El 8 de diciembre de 1980 fue asesinada una de las figuras más queridas de la música: John Lennon, fundador de The Beatles. Lennon recibió 5 tiros: cuatro en la espalda y 1 en el hombro izquierdo frente al edificio Dakota en Nueva York, donde vivía con su esposa, Yoko Ono.
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El responsable fue Mark David Chapman, en ese entonces de 25 años, quien se declaró culpable del delito y fue condenado a cadena perpetua. Horas antes del asesinato, Lennon le había autografiado una copia del disco Double Fantasy , publicado semanas antes.
Al día siguiente del asesinato, Ono emitió una declaración que cerraba con las palabras: “John amaba y rezaba por la raza humana. Por favor, hagan lo mismo por él”. Su cuerpo fue incinerado en el Cementerio Ferncliff en Hartsdale, Nueva York. Sus cenizas fueron esparcidas en Central Park, donde se creó Strawberry Fields, monumento en memoria del músico.
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Chapman declaró que cometió el crimen “porque quería gloria y reconocimiento para sí mismo”. “No tengo excusa, esto fue por gloria para mí . Creo que es el peor crimen contra alguien inocente. Lo asesiné porque era muy, muy muy famoso y yo estaba muy, muy muy en la búsqueda de gloria para mí. Fue muy egoísta”, dijo Chapman a la junta de libertad condicional de la Wende Correctional Facility, prisión de máxima seguridad en Nueva York, citado por la BBC.
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Nacido en Texas, Estados Unidos, Chapman sufrió de depresión y fue diagnosticado como un esquizofrénico paranoico por el psiquiatra de la defensa. Alguna vez declaró que le tenía miedo a su padre, por los constantes abusos físicos hacia él y su madre. A los 16 años se convirtió al cristianismo. Fue consejero durante varios años de la Young Men's Christian Asociation (YMCA). La novela El guardián entre el centeno , de J.D. Salinger, tuvo gran impacto para él: cargaba una copia al momento del asesinato, y al momento de su sentencia, el 24 de agosto de 1981, leyó un fragmento de éste. Una película sobre su vida, titulada Chapter 27 y protagonizada por Jared Leto, se lanzó en 2007.
Chapman también afirmó que se arrepiente de su crimen y del dolor que le causó a Yoko y a los fanáticos del músico. “Me disculpo por causar ese tipo de dolor, me apena ser tan idiota y elegir la peor forma de pasar a la historia… Muchas personas lo amaron, era un hombre talentoso y grande y todavía les duele a sus seguidores". A Chapman se le han negado sus solicitudes de libertad condicional en 11 ocasiones: 2000, 2002, 2004, 2006, 2008, 2010, 2012, 2014, 2016, 2018 y 2020.
“Una cosa es si lo hizo una vez, podría hacerlo otra vez a otra persona. Podría ser yo, podría ser Sean (Lennon, hijo del músico), podría ser cualquiera. Siempre está la preocupación”, dijo Yoko a The Daily Beast en 015. La artista japonesa ha objetado todas las peticiones de libertad condicional de Chapman, quien ha declarado que merece la pena de muerte (abolida en Nueva York en 2007). Alguna vez, Chapman declaró: “Merezco cero, nada. Si la justicia decide dejarme aquí por el resto de mi vida, no tengo ninguna queja”.