La estadounidense Cher es una de las actrices y cantantes más importantes del pop, además es la dueña de una carrera impecable que la ha llevado a ser ganadora de diferentes premios como Oscar, Globo de Oro, Emmys, Grammys, Billboards, reconocimiento del Festival de Cannes, entre otros.
En 1998, cuando ya era mundialmente conocida, publicó la canción Believe compuesta por Brian Higgins, Paul Barry, Stuart McLennen, Steven Torch, Matthew Gray, Jeff Lynne y Timothy Powell y producida por Mark Taylor y Brian Rawling. Este tema de eurodance se convirtió rápidamente en un éxito absoluto y en la canción más importante para la carrera de Cher.
Recomendados Shock
El documental de Netflix This Is Pop dedica un episodio completo a comprender el impacto que los efectos de voz tuvieron en la música a finales del siglo XX. La cantante es protagonista de la historia por este tema Believe en el que se le escucha la voz robotizada y completamente distorsionada.
Inicialmente esa exageración de la voz no tenía un término definido. Muchos empezaron a llamarlo “el efecto Cher”, pero luego su creador informó que lo había patentado como Autotune, una herramienta que ayuda a variar las tonalidades de la voz y que se convirtió en el preferido de los productores musicales.
Publicidad
Al inicio el productor indicó que la voz alterada de Cher era el resultado de un juego travieso, pero luego reveló que había usado la herramienta de corrección digital de voz para que la estadounidense sonara de esa forma.
La propuesta no llamó la atención de la disquera, pero sí de Cher quien abogó porque la canción se publicara con ese efecto de voz. Oficialmente es la primera canción que reconoce el uso de Autotune. De ahí nació un fenómeno en la industria llamado el Efecto Cher.
Publicidad
Durante una entrevista Cher enfatizó en que “yo fui la primera persona en hacer autotune”, pero no le atribuye completamente el éxito de la canción a ese efecto sino a que Believe es realmente una gran creación que invita a la inspiración.
El efecto se popularizó, se exageró, pero también se convirtió en una herramienta que usan los cantantes que no tienen una gran voz y que gracias a ese ecualizador pueden lograr sonar bien. Lo malo ocurre cuando en vivo tienen que probar que no suenan ni parecido a como se escucha en la grabación.
Concluimos este artículo con esta presentación en vivo de Believe durante una gira mundial de Cher. Indiscutiblemente demuestra que el autotune es solo un adorno y que la potencia de su voz sin efectos es el factor que la ha hecho ser la cantante que es.
Publicidad
En video | Billie Eilish con 'Happier Than Ever': amor, depresión, alegrías y una utópica felicidad
¡La música nos une!