A mediados de los 90, la serie El siguiente programa fue un éxito rotundo. Protagonizada por Martín de Francisco y Santiago Moure en sus versiones animadas, fue un ejemplo de sátira y humor agudo en el país. Recientemente se lanzó al mercado Iguazolandia, fracasamos otra vez , un juego de mesa inspirado en la memorable serie.
Ya está disponible Iguazolandia, Fracasamos Otra Vez, el juego oficial de El Siguiente Programa.
— El Siguiente Programa Oficial (@ElSigProgramaOf) October 1, 2021
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En Iguazolandia, fracasamos otra vez , los jugadores (o "iguazos", como los describe el juego) deberán recopilar tarjetas y llenar su tablero según el personaje elegido. Por el camino, los iguazos podrán ponerse trampas para evitar que otros ganen o tener tarjetas de palanca para ganar. Los personajes para elegir son:
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- Martín Iguazo
- Santiago Holgazán
- Cerdo Presidente
- Anciana Decrépita
El juego, por supuesto, está lleno de referencias a El siguiente programa . Está disponible en Macrobrand.com.co y tiene un costo de 59.900.
Sobre El siguiente programa
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Estrenada en octubre de 1997, El siguiente programa es tal vez la comedia animada más importante de la televisión colombiana. Y no precisamente porque no hayan tenido mucha competencia, sino porque se convirtieron en uno de los retratos más fieles de las miserias, el arribismo y los delirios de Colombia. O, mejor dicho, Chibchombia. La serie se emitió entre 1997 y 2000.
Previo a El Siguiente Programa , Martín y Santiago debutaron en el programa La Tele , emitido entre 1993 y 1995. En 2017 crearon El exitoso La Tele Letal, en Red+.
En 2019, Martín y Santiago regresaron con un capítulo especial de El siguiente programa publicado en su canal de YouTube. Igualmente, fueron parte de una campaña con las series de Netflix.
El humor de Santiago y de Martín no paró de burlarse de ese "colombianismo". Juntos se niegan a romantizar a Colombia. Un ejercicio que no hay que subestimar, pues esa romantización ha resultado en que solo valoremos a los grupos afrocolombianos o indígenas en tanto tengan un valor cultural y se comporten “bien”.