Los fans de The Strokes saben que su líder, Julián Casablancas , es conocido por subirse al escenario bajo la influencia de alcohol o drogas (o al menos aparentar lo). Su más reciente show en Estéreo Picnic confirmó su fama: entre las canciones, el músico no podía terminar frases completas y era difícil entender de qué estaba hablando.
La banda ya se había presentado en el festival en 2017 y la presentación fue bastante similar. En otras ciudades de Latinoamérica, el comportamiento de Casablancas durante los shows también ha desatado comentarios.
"Pienso que hay una responsabilidad con el público", opina Julián Quintero, representante del proyecto Échele cabeza, que busca crear conciencia sobre el consumo responsable de sustancias psicoactivas. "Muy pocas personas pueden llegar a hacer representaciones coherentes y muchos terminan decepcionados al ver que el artista no suena para nada como en el disco. Respetamos las decisiones de cada persona pero también creemos que trabajo es trabajo y creo que muy pocas personas pueden desempeñar un buen trabajo bajo el efecto de sustancias psicoactivas".
Sin embargo, para muchos fans, ese es el sello de Casablancas y del grupo. " Muchos fans lo quieren por eso y les da una magia. Es parte del show, mostrarse como seres humanos: su rebeldía la demuestran drogándose mucho y emborrachándose mucho. Yo vi a The Strokes en 2017 y me pareció una mierda, una irresponsabilidad con la gente. Pero a muchos les gusta, ahí uno no se puede meterse".
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Les preguntamos a los fans qué opinaban del comportamiento de Casablancas durante los shows y esto nos respondieron (video más arriba).
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