Que en una jornada de un festival con cuatro actos, uno tras otro, los artistas que se suban a la tarima sean más de 30 habla muy bien de los formatos a los que le apuesta el Festival Centro (y eso sin contar con todos los que trabajan desde la sombra). Que en dos de esos shows, el de Los Petit Fellas y el de Los amigos invisibles, se haya llenado por completo el auditorio de la Fundación Gilberto Álzate Avendaño (con un aforo de alrededor de 450 personas), pagando, habla muy bien del público bogotano. Y que un festival relativamente pequeño haya completado diez años, no solo con programaciones robustas en números sino en contenido y forma, habla muy bien del Centro, de la ciudad y de la emergencia de la escena musical criolla, que patalea a pesar de todo lo que pasa alrededor. Las bandas han hecho la tarea y han sabido utilizar esa plataforma, que se abre cada mes de enero (o febrero) y se posicionó como el primer festival musical del año en la ciudad. Este domingo, el quinto día del festival, los primeros invitados fueron Plu con pla, nombre que hace referencia a un plato típico de la región de Tumaco, lugar de donde proviene la agrupación. Detrás de una propuesta donde se aparean los ritmos tradicionales del Pacífico sur colombiano con el reggae o el dancehall había también reclamos, manifestados, por ejemplo, en el nombre del sencillo No Mas Velorio, que habla de los estragos de la guerra en la región. La cantante paisa de R&B y hip hop, Lianna, fue la segunda en la parrilla. Su voz es bien conocida en el panorama rapper y, de hecho, en el último año lanzó uno de nuestros discos favoritos, Como el agua. En tarima, la acompañaban una dj, dos coristas y un crew de bailarinas. A excepción de uno de los coristas, todas eran mujeres. Prueba del compromiso de Lianna con el fortalecimiento del trabajo de las mujeres en la industria, un discurso que ella misma se encargó de arengar en la tarima. El cierre definitivo del festival lo hicieron dos propuestas con enorme poder de atracción. Nombres que, en definitiva, por montaje, producción, recorrido y propuesta en el escenario, son más que merecedores de esa cualidad. Los primeros, Los Petit Fellas. Bogotanos, orgullosos líderes del club de la resistencia y músicos comprometidos con construir un show contundente desde la luz hasta el discurso. Los segundos, viejos conocidos de la música latinoamericana, controladores del groove y, hoy por hoy, casi que por obligación, incitadores de la buena relación entre colombianos y venezolanos: Los amigos invisibles. El balance de la décima edición del Festival Centro quedó completo: 33 bandas en tarima y muchos encuentros felices en la zona con más historia de Bogotá.
La Billo´s Caracas Boys, Lisandro Meza, Nelson y sus estrellas, Bombo negro, Ship, El supersón frailejónico y El león Pardo hicieron de esta jornada del Festival Centro un día dedicado a la historia y a la tierra. Por Fabián Páez López @davidchaka // Fotos: Daniel Álvarez Por lo menos 190 años de carrera artística sumaban las trayectorias de los tres actos encargados de cerrar la cuarta jornada del Festival Centro 2019. Eran Nelson y sus estrellas, que celebraba en tarima los 50 años como músico del creador y director de la orquesta, Nelson González; Lisandro Meza, conocido también como El sabanero mayor, pieza clave de la música popular colombiana por componer canciones desde el 59; y para rematar, desde Venezuela, la legendaria Billo´s Caracas Boys, que traía a una generación nueva pero fiel sucesora de la marca que fundó Billo Frómeta en 1940. Fue una alineación con casi 200 años de historia musical que se tradujeron en un público amplio y multiforme. Tías, mamás, papás y abuelos desempolvando pasos; jóvenes tributando a la vieja guardia de la música popular latinoamericana y compartiendo videos en sus grupos familiares porque no cabía más gente en el Auditorio de la FUGA. Completando ese grupo de veteranos de las tarimas, estaba también una de las bandas pioneras del rock progresivo en Colombia, Ship. En cabeza de Jorge Barco, los miembros de esta agrupación pueden presumir de, por bajito, llevar unos 40 años agitando las banderas del rock colombiano. Más temprano, los encargados de abrirle paso a ese repertorio de viejas glorias, fueron tres propuestas con discurso, cercanía y un manifiesto respeto por la tierra. Los primeros, El supersón frailejónico. Un grupo de ocho jóvenes que se apropiaron de las sonoridades de la música tradicional de Boyacá, de la música campesina, de las coplas, de la carranga, para compartir un mensaje: cuidar el agua, los páramos, los humedales y las reservas forestales. Más tarde, desde Buenaventura, Bombo Negro. “A continuación vamos a hacer una canción refutando lo que se está haciendo en la zona del Pacífico: las fumigaciones, en donde se recoge para comer…”, así introducía una de sus canciones este conjunto ganador del festival Petronio Álvarez 2018 y portadores del sonido ancestral de la marimba de chonta, el guasá y los cununos; de los arrullos, alabaos, bambucos y las jugas del litoral Pacífico. Cerrando la camada joven, un cartagenero de poco hablar, pero un obligado referente de la nueva cumbia ácida: Jorge Emilio Pardo Vásquez, mejor conocido como El león pardo. El trompetista y compositor se presentó como frontman de un cuarteto integrado por batería, bajo, guitarra y su voz y habilidad en los vientos. Además de interpretar la trompeta, hizo una exhibición de gaita en la que, más que tocarla, parecía estar poseído por ella, como si hubiera hecho un pacto con el instrumento que aprendió a domar desde los 8 años. El Festival Centro celebra 10 ediciones, pero durante estos años, por ahí han pasado cientos de años de la historia de nuestro continente.
Hubo una particularidad en el día 3 del Festival Centro: toda la programación tenía a mujeres fuertes en tarima. La jornada arrancó con los covers de plancha de José Miel, artista LGBTI. Posteriormente en el muelle, Bituin, banda liderada por las hermanas Juanita y Valentina Añez, nos trajo una mezcla de jazz, sonidos experimentales y folclor latino. El cierre fue con una muy interesante versión de Palenque, de Abeladro Carbonó, una leyenda de la música caribeña. Posteriormente en el muelle, Adriana Lucía se lució con un show impecable en el que pasó por algunos de sus temas más famosos como Quiero que te quedes, hasta versiones grandes clásicos de nuestro chucu-chucu en su característico ‘porrrock’: Festival en Guararé y La piragua fueron algunas de ellas. Agradeció al público por permitirle seguir haciendo música con honestidad. A las 8:00 p.m. llegó una de las más esperadas: Mabiland, nuestro mejor disco de 2018. Los asistentes no pararon de corear algunas de sus canciones más famosas como Cuánto más o 1995. La chocoana radicada en Medellín dejó al público pidiendo más, habló de la dificultad de hacer festivales en Colombia y prometió más nueva música para este año. Desde México al auditorio llego la reina de la Anarcumbia: Amandititita, con un show histriónico, dinámico y con mucho humor. Las historias cotidianas que narra en sus canciones cobraron vida en el escenario. Y aunque ya no le gustan mucho, interpretó 2 de las canciones que la hicieron famosa en toda Latinoamérica: Metrosexual y Te crees la muy. El cierre estuvo a cargo de Diana Burco, la bumanguesa de 23 años que sorprendió al país con su nominación al Grammy Latino. Montada con su banda de puras chicas, demostró que a través de la música se puede enviar un mensaje de poder femenino. Sus letras no están ligadas a la tendencia y cuentan historias reales mezcladas con la experiencia que la Academia le ha dado a Diana. Durante una hora mostró que es juglar en su género, experta en composición y con una sensibilidad contagiosa. De vallenato a hip hop, de experimental a cumbia. El tercer día del Festival centro tuvo propuestas muy diversas pero con algo en común: la indiscutible fuerza femenina.
Leyendas musicales, propuestas emergentes, beats electrónicos, rock, carranga y cumbia, una mezcla de sonidos y propuestas que hicieron del segundo día del Festival Centro uno de los más frenéticos y deliciosos. Fotos: Natalia Pedraza Bravo Nueve artistas que pusieron la vara muy alto con cada una de sus canciones, que reunieron a sus selectos combos de fanáticos y una buena parte de público casual que estaba en búsqueda de las nuevas expresiones de la música colombiana y latinoamericana. La tarde empezó con Durazno y la melodiosa voz de Laura Román que logró, como si fuera magia, que se disiparan las nubes que tapaban el cielo del centro de Bogotá, una hora de repertorio perfecta para dar oficialmente el inicio al día. Le siguió el rock poderoso de Oh’LaVille la banda bogotana que cuestionó la pasividad de los espectadores diciéndoles "Por qué carajos están sentados, vamos a levantarnos" y como si fuera orden de mamá todos se pararon de las sillas para literalmente rockear. Al otro lado de la Gilberto Alzate empezaban a sonar los acordes de Tequendama, los asistentes se agrupaban lentamente para saltar al rito de los sonidos del rock, mezclados con electrónica y música experimental a manos de Amós Piñeros, Jota García, Alejandro Duque y Camilo Zúñiga. Sí, los mismos músicos que han escrito la historia del rock colombiano con bandas como Catedral, Ultrágeno, Ciegossordomudos, Sonorama, Aterciopelados, Bajo Tierra, Burning Caravan y Zyderal. El frenesí estaba en los más alto. Ese fue el momento perfecto para dar inicio a la mezcla bonita de la carranga con el rock. Con sus ruanas perfectas, las guitarras listas y un baile particular aparecieron en tarima Los Rolling Ruanas: baile, chistes, coreografías y la voz poderosa de Juan Diego fueron el cierre perfecto para la jornada en la Gilberto Alzate. A unos cuantos metros, justo en el corazón del Bronx, se daba inicio a la segunda parte del festival, una más electrónica, más íntima y bajo la luz de la luna. Jhongo, Yurika MDC y The Faces fueron los encargados de soltar los primeros beats, electrónica, cumbia, sonidos autóctonos, violín y trompeta, pusieron a bailar a los asistentes que llegaban poco a poco al lugar y los dejaron a tono para recibir al gran Rubén Albarrán. Las luces se encendieron, bajo una corona de papel, un ritual ancestral y un beat de cumbia, el cantante de Café Tacvba nos presentó su proyecto en solitario No Dj Set, una recopilación de las mejores canciones de cumbia, salsa y chucuchuco que seleccionaba aleatoriamente para poner a bailar al público expectante y lo logró.
Nombres emergentes de la escena como Lika Nova, Moügli y Trending Tropics; y las leyendas 1280 Almas y La Etnnia fueron las bandas encargadas de inaugurar el Festival Centro 2019. La cita fue en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y fue una recarga de rock, hip hop, jungle beat, electrónica y sonidos electroafrocaribeños. El Festival Centro es el primer festival del año. Y es el que incita a los bogotanos a visitar este lugar emblemático de la ciudad. Acá nuestro registro de la primera jornada. Desde las 4 de la tarde, la banda de rock alternativo Lika Nova conformada por los mellizos Levy y Josué Bessolo (bajista y baterista), David Useche (teclados), Brian Coronado (guitarra) y Luis Rojas (voz) dieron inicio. A través de canciones como Gravedad, Cicatriz, Mi Suerte, que hacen parte de su primer álbum ‘Sangre de prófugo’, los asistentes pudieron disfrutar de un rock fresco, inteligente y que está sonando muy fuerte. ¡'Jungle beat' para el mundo! La segunda que subió al escenario fue la banda Moügli. Sus integrantes Juan Pablo Delgado y Samuel Lizarralde son los responsables de combinar a la perfección géneros folclóricos del caribe y del pacífico, latin alternative, que sumados con corrientes modernas electrónicas dan como resultado lo que ellos mismo denominaron 'jungle beat'. Un viaje sorprendente de sonidos para el público que disfrutó de un show impecable en el primer día de Festival Centro. La banda que hace parte de la historia musical del rock nacional: 1280 Almas. Su producción sonora, la calidad de sus temas, siempre resistentes a su discurso le imprimieron todo ese sonido callejero, cercano e irreverente que el primer día de Festival Centro necesitaba. Las Almas gracias a su identidad musical capaz de mezclar el rock, el ska y la cumbia interpretaron las canciones más importantes de su carrera musical que por más de 25 años ha puesto a cabecear a miles de seguidores. Los capos del Hip Hop nacional estuvieron en Festival Centro comandando la parada, La Etnnia llegó pisando fuerte en los tablones del escenario Teatro Jorge Eliécer Gaitán. Con sus líricas contestatarias y a punta de rap, se llevaron el respeto de un público que sabía a lo que iba: acompañar los beats de ellos, llenos de historia nacional. El proyecto Trending Tropics osado, idílico y muy selecto se encargó de cerrar el primer día de Festvial Centro. A través de sonidos de pop indie, electroafrocaribeños polimorfos, dos genios de la música Eduardo Cabra ‘Visitante’ y Vicente García trajeron su joya musical a Bogotá. Se trata de un robot que mezcla en vivo voces de invitados como: Ziggy Marley, Li Saumet, Pucho, e iLe, entre otros. El año pasado lanzaron su primer disco, una obra homónima en la que ellos mismos manejan la producción de sus canciones. A través de temas cotidianos como el amor, las redes sociales y su impacto en la vida, la vanidad y la obsesión con la muerte son protagonistas. El disco debut de Trending Tropics está compuesto por trece canciones que sirve para analizar y dibujar las angustias y miedos, la dependencia de la tecnología y las visiones contemplativas del comportamiento del ser humano, pero con ritmos inexplicables que seducen al público. Festival Centro 2019: este es el cartel oficial
El centro de la capital siempre ha vibrado por la mezcla cultural y sonora de sus escenarios. El Festival Centro, no solo es el primer festival que inaugura los festivales musicales en la capital, sino que se ha caracterizado por reunir en el mismo escenario géneros y artistas que van desde leyendas de la música tradicional colombiana, hasta nuevos artistas latinoamericanos y nacionales que llegan con propuestas novedosas y que permiten descubrir a que suenan las nuevas generaciones. Los grandes protagonistas sin duda serán géneros como el rock, la salsa, el pop, la electrónica y el folclor de nuestro país. La Fundación Gilberto Álzate Avendaño presenta la décima edición del Festival Centro con un cartel de lujo que incluye artistas como: Moügli, 1280 Almas, La Etnnia, Durazno, Tequendama, Oh´Laville, Rubén Albarrán-No DJ Set, Bituin, Adriana Lucía, Mabiland, Amandititita, Diana Burco, El Supersón Frailejónico, Bombo Negro, Lisandro Meza, Ship, Nelson y sus Estrellas, La Billos Caracas Boys, Montañero, Un Bosque Encantado, Plu con Pla, Lianna, Los Petitfellas, De la Cuna a la Jungla, Cristalizados, Amigos Invisibles, Trending Tropics y Lika Nova. Desde ya, puede comprar el abono 'A la Fija', que le dará, acceso a los eventos pagos del Festival e ingreso prioritario a los eventos gratuitos. Hasta el 15 de enero podrá comprar las entradas para los 5 días del festival por un valor de $200.000. El Festival Centro 2019 se llevará a cabo en cinco escenarios culturales (El auditorio y El Muelle de la FUGA, La Milla en Bronx Distrito Creativo, 2 auditorios en el Centro Cultural Gabriel García Márquez y el Teatro Jorge Eliecer Gaitán) que presentarán la oferta artística enmarcada en sus 6 franjas musicales Infantil, Nuevas Criaturas, Alternativo, Folclórica, Otras galaxias, Grandes Maestros y su acostumbrada, franja académica
Los músicos puertorriqueños Eduardo Cabra (Visitante) y Vicente García se aliaron para formar uno de los proyectos más llamativos y críticos de la música latinoamericana, TrendingTropics. Este año lanzaron su primer álbum, una obra homónima en la que ellos manejan la producción de las canciones y se complementan con voces invitadas. Para los shows en vivo, el frontman de la banda es un robot, una pieza construida por el artista plástico puertorriqueño Jesús Gómez en colaboración con los también puertorriqueños RAM Gómez, Alexis Busquet y, en los visuales, Orlando Santiago. El #robot, fabricado con piezas de tecnología en desuso, reemplazará a los vocalistas y los mostrará en una pantalla. Sus movimientos son controlados a través de una tableta y las animaciones varían dependiendo con la canción. Y así suena el robot de Trending Tropics
El colombiano David Alonso (CFMoto) ha hecho historia al conseguir su duodécima victoria de la temporada, la quinta consecutiva, al vencer el Gran Premio de Tailandia de Moto3 en el circuito de Buriram.Alonso suma un total de 12 victorias a lo largo de la temporada, lo que le convierte en el único piloto en la historia del motociclismo en lograr tal cantidad de triunfos en una misma temporada en la categoría más pequeña del campeonato del mundo.Hasta la fecha, el italiano Valentino Rossi detentaba ese récord con once victorias, que igualó David Alonso en Australia para, una semana más tarde, batirlo y establecer un nuevo récord absoluto.La carrera de Moto3 sufrió alteraciones en su programación inicial como consecuencia de la lluvia, pues al no haber rodado en agua los pilotos de la categoría en ninguna sesión, esa situación provocó que se permitiese dar una serie de vueltas a los pilotos para comprobar sensaciones con el asfalto todavía mojado y, además, se recortó la distancia de carrera a escasamente 12 vueltas.Pero a la hora de la verdad prácticamente todos los pilotos salvo el británico Eddie O'Shea (Honda) decidieron salir con neumáticos de seco.Al apagarse el semáforo rojo, el australiano Joel Kelso (KTM), autor de la 'pole position' se puso al comando de la carrera, perseguido por el neerlandés Collin Veijer (Husqvarna), el español Ángel Piqueras (Honda), el japonés Taiyo Furusato (Honda) y el líder y vigente campeón, el colombiano David Alonso (CFMoto), que en apenas una vuelta ya lograron cierta ventaja respecto al resto del grupo principal.Ya en la segunda vuelta la iniciativa fue para Collin Veijer, que tiró con fuerza en ese quinteto inicial, al que intentaba 'engancharse' el español Adrián Fernández (Honda), sabedor que al quedar la carrera reducida a doce vuelta la más mínima distancia podría resultar insalvable, y tras su estela se llevó a Iván Ortolá (KTM), que lograron enlazar con ellos.Con Veijer como líder, el campeón en título David Alonso se comenzó a posicionar en cabeza del grupo cuando en la cuarta vuelta los comisarios de pista comenzaron a ondear la bandera blanca con aspa roja que avisaba de lluvia en algunas zonas de circuito.Esa cuarta vuelta ya tuvo a David Alonso como líder, aunque el australiano Joel Kelso le disputó la posición, como también poco después el japonés Taiyo Furusato, que fue quien pegó el tirón más fuerte, estirando el grupo considerablemente, algo de lo que se apercibió David Alonso, que intentó irse tras su estela para pelear por esa duodécima victoria que le daría el récord absoluto de triunfos en una temporada.Y tras David Alonso fueron el resto de pilotos del grupo de cabeza, mientras Furusato conseguía una ventaja superior a las seis décimas de segundo en cabeza de carrera.En la vuelta ocho David Alonso ya se había 'enganchado' al rebufo de la moto de Furusato, al que superó en la curva de entrada a la recta de meta, si bien el japonés se pegó al colombiano para no perder sus opciones de conseguir la primera victoria de su carrera deportiva.Alonso se mantuvo como líder mientras desde atrás Iván Ortolá fue superando rivales hasta colocarse tras el rebufo del colombiano, mientras que por detrás los dos pilotos del equipo Leopard Honda, los españoles Adrián Fernández y Ángel Piqueras. se iban por los suelos.Así se llegó a la última vuelta, en la que Iván Ortolá superó a David Alonso, pero este le devolvió el adelantamiento casi de inmediato camino de su quinta victoria consecutiva y la duodécima de la temporada, por delante del italiano Luca Lunetta y el neerlandés Collin Veijer, quien en la entrada a la recta de meta golpeó al japonés Taiyo Furusato, que acabó por los suelos.En cualquier caso Furusato acabó en la quinta posición, al atravesar la línea de llegada tanto él como su moto.
Solo basta ver una de las antiguas fábricas tabacaleras del país para darse cuenta que los tiempos han cambiado. Por eso, la antigua fábrica de Coltabaco en Medellín, ahora parte del plan de renovación urbana del Valle de Aburrá, de la constructora Arquitectura y Concreto, fue elegida para celebrar el décimo aniversario de IQOS, un producto que busca acabar con los cigarrillos.Cuando lo que se hacía en un lugar desaparece, pero el espacio permanece, es inevitable pensar en el ayer; muchas veces estos lugares existen para recordarnos el pasado, y para no volver a él.Se cumplen 10 años de la llegada de IQOS y de continuar avanzando en la construcción de un futuro libre de humo en el que los cigarrillos queden en el pasado y se conviertan en piezas de exhibición para museos y galerías de arte. Por eso, para celebrar el décimo aniversario de IQOS y su impacto en los adultos fumadores que le dijeron adiós al cigarrillo, IQOS tomó la emblemática fábrica de Coltabaco en Medellín, donde varios años atrás se producían cigarrillos, para transformarla en un espacio que respiraba creatividad, innovación y arte, en vez de humo.En la antigua Fábrica de Coltabaco, hoy espacio de renovación para el proyecto “Veranova Park”, se llevó a cabo una exposición de arte junto a los reconocidos artistas, Alejandro de Narváez y Sergio Mantilla, en la que se eligieron obras emblemáticas que mejor representarán el paso del tiempo. ¿Con qué propósito? Con el fin evidenciar la transformación que se está viviendo, dejando atrás el cigarrillo para llegar a un futuro libre de humo. Por esto, cobró tal relevancia esta fábrica, pues permitió resignificar un espacio en donde antes se hacían cigarrillos, ahora se celebró el décimo aniversario de IQOS, un dispositivo de calentamiento de tabaco que vino a revolucionar esta industria en el mundo y que ha permitido que muchos fumadores adultos, se cambien a una alternativa a fumar y dejen el cigarrillo atrás.Por esta razón, IQOS ILUMA llega a inicios de este año a Colombia, ofreciendo una satisfacción comparable a la de fumar, pero sin producir humo y haciendo que hoy ya sean más de 30.8 millones de usuarios IQOS en el mundo, que han dejado el cigarrillo atrás y se han cambiado a esta alternativa a fumar.Si usted es un adulto fumador y está buscando dejar atrás el cigarrillo y cambiarlo por una mejor opción es momento de unirse a la celebración de la marca, haciendo la compra de IQOS ILUMA con un precio especial o si es un usuario actual de IQOS, pero con undispositivo anterior, conozca muy pronto la edición limitada con el artista Steve Aoki, para celebrar estos 10 años, junto al arte y la música. Conozca más ingresando a iqos.com, llamando al #476 o en una de las Tiendas IQOS a nivel nacional.*Estudios demuestran que la satisfacción de aquellos que se cambiaron completamente a IQOS es comparable con la de aquellos que continuaron fumando cigarrillos. Fuente: Estudios clínicos realizados por 3 meses en Estados Unidos con 160 adultos fumadores en condiciones reales.+Fuente: Estimaciones PMI, paneles de usuario y IQOS estudios de Mercado PMI a Julio 2024. Usuarios de dispositivos para calentar PMI para quienes las unidades de tabaco para calentar PMI representan una parte de su consumo diario de tabaco durante los últimos 7 días.Este producto no es libre de riesgo y entrega nicotina que es adictiva. Solo para uso de adultos fumadores. Antes de usar el producto, por favor consulte las instrucciones y contraindicaciones de uso.Patrocinado por Coltabaco S.A.S.
El japonés Ai Ogura (Boscoscuro) seguro que buscará ser profeta en su tierra para ganar el Gran Premio de Japón de Moto2 en el circuito 'Twin Ring Motegi', en el que el colombiano de origen español David Alonso (CFMoto) podría proclamarse matemáticamente campeón del mundo de Moto3.Ogura es cada vez más líder de Moto2 merced al 'bajón deportivo' de quien hasta ahora era su rival más directo y peligroso, su propio compañero de equipo, el español Sergio García Dols, que en las cinco últimas carreras apenas ha sumado seis puntos frente a los 66 de su oponente.Tras los dos ceros consecutivos de García Dols en Emilia Romaña e Indonesia, seguro que el español buscará resarcirse con un buen resultado, aunque el circuito japonés no sea el mejor escenario posible para conseguirlo, pues por tradición los pilotos japoneses suelen ser muy efectivos y hasta 'agresivos' en su pilotaje en la carrera 'de casa'.Muy distinta es la situación en Moto3, en donde David Alonso podría proclamarse matemáticamente campeón del mundo y, para ello, sólo necesita que el español Daniel Holgado (Gas Gas) no sume tres puntos más que él, mientras él consigue cinco puntos más que el español Iván Ortolá (KTM) y siete más que el neerlandés Collin Veijer (Husqvarna).En resumen, a David Alonso le bastaría con conseguir su décima victoria de la temporada para proclamarse campeón del mundo, independientemente del resultado que consigan sus rivales, salvo si Veijer es segundo, en cuyo caso le faltarían dos puntos para ser campeón matemático de la categoría.Bien es cierto que en Moto3, las nueve victorias que acumula el colombiano dicen mucho de su rendimiento deportivo, pero con opciones de victoria también se encuentran pilotos como los españoles Iván Ortolá, Daniel Holgado, David Muñoz (KTM), Adrián Fernández (Honda), Ángel Piqueras (Honda), o José Antonio Rueda (KTM).Además de ellos, Collin Veijer seguro que buscará algún triunfo más en la categoría antes de dar el salto a Moto2, sin olvidarnos de los japoneses Taiyo Furusato (Honda), Ryusei Yamanaka (KTM) o Tatsuki Suzuki (Husqvarna), que por el hecho de 'jugar en casa', seguro que intentarán dar la sorpresa e imponerse a todos sus rivales de turno.En esas mismas 'cábalas', por lo visto en anteriores grandes premios, habría que incluir a los australianos Joel Kelso (KTM) y Jacob Roulstone (Gas Gas), o a los italianos Luca Lunetta (Honda), Stefano Nepa (KTM) o Matteo Bertelle (Honda).
Shakira, lanzó “Soltera”, una canción popera con influencias de afrobeats.La canción generó, desde antes de su lanzamiento, gran expectativa en las redes sociales tras la grabación del video en LIV en Miami, con cameos de Winnie Harlow, Anitta, Danna Paola y Lele Pons. El nuevo sencillo llegó poco después de las 3 nominaciones de Shakira a los Latin GRAMMY de la semana pasada, en las categorías de Álbum del Año por Las Mujeres Ya No Lloran, Canción del Año por "Entre Paréntesis", y Mejor Interpretación de Música Electrónica Latina por “Bzrp Music Sessions, Vol. 53 (Remix de Tiësto)..En noviembre Shakira iniciará su gira norteamericana "Las Mujeres Ya No Lloran World Tour", cuyas entradas ya están agotadas.La primera etapa de la gira comenzará el 2 de noviembre en Palm Desert, CA, e incluirá paradas en Los Ángeles, Miami, Toronto, Brooklyn, Chicago, entre otras. Su más reciente álbum, Las Mujeres Ya No Lloran, recibió debutó en el puesto #1 en las listas de Latin Album y Latin Pop Album de Billboard, y fue certificado 7x platino en las primeras 24 horas de su lanzamiento, con más de 10 mil millones de streams en todas las plataformas de audio y video, convirtiéndose en el álbum más reproducido del año. ¿Quiénes son las mujeres que aparecen en el video de Shakira?Winnie Harlow: Es una modelo canadiense-jamaiquina que ha revolucionado la industria de la moda. Su nombre real es Chantelle Brown-Young, y se hizo famosa por su condición de vitíligo, una enfermedad de la piel que causa la despigmentación en ciertas áreas del cuerpo.Annita: Su nombre real es Larissa de Macedo Machado, es una cantante, compositora, actriz, bailarina y productora brasileña. Ha colaborado con artistas como Maluma, J Balvin, Becky G, Cardi B, Natti Natasha, etc.Danna Paola: Danna Paola Rivera Munguía, conocida simplemente como Danna Paola, es una cantante, compositora y actriz mexicana.Desde muy pequeña demostró su pasión por el mundo del espectáculo, iniciando su carrera en la actuación y luego incursionando en la música.Lele Pons: Eleanor Pons Maronese, es una influencer, cantante, actriz y personalidad de las redes sociales venezolana-estadounidense. Se hizo famosa a través de la plataforma Vine, donde compartía videos cortos de comedia y sincronización de labios.**Lean acá: La historia detrás de la canción ‘Día de enero’ de Shakira
Dos días después de publicar un video que muestra una gran frustración por la reacción del público ante su renuencia a respaldar a un candidato presidencial, Chappell Roan canceló su aparición en el festival All Things Go este fin de semana, en Nueva York el sábado y en Washington, DC el domingo."Pido disculpas a las personas que han estado esperando verme en Nueva York y DC este fin de semana en All Things Go, pero no puedo actuar", escribió en una publicación en redes sociales. "Las cosas se han vuelto abrumadoras en las últimas semanas y realmente lo estoy sintiendo", agregó. “Siento presión para priorizar muchas cosas en este momento y necesito unos días para priorizar mi salud. Quiero estar presente cuando actúo y dar los mejores espectáculos posibles. Gracias por entender. Vuelvo pronto xox.”Roan ha hablado a menudo de las dificultades para afrontar la fama a medida que su fama ha aumentado drásticamente en los últimos meses, particularmente en lo que respecta a los acosadores y las demandas de los fans. "Necesito que respondas preguntan, solo responde mis preguntas por un segundo: si vieras a una mujer al azar en la calle, ¿le gritarías desde la ventanilla de tu auto? ¿La acosarías en público? ¿Te acercarías a una dama al azar y le dirías: '¿Puedo tomarme una foto contigo?' y ella dice: 'No, ¿qué carajo?' y luego te enojarías con esta dama al azar?", dijo la cantante. "¿Te ofenderías si ella te dijera que no a tu tiempo porque tiene su propio tiempo? ¿Acosarías a su familia? ¿La seguirías? ¿Intentarías analizar su vida e intimidarla en línea? Esta es una persona que no conoces y ella no te conoce en absoluto. ¿Asumirías que ella es una buena persona, asumirías que es una mala persona? ¿Asumirías que todo lo que lees en línea sobre ella es cierto? Soy una perra al azar, eres una perra al azar. Piensa en eso por un segundo, ¿de acuerdo?", finalizó.Las presiones crecieron con su álbum debut, “The Rise and Fall of a Midwest Princess”, que fue lanzado hace casi un año, su presentación VMAs y su nominación a los Grammys como 'Mejor Nueva Artista'Sin embargo, las presiones de una fama tan repentina han sido abrumadoras para la artista. En el mismo video agregó: “Cuando estoy en el escenario, cuando estoy actuando, cuando estoy vestida de mujer, cuando estoy en un evento de trabajo, cuando estoy haciendo prensa… estoy en el trabajo. Cualquier otra circunstancia, no estoy en modo trabajo. Estoy fichado. No estoy de acuerdo con la idea de que debo un intercambio mutuo de energía, tiempo o atención a personas que no conozco, en las que no confío o que me asustan, sólo porque expresan admiración”.
Esta es la oportunidad para que los seguidores del festival, melómanos y amantes de la música alternativa e independiente, puedan adquirir desde el 7 de diciembre al 15 de enero de 2019, las entradas para los 5 días del festival con un descuento llamativo. El valor del abono es de $200.000 doscientos mil pesos (Mcte) que les dará acceso a todos los eventos pagos del festival e ingreso prioritario a los eventos gratuitos. El Festival Centro 2019 se llevará a cabo en cinco escenarios culturales (El auditorio y El Muelle de la FUGA, La Milla en Bronx Distrito Creativo, 2 auditorios en el Centro Cultural Gabriel García Márquez y el Teatro Jorge Eliecer Gaitán) que presentarán la oferta artística enmarcada en sus 6 franjas musicales Infantil, Nuevas Criaturas, Alternativo, Folclórica, Otras galaxias, Grandes Maestros y su acostumbrada, franja académica. Estos son los términos para redimir el abono ‘A la fija’ Puede realizar la compra por internet ingresando aquí o puntos autorizados de Ticket Shop o en la taquilla de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño – FUGA. Se redime únicamente en la taquilla de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño entre el 15 de enero y el 2 de febrero 2019 de 2 a 5 pm. Deberá presentar la factura y documento de identidad, a cambio recibirá una manilla de seguridad que le dará acceso a todos los eventos pagos del festival. La manilla es personal e intransferible. El abono es válido para una entrada por concierto y no es acumulable para otro evento. En caso de que no pueda redimir su abono, debe solicitar la devolución del dinero antes del 15 de enero. Tenga en cuenta que usted corre con los gastos de operación, por este motivo no se realiza la devolución del 100% de la compra. No se hacen devoluciones una vez pasada la fecha del concierto. Así fue el Festival Centro 2018
Casas coloniales, patrones de los pisos y baldosas del centro, avisos tallados en piedra que bautizan sus calles y restaurantes, tipografías e instrumentos musicales, fueron la fuente de inspiración que consolidó la imagen de esta nueva versión del Festival. Recomendado: Las fotos del día que el Festival Centro llenó de música el antiguo Bronx Del 30 de enero al 3 de febrero se realizará una edición más de este importante festival para Bogotá que conmemora una década de programación intercultural de sonidos, propuestas musicales y puestas en escena de diversos géneros de la escena independiente. La imagen de los 10 años del Festival Caminatas por el Centro Histórico, registro fotográfico y tipográfico del sector y elementos musicales, inspiraron el desarrollo de un afiche colorido y vibrante en papercraft que invita a los ciudadanos a reconectarse con el corazón de la capital. La propuesta del afiche evidencia una gráfica inspirada completamente por la música y por patrones y tipografías de nuestro tradicional centro, la cual presenta el número 10 como una abstracción formal de una guitarra con sus cuerdas y al observar letra por letra, encontramos sutiles detalles alusivos al universo de la música como pentagrama, ondas sonoras, micrófono, cuerdas y tocadiscos. “Festival Centro 2019 trae grandes sorpresas y una propuesta impactante para celebrar sus 10 años de diversidad musical. Es la excusa perfecta para volver al centro y arrancar el año con energía, alegría y diversión en un espacio en el que todos por igual, nos gozamos la música” afirma Mónica Ramírez Hartmann, Directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. Sobre el Festival Centro El Festival Centro es una iniciativa de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño-FUGA que se realiza pensando en Bogotá y en la revitalización de su centro, y que ocurre cuando nadie lo espera. Es un espacio que oferta sonidos plurales y alternativos, enmarcados en los orígenes de la música, la música independiente y en aquella que se produce en las zonas marginadas del país. Desde 2010, el primer festival musical de año, ha recorrido entre 5 y 7 días territorios nacionales e internacionales a través sus géneros, días y franjas musicales y ha presentado su programación artística y académica en reconocidos escenarios como el auditorio y muelle de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, el Centro Cultural Gabriel García Márquez, la Biblioteca Luis Ángel Arango, el Teatro La Candelaria y en 2018, con una gran apuesta, en el Bronx Distrito Creativo, nuevo escenario cultural de la capital.
Salieron las nominaciones de los Latin Grammy y, como siempre, los artistas colombianos son protagonistas siendo nombrados en las categorías principales y en las específicas. Del listado completo nos llevamos dos grandes sorpresas; la primera ver el nombre de LosPetitFellas entre los posibles ganadores al gramófono a Mejor Nuevo Artista y la segunda ver a Diana Burco entre las finalistas en la categoría Mejor Álbum de Cumbia/Vallenato. Fotos: Jose Ponton Diana Gonzales, su nombre de pila, lleva la mayor parte de su vida enfocada en la música, enamorada del acordeón y de la cultura vallenata desde muy pequeña. En 2017 su nombre sonó mucho a raíz de dos eventos puntuales; su participación en la telenovela de Patricia Teherán Tarde Lo Conocí y el lanzamiento de su álbum de estudio homónimo. Este trabajo lanzado de forma independiente cuenta con 9 canciones en las que se ve su conocimiento en el género a través de las letras, los temas y los sonidos. Este álbum compite por el gramófono dorado, el más importante en la industria de la música latina, frente a otros pesos pesados como lo son Tributo a la cumbia colombiana 4 de Alberto Barros, De Parranda de Jean Carlos Centeno y Ronal Urbina, Esto Es Vida de Silvestre Dangond y la Elegancia de La Música de Juan Piña. Vale la pena resaltar que Diana es la primera mujer en recibir una nominación en esta categoría y es la única que lanzó su proyecto discográfico de forma independiente. Hablamos con la artista sobre su primera nominación a los Latin Grammy ¿Cómo fue recibir esta nominación que, suponemos, fue totalmente inesperada? Yo estaba en la Universidad, yo estudio música en la Javeriana, sabía que iban a dar los nombres de los nominados, pero me mantuve muy alejada porque, pues, no lo veía posible. No porque no creyera en al músico sino porque este producto ha sido algo muy artesanal, muy independiente. Empecé a leer todas las categorías y cuando llegamos a vallenato, me empecé a sentir muy nerviosa y no había visto mi nombre sino la sombra entre en colapso porque es algo que tú crees que no va a pasar o que faltaba mucho. Estaba muy conmovida porque detrás de ese álbum hay demasiado esfuerzo, no material sino emocional. Causa mucha curiosidad que es la única de esta categoría que es independiente y mujer. ¿Cuál fue el mayor reto de poder publicar este álbum? Creo que fue creérmelo y decir; si puedes hacerlo de esa manera. En la música eso es detonante, encontrar esa personalidad o que tu música te refleje a ti como eres. Fue un proceso muy emocional y personal de entenderme. Las cosas empezaron a fluir, aunque pasaron cuatro años para poder lograrlo. Aquí ha sido un aprendizaje muy grande que he tenido por medio de mi acordeón, ha sido un trabajo de ir a los pueblos y conocer la música que me anima a creer en lo que soy porque es música de la vivencia. El vallenato es un género que es liderado por hombres y son pocas las mujeres que se mantienen firmes haciendo este género. ¿Cómo analiza ese panorama como artista femenina? No es que no se atrevan las mujeres a hacer vallenato o que no existan, porque las hay, yo no soy la única que está en esto. La nominación es un jalón de orejas para la industria porque mira, de las cinco nominaciones la única mujer es independiente. Entonces, siento que hay una presencia de machismo, aunque no me gusta llamarlo así. Están ignorando un poco el movimiento. No es que de miedo es que muchas veces es más difícil. Y pues si hablamos también de que muchas veces te piden cosas que son ajenas a la música, son realidades. Eso me llevó a hacer música independiente. ¿Qué creee que resalta y diferencia a su álbum del resto de nominados? Hay algo que veo ahí y es un álbum muy sincero. Yo sé que hoy en día hay muchos compositores que están haciendo música para lanzar, haciendo lo que más está sonando. Este álbum se dio porque me nacía, porque es muy sincero. No digo que lo de ahora no tengan el mismo valor los demás, pero este álbum nació sin pretender algo diferente a hacer música. Siga la carrera de Diana Burco a través de sus redes sociales.
Nacida en Quibdó, pero criada en Medellín, Mabiland es la representación de la nueva sangre de la música local. Hace dos años lanzó su primer EP, Ciclos, y este año debutó con su primera placa: 1995¸un álbum que llama la atención porque con el pasar de las canciones va soltándose por lugares inesperados con ritmos que evitan escribir cualquier cliché sobre el disco como conjunto. Lo que en un principio suena a una versión colombianizada de Amy Winehouse, con un soul potente y casi que erótico, termina por ser también reggae, hip hop, jazz, R&B y hasta bachata. En Diciembre del 95, por ejemplo, se mezclan muchos estilos en el mismo track. Lo de Mabiland, sin embargo, es la muestra contundente de un repertorio omnívoro que trasciende los sonidos. Abarca referencias que van desde la literatura de Saramago, pasan por Mr. Robot y se cruzan con Sigmund Freud.
Nos sentamos a hablar con Sebastián Panesso y Daniel Pedroza de su segundo disco, Formas para perderse o I.D.E.A.S. Una placa que explora las formas narrativas y las idas y vueltas de la vida. Por Fabián Páez López @Davidchaka Desde hace casi tres años, tras el lanzamiento de su primer álbum, Historias Mínimas, Los PetitFellas se convirtieron en un acto incapable de la movida independiente en Colombia. De hecho, antes de alejarse de las tarimas para concentrarse en su nuevo disco, llenaron hasta la última butaca de los teatros más grandes de Bogotá. Ahora, vinieron a presentarnos a su nueva placa, una excavación profunda en la vida de un personaje al que le pusieron como nombre Marco, y que quedó impreso en el octavo corte, en el centro del disco, donde narra el escritor Mario Mendoza: “Soy Marco el enamorado, el solitario, el náufrago; pero también soy Jorge, Carlos y Fidel; Amanda, Carmen y Lulú. Soy el aventurero de las dimensiones desconocidas”. Formas para perderse o I.D.E.A.S es la bitácora de Marco. Y Marco somos todos. Fue lanzado el 8 de septiembre y estrenado en vivo el 23 del mismo mes en el teatro Royal Center. Las 15 canciones del disco hablan de cada uno de los pliegues de la personalidad de Marco. Todo gira alrededor de un concepto claro y nietzscheano: el eterno retorno de lo idéntico. Esa sensación, a veces agobiante y nihilista, a veces resignada y prometedora, de que todo es un bucle interminable y repetitivo, que va y vuelve: de la felicidad a la depresión, de la ansiedad a la calma. Es difícil no identificarse con el alma de Marco. Mientras Sebastián Panesso le quitaba cuidadosamente el empaque transparente a uno de sus discos para mostrármelo, mirándolo como a su hijo, me desmenuzaba esa idea que hizo que de las seis cabezas creadoras en Los Petit naciera Formas para perderse o I.D.E.A.S. O mejor, que naciera Marco. “El concepto del disco nace bajo la idea del ciclo. Nosotros nos hacíamos la pregunta, o la reflexión: ¿cómo mierda se levanta uno a trabajar el lunes, destruido del domingo, pero con ganas de que todo va a estar bien? Y estás esperando a que llegue el viernes, porque el viernes te vas de fiesta; y el sábado te enamoras de alguien momentáneamente y, de repente, te encamas con la chica, o el man, o cualquiera con cualquiera, todos con todos. Llega el domingo y vuelves a estar otra vez solo. Vuelve el lunes y vuelve el ciclo. Sucesivamente. Semana tras semana, en todos los años de toda tu vida. Bajo esa idea empezamos a pensar la historia de Marco y cómo cada canción podría ser reinterpretada o vista en cada día de la semana. Llegando a todas esas ideas, vimos algo muy bonito dentro del ciclo: nos dimos cuenta que va y viene naturalmente. Eso se asemeja mucho a la dualidad del ser humano: el blanco y el negro, el triste y el feliz, el solitario y el emparejado, el melancólico y el reflexivo. Como que todo el tiempo uno está haciendo una dualidad de algo”. Es un disco al que hay que darle la vuelta, literalmente. Con el álbum recién desempacado, Daniel Pedroza me muestra la caratula, la parte trasera y me explica una de las Formas para perderse. Carátula “Según esa idea, el disco tiene dos lados. Por eso se llama Formas para perderse o I.D.E.A.S, pero las ideas están al revés. Es un ciclo. Desde el arte también se plantea esa dualidad. Además, porque la dualidad siempre ha estado representada en la naturaleza. Nuestra manera de concebir todo siempre debió ser natural. Pero la naturaleza no te dice a ti si algo está bien o mal, son cosas que el hombre se ha encargado de darle el visto bueno o malo. Son interpretaciones. Yo empecé a pensar en la dualidad cuando escuché a Mario. Él se reunió con nosotros antes de grabar lo que él hizo y hablaba del Eterno retorno de lo idéntico. De ahí yo empecé a pensar en Formas para penderse o I.D.E.A.S para encontrarse. Tenemos canciones hablando de la mierda del mundo y otras donde decimos que todo está bien y hay que tirarle vaina. Entonces entendía que todo estaba relacionado con lo dual. Yo me puse a leer de esa vaina y la conclusión es que todo está planteado en A y B”. *** Parece que no hemos hablado de la música. Que, para ser la reseña de un disco, no se ha dicho, por ejemplo, que un tema como Sputnik es para un lunes, como un funk bailable y clasiquero. Que Solo hay una forma de saberlo (On n On) es un sube y baja emocional que suena a blues y a ruido. O que el track numero 14, Formas para perderse, suena a rock puro y duro. Y ni que decir de la narración que escribió Mario Mendoza, Marco, que está en el centro del disco. Pero en un álbum como este la idea está por encima. “Antes de comenzar a hacer el disco musicalmente, nos sentamos los seis a conceptualizarlo. Voy a decir unas palabras un poco duras, pero en realidad hacer música no es difícil, porque tú tienes todos los elementos para hacer música. Pero transgredir las ideas propias, de tu combo, es más difícil aún, porque no es solo poner un acorde y ya está, sino pensar por qué, qué tiene que ver con la letra. Lo primero que hicimos fue conceptualizarlo. Ya después de que estuviera ese concepto hecho, fue un poco más fácil llegar a las canciones. Puede que me regañen los de la banda, pero para mí está más arriba el concepto que la música, que las letras, que todo. Dentro del concepto, cuando creamos estas ideas, obviamente ya veníamos con un bagaje de sonoridades, de géneros, texturas, lenguajes, y queríamos trabajar unas nuevas. Y aunque todos trabajamos en lo mismo para lo mismo, pues somos muy distintos todos. Cuando tú te encuentras con todas estas ideas musicales, te encuentras con una sopa gigante de dientes dispuestos para que los eches. Lo que llegamos a pensar es que no hay ningún límite con la música. Lo que sí es importante para llegar a esa música es el alma de la canción”, cuenta Panesso. Puede que por eso sea tan difícil meter a Los Petit dentro de un género. Hay una voz rapeada con lamentos de blues, sobre composiciones de jazz, soul, rocanrol y, hasta este álbum, también rasgueos y distorsiones más sintéticas. Daniel sepulta la idea de los géneros: “En este disco ya no se piensa en géneros, sino en herramientas a las que se puede llegar. Digamos, hay cosas de trap, pero nadie pensó en meter un trap, sino que hay una sonoridad de ahí y la metemos. Y ya”. Y lo remata Panesso dejando claro que lo importante es cambiar las formas, desestructurar la música para hacer algo nuevo: “Bajo ese pensamiento sobre la música, llegan las ideas del alma de cada canción. Vamos a poner un ejemplo: Marco se levanta a las 8 de la mañana el lunes y dice ‘hoy es un día para meterle onda’, pero tú, más allá de pensar en el género, dices: tiene que ser esta canción la que la gente escuche y diga: ‘me paro a meterle onda en el día de hoy’. O de repente estas en un miércoles, donde la semana comenzó bien y ahora va remal y quieres mandar todo para la mierda. Entonces, a qué sonoridades hay que ir, si por toda esa mierda hay que tocar rocanrol pesado, pues, ¿por qué no? Las texturas de la música, de lo que suena, están porque la idea de la canción nace con un alma, con un pensamiento. En algún momento de la composición llegamos a la conclusión de que eran tres cosas para una canción: el tema, o el fin de la letra, el lugar y el color. "De repente, la canción Polyrics no más tiene una estrofa de 84 compases. Es como romper las formas. Darle otras vistas. Dentro de esta idea de formas, le dimos muchas formas a las canciones, pero en secuencia. En las canciones es una forma, pero dentro de nuestra historia es otra forma, dentro de las imágenes es otra forma. Voy a decirlo, aunque en realidad no es así, pero es un poco como la estructura de rayuela". Acá les dejamos, para que le entren ustedes, por donde quieran, a las Formas para perderse o I.D.E.A.S de Los PetitFellas.