En Colombia podrá faltar la paz, la honestidad en los políticos, un buen sistema de salud y de educación, pero jamás faltarán unas buenas panaderías de barrio. Sin embargo, nuevas y más sofisticadas opciones para conseguir pan han surgido. ¿Cuáles son mejores? ¿Las tradicionales de barrio o las novedosas gomelas?
Por Salchichitas Cocacola // Instagram: @salchichitascocacola
Nacimos con el pan debajo del brazo y nos fuimos a comparar nuestras delicias tradicionales en cuanto a panadería respecta: panadería gourmet vs. panadería de barrio. Una comparación deliciosa que nos llevó horas de placer, gramos de más y un buen debate para una tarde de onces.
Round 1
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Roscón gourmet vs. roscón de barrio
Esta delicia rellena, un pan dulce relleno de arequipe o bocadillo y cubierto de azúcar, fue nuestro primer calórico experimento. Fue difícil pues a pesar de lo bello del que es gourmet y del excelente precio del de barrio, solo estábamos ahí sentadas para juzgar su sabor. A pesar de estar ambos deliciosos, el ganador se escogió por el que estaba más relleno de bocadillo: con la arbitrariedad de nuestros mordiscos donde mordiéramos había bocadillo. Nos sentíamos las Drácula del roscón.
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Ganador: Gourmet
Round 2
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Corazón de hojaldre gourmet vs. corazón de hojaldre barrio
El hojaldre, ay, ¡el hojaldre! Nos encanta que además de carbohidrato y dulce, este ítem tan maravilloso tenga como agregado ser crocante. ¿Quién sufre por penas de amor si en la panadería a uno lo espera un corazón de hojaldre? Nos comimos el corazón elegid por capas y a mordiscos, nos endulzamos el alma mientras descubrimos poco a poco que el ganador indiscutible no sólo era el más bello sino también el más crocante y azucarado.
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Ganador: Barrio
Round 3
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Croissant gourmet vs. cruasán de barrio
Esta delicia hipermegamulticalórica con capas doradas por las infinitas capas de mantequilla que la rellenan fue nuestro siguiente reto. En este caso no sólo era lo gourmet vs. lo de barrio, sino lo tradicional vs. lo adaptado. Acá teníamos un croissant al pie de la letra (el gourmet) y uno creado bajo nuevas reglas inventadas por el paladar barrial y la vecina dueña de la panadería. Pero, de nuevo, sin pensar en precios, tamaño, tradición y perfección de técnica, sino sólo en su sabor y en sus crocantes adornos de queso rallado, el ganador indiscutible fue el de barrio. ¡Qué buen pancito!
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Ganador: Barrio
Round 4
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Pan sándwich gourmet vs. pan blandito de barrio
Y por último, pero sobre todo el más importante, la piedra angular de la panadería: el pan blandito. Esta sencilla creación que nos acompaña al desayuno, al almuerzo, a las onces y la cena. El chocolate, los huevitos, la gaseosa y el antojo intempestivo no serían lo mismo sin este versátil compañero. En ambos sitios nos entendieron cuando pedimos el pan blandito aunque en la panadería gourmet nos extendieron uno al que también llamaban “pan sándwich”. Mordimos, sentimos, combinamos. Y al final...
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Ganador: Barrio
Conclusiones
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Al final ganó la panadería de barrio, una buena y mala noticia para todos los amantes del pan pues esta delicia tan accesible que se vuelve peligrosa porque sobre todo es deliciosa. ¡Nada más bueno que el pan!
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