Que se tengan Lipovetsky y Chomsky; que se tengan Byun Chul Han y Slavoj Zizek; que se jubilen Michel Onfray, Badiou y Ranciere. Ellos, los filósofos más pop en el marginal universo de la filosofía, van a tener una competencia que, si bien parece extraña en el campo intelectual, les lleva mucho recorrido en ego, influencia, seguidores y billetes. Se trata, nada más ni nada menos, que del rapero Kanye West.
Por: Fabián Páez López @Davidchaka
En una entrevista concedida a The Hollywood Reporter West contó que está escribiendo una obra filosófica llamada Break the Simulation . En su libro, al parecer, imprimirá todo su saber intelectual. Él, como amo y señor de la industria de la música y la moda, afirmó: "Tengo esta filosofía, o digamos que es solo un concepto, porque a veces la filosofía suena demasiado torpe".
En la misma entrevista también dejó ver algunos de los conceptos que está trabajando, con citas memorables como: "el futuro está aquí y ahora, el pasado está aquí y ahora". ¿Estará inspirado, tal vez, en el concepto de la retroactividad histórica utilizado por Slavoj Zizek?
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Break the Simulation suena como un título revelador. Una especie de lectura del mundo al estilo Matrix, donde la realidad que percibimos solo es producto de una programación que podemos descodificar para trascender hasta llegar a un poco alentador desierto de lo real. Kanye: ¿vivimos en una realidad paralela donde Freddie Mercury puede ser decodificado e interpretado por cualquiera?
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Claro está, que de ser el libro de Kanye West una obra posmoderna, un acto como en el que intentó homenajear al gran Freddie Mercury no puede ser calificado o encasillado de ninguna forma y bajo ningún concepto. Criticarlo no sería más que un juego de subjetividades. O mejor: intersubjetividades.
Sin duda alguna, si hay un concepto que nos puede explicar el buen Kanye es el del PODER. ¿Quedará enterrada la teoría de Michel Foucault (y los busos cuello tortuga popularizados por el filósofo francés), cuando el grandísimo Kanye nos explique quién ejerce poder sobre quién en su relación matrimonial con la también multimillonaria Kim Kardashian?
(Lea también: Kanye West, el man que se burla de todos nosotros)
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En la citada entrevista con The Hollywood Reporter, West también lanzó otra cita que bien podría considerarse una puya a Foucault: “se le da demasiada importancia a la historia” , dijo. Agregando que el caso es más severo en el mundo de la industria textil, en la que la gente siempre quiere regresar al pasado, sobre todo cuando se trata de ropa deportiva. ¿Se puede ser filósofo e ícono de la moda?
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Cuesta creer que Kanye, el buen amigo del presidente Donald Trump, se incline por una corriente clásica de la filosofía, o que quiera comulgar con la dialéctica hegeliana. Pero, si retrocedemos en el árbol genealógico de los grandes pensadores, podríamos creer que, por lo menos, hará un homenaje a la máxima de uno de los padres de la filosofía moderna, René Descartes, “Cogito, ergo sum” (O sea, “Pienso, por lo tanto soy”), así como versionó al viejo clásico Otis Redding en el track Otis junto a Jay Z. Su propia máxima no podía ser otra que “Pienso, luego soy millonario y puedo hacer lo que se me dé la gana”.
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