar contra la desigualdad del país. Así coreaban, gritaban y bailaban en uno de los momentos más emotivos de la protesta chilena los miles de manifestantes que participaron en la marcha más grande en la historia de Chile desde la dictadura de Pinochet.
Nadie nos quiso ayudar de verdad nos dijeron cuando chicos jueguen a estudiar los hombres son hermanos y juntos deben trabajar...
Los chilenos llevan mucho tiempo descontenta con la forma en que los gobiernos de ese país toman decisiones que afectan directamente a la calidad de vida de su pueblo. Por ello han decidido salir a las calles a protestar. Lastimosamente todas estas manifestaciones han terminado en saqueos y disturbios traducidos en caos e incertidumbre. A la fecha, de acuerdo con el Clarín, se han confirmado 19 muertos y más de 2.000 heridos.
Una de las formas de protesta son los cacerolazos y estos han venido acompañados de cánticos que se convierten en las frases de batalla de los chilenos. Adicional a esas frases, la música también ha sido vital para mostrar la rabia, el descontento y la desesperación. En medio de las marchas hay varias canciones de décadas pasadas que han revivido y que, a pesar de todo el tiempo que ha pasado, se ajustan perfectamente al sentir de los manifestantes. Es el caso de los hits de Los Prisioneros, la banda de punk y new wave que se volvió internacional en la década de los 80. Uno de sus himnos, El baile de los que sobran , también se convirtió en banda sonora de las revueltas.
La canción escrita por Jorge Gonzáles en 1986 surgió a raíz de la desigualdad en la educación y las pocas posibilidades que gran parte de los chilenos tenían para conseguir un trabajo estable. En la canción, “los que sobran” es esa gran parte de la población que no goza de los privilegios de las clases altas y que se tienen que conformar con lo que pueden obtener por sus propios medios. En 2019 la canción mantiene su espíritu crítico.
Los Prisioneros es uno de los grandes referentes del rock en español. Su música y sus letras cargadas de contenido social han sido la voz de sus seguidores por varias generaciones. En El baile de los que sobran se habla de los problemas alrededor de la educación que son una constante en varios países. La lucha continúa y la música que ha trascendido por generaciones sigue comunicando sin perder el poder de ser la voz del pueblo. Aunque la formación original de la banda se disolvió, dos de sus integrantes originales se han encargado de mantener viva la historia de la banda son el presente y el futuro de Los Prisioneros.
En uno de sus shows en Bogotá, nos encontramos con Claudio y Miguel para que nos contaran la historia detrás de esta canción que está en los playlist de rock en español de todos los tiempos. “Únanse al baile de los que sobran, es un llamado un poco triste, porque nadie quiere sobrar, pero sin embargo se le da una vuelta y se transforma en un himno generacional: una vuelta de tuerca que la transforma en una canción alegre incluso, pero la idea es triste. Nosotros sentíamos en esa época que algunos de nuestros compañeros se iban a quedar pateando piedras y seguramente fue así”, explica Claudio.
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