La discografía de Aterciopelados es tan importante que muchos de sus sencillos se han convertido en himnos que han traspasado generaciones y fronteras geográficas. Dentro de esas canciones inmortales está Bolero Falaz , una historia de desengaño con toques de humor que pertenece a su segundo álbum de estudio, El Dorado , que consagró el sonido de los bogotanos por su mezcla de ritmos tradicionales del folclor nacional con rock de los 90.
Bolero Falaz se convirtió en una de las canciones más importantes de la historia del rock iberoamericano. Este fue su primer éxito que llegó a otros países: sonaba en las emisoras de México, España, Venezuela, Argentina y Chile. Era el tercer sencillo que lanzaban después de Florecita rockera , y Candela , una placa discográfica que retrataba muy bien todos los hechos que sucedieron en el 95. Este álbum les mereció su primer disco de oro, en 1996.
Bolero Falaz nació desde el coro: “Malo si, sí, malo si no”, luego le pusieron la progresión del bolero, y el resto es historia. Sin proponérselo, se convirtió en un verdadero hit, que no falta en ningún listado de canciones de rock iberoamericano. Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, el dueto que ha conformado desde siempre a Aterciopelados, afirma que nada estaba planeado. En esa época no había estrategias de comunicación y mercadeo, las cosas se hacían como salían y si se convertían en éxitos era la verdadera recompensa , sobre todo para este dúo dinámico en el que sus dos integrantes siempre han reconocido que no son músicos y que han hecho música de una manera intuitiva y visceral.
El video reforzó totalmente la historia de la canción. Una de las vías más emblemáticas de la capital colombiana, la Caracas, quedó registrada en este clip que utilizó también todos los recursos de la cultura popular para hacer un retrato fiel de la Bogotá de los 90.
En una tarde bogotana nos sentamos con ellos para descubrir la historia que hay detrás de Bolero Falaz . Seguramente hay cosas que usted no sabía, otras que incluso ellos no recordaban, pero de lo único que estamos seguros es que siempre que suena esta canción en un concierto todos esperamos gritar: ‘Te dije no más… y te cagaste de risa”.