El 2017 explicado con las series populares de 2017

Como sabemos 2016, fue un año complicado. Brexit, Plebiscito, elecciones gringas y la muerte de Bowie nos dejaron tipo:

Hace un año, todos estábamos así:

Pero pues la verdad...

¿Qué ha pasado? Trump ha cumplido con varias de sus promesas de campaña. Se salió del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Además ha anunciado varias medidas contra Corea de Norte. Su popularidad va en picada. Tiene un 38% de aprobación, algo que no se veía desde hace más de 60 años.

En Venezuela, la crisis se agudizó este año, con más de 150 muertos en 4 meses. Muchos se preguntan hasta cuándo aguantará Maduro.

En Colombia, Santos ya está a punto de terminar su gobierno.   

Pero tampoco le ha ido muy bien. Pese al Nobel y al proceso de paz, hay encuestas que no le dan ni el 20% de aprobación.

Esto se debe, en buena parte a los escándalos de corrupción como Odebrecht o el llamado Cartel de la Toga que se han destapado este año.

Se acercan las elecciones, y aunque hay un gran número de candidatos, todos sospechan quién será el ganador.

Si 2016 fue el año en el que murieron muchos de nuestros ídolos, 2017 fue el año en el que conocimos su peor faceta, con las denuncias por acoso sexual contra famosos como Kevin Spacey o Harvey Weinstein. Sin duda, una de las mayores enseñanzas que nos dejó este año fue poner el tema sobre la mesa y tratar de que no quede impune.

El mundo en 2017 también fue víctima de un fenómeno que arrasó con todo a su paso: Despacito , que después de sus millones de versiones y remixes nos dejó así…

Pero bueno, no todo fue malo en 2017. Entre la corrupción, Despacito y una guerra nuclear inminente, también hubo buenas noticias:

Clasificamos al Mundial 2018:

Y Perú también, después de más de 30 años de no ir a ninguna Copa del Mundo.

Desde la firma de los Acuerdos de Paz se han prevenido la muerte de casi 3.000 colombianos.

Y a partir del próximo año, las mujeres saudíes por fin podrán manejar.

Así que 2018: estamos listos para lo que nos quieras traer.

Después de todo…

Por: Paula Ricciulli // @RicciuP