La aparición de la modelo Tess Holliday en la portada de la edición británica de Cosmopolitan fue tema de conversación en redes sociales. Muchos celebraron la decisión de la revista de ser más incluyente con diferentes tipos de cuerpos y romper los estereotipos de belleza.
Por Paula Ricciulli // @ricciup .
Pero también hubo críticas. Holliday, con un peso de 127 kilos, es considerada obesa, así que también se ha criticado que el modelaje de tallas grandes promueva una imagen corporal poco saludable.
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Entendería que una mujer gorda esté en la portada #Cosmopolitan si esta ha hecho algo importante. Pero @Tess_Holliday no ha hecho nada más que básicamente decir que ser gordo es saludable
— Diego curinavideño (@the_colors_feel) August 30, 2018
No me parece bien lo de las modelos raquíticas. Lo de Tess Holliday -29 años, 1.65 m y 120 kilos- tampoco. No es saludable el sobrepeso.
— Martín Avdolov (@Martin_Avdolov) February 9, 2015
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Los extremos nunca son buenos.
— Maria Gilda ن 👫 💙 🛐 (@mariagildac) August 30, 2018
No creo que esta chica goce de buena salud.
"Tess Holliday está en la portada de Cosmopolitan" https://t.co/KXBZMbupWf
¿Será que lo que en verdad nos incomoda de Tess Holiday es la salud? No es la primera vez que una modelo tiene una imagen que va contra de lo saludable. En los 90, Kate Moss lucía una figura en extremo delgada y una imagen con señales de abuso de drogas, que incluso recibió el nombre de “heroin chic”. En su momento, muchos admiraron el look y hoy Kate sigue siendo referente obligado en la moda. ¿Por qué no nos molestó tanto?
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Si no es por salud, ¿Por qué nos desagrada tanto que una gorda esté en la portada de una revista? somos una sociedad gordofóbica. Aunque históricamente los cuerpos voluminosos han sido los más admirados, la cultura de la delgadez de las últimas décadas ha contribuido a que todo lo que sea sinónimo de gordura nos aterrorice: contamos calorías, hacemos ejercicio, más que para estar saludables, para evitar a toda costa ser gordos.
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Claro, la obesidad es un problema de salud grave, y es importante cuidar nuestra alimentación y tener un cuerpo lo más saludable posible. Pero es momento de reconocer que vivimos en una cultura en la que es difícil tener un tipo de cuerpo diferente al aceptado por los estándares de belleza. Creemos que gordo es un insulto, y por eso lo matizamos con eufemismos como "rellenito", "trozudo" o "voluptuoso". Las personas con sobrepeso siguen enfrentando discriminación, rechazo, burlas y opiniones no solicitadas sobre sus hábitos alimenticios o su forma de vestir.
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Tess Holliday.... Un maldito asco. Lo siento, es la verdad.
— Sócrates Moderno (@Dialectica_2012) August 30, 2018
Nos han enseñado que nuestro cuerpo debe ser el resultado del esfuerzo y el autocontrol en la dieta y el ejercicio. Por eso, ser gordo es visto como un fracaso: no tener la disciplina y el valor de mantenernos en un régimen alimenticio es un error difícil de perdonar.
Creemos que ser gordo es necesariamente sinónimo de una mala salud, y esto no siempre es cierto. No todos los comportamientos saludables tienen resultados estéticos. Igualmente, existen muchos tipos diferentes de cuerpos y complexiones, lo que hace que ganar o perder peso sea un proceso distinto para cada persona.
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'Fat sex': los gorditos también tienen lo suyo
“No puedes saber qué tan saludable o no saludable es una persona solo con mirarla. No sabes cuáles son sus prioridades, ni tampoco sabes qué planean hacer con su salud más adelante”, escribe la editora de Self Carolyn Kylstra, en una publicación en Instagram . La misma Tess Holiday ha declarado que está cansada de aclarar que no tiene presión alta, ni diabetes, ni problemas de colesterol.
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“Decirle a la gente que eres saludable y vas al médico es perpetuar el abuso a cuerpos de tallas más grandes, y la mentalidad de que le debemos a las personas ser saludables. La verdad es que no le debo ni mierda a nadie, y no tengo que probar si soy saludable o no, porque no es problema de nadie más”, dijo Tess en una entrevista con la revista Self en la que fue portada, y claro, también muy criticada.
Cuando una persona de talla grande está en una pasarela, portada de revista o cualquier espacio tradicionalmente ocupado por una mujer delgada, no está preocupada por promover ningún estilo de vida. Simplemente busca sentirse representada en una sociedad que toda la vida le ha dicho que hay algo malo con su cuerpo
Puede que Tess Holliday no sea un modelo a seguir en temas de salud, y que muchos consideren que está lejos de tener un cuerpo ideal. Pero no disfracemos ese miedo irracional a ser gordos en una preocupación por la salud. Necesitamos ver más cuerpos diversos. Más cuerpos que se salgan de la norma, con los que nos sintamos identificados, y que nos demuestren que está bien aceptarnos como somos.