El rock fue el género predominante en el tercer día del Festival Estéreo Picnic. Arctic Monkeys, Foals, The 1975, entre muchas otras demostraron la potencia y vigencia del rock y confirmaron que sigue siendo una de las fuerzas dominantes en el público del festival.
Por Paula Ricciulli // @ricciup
Pero no fue todo rock. Hubo tiempo para el pop electrónico de Odesza, los sonidos electrónicos y la teatralidad de St. Vincent e incluso ritmos africanos, a cargo de Seun Kuti. Fue un cierre que dejó al público con la habitual tusa posconcierto, pero con la satisfacción de haberse llevado una gran dosis de música.
Aquí algunas lecciones que nos dejó el Día 3 de Estéreo Picnic para dar un show que sea inolvidable.
Publicidad
¡Energía!
Foals tuvo al público brincando, bailado y saltando en cada momento del show. La potencia de la banda británica, el cariño que le mostraron a sus fans, y el carisma de Yannis Philippakis (que dijo hasta “¿Qué pasa parceros?”) dejaron su huella en el público, que amaneció con dolor de cuello de tanto cabecear.
Métale corazón
Con su sencillez y espontaneidad, Sam Smith nos conmovió. El británico casi nos hace llorar cuando nos presentó a su banda y se conectó con el público gracias a sus canciones románticas y a su genuina forma de ser y de mostrarse en el escenario.
Publicidad
Las buenas visuales son clave
En 2017, St. Vincent dirigió una película que se mostró en Sundance, así que sabe un par de cosas sobre el aspecto audiovisual. Además de demostrar que es toda una “front women” sorprendió con una puesta en escena impresionante que dejó boquiabierto al escenario Adidas.
Hágalos reír
Con gifs de Sailor Moon, sketches que imitaban un noticiero y vestuario y coreografías cursis, el humor de Las Yumbeñas nos sacó varias carcajadas. Por su parte, Nicolás y los fumadores con sus letras cotidianas nos trajo una propuesta ácida que no se toma demasiado en serio y nos dejó una sonrisa (y más ganas de escucharlos).
Publicidad
Póngalos a bailar
The 1975 calentó el atardecer del escenario Tigo con un show en el que el rock y la influencia disco se mezclaron en perfecta armonía, También nos puso a bailar el dúo Odesza con un set impecable de sonidos pop y electrónicos.
La nostalgia funciona...
No cabe duda de que Arctic Monkeys era una de las bandas más esperadas del festival. Sin duda, los más coreados fuero sus hits como R U Mine? o Do I Wanna Know . Otros de sus clásicos también pusieron a gritar al público como Brianstorm o I Bet That You Look Good on the Dancefloor , nos recordaron la (no tan) gloriosa era de MySpace.
Publicidad
...Aunque no siempre
Bajo Tierra es una banda clave en la música local que marcó a una generación completa en los 90. Sin embargo, en el escenario de Estéreo Picnic faltó más conexión con el público, pues El pobre, su canción más esperada, no sonó con la fuerza necesaria entre los asistentes. Es posible que la brecha generacional entre los más jóvenes asistentes el festival haya jugado en su contra.
Haga una declaración fuerte
Seun Kuti, hijo de reconocido cantante y activista Fela Kuti, nos mostró un show contundente con un mensaje poderoso sobre la herencia africana, su importancia y problemáticas. Además de aportar un toque de sabrosura en un día en el que primó el rock n roll, Seun Kuti llevó el afrobeat a otro nivel y nos mostró sonidos inesperados.
Está bien estar triste
Estar “emo” ha sido una frase que se ha convertido en cliché. Sin embargo, los integrantes de Quemarlo todo por error se apropiaron de su significado y nos presentaron un show en el que la melancolía fue la protagonista. Por su parte, Margarita Siempre Viva, repartió flores entre los asistentes, una invitación a abrazar y reconocer la tristeza.
Publicidad
Publicidad