Hablamos con los duros de Échele cabeza para aclarar ciertas dudas acerca del consumo de éxtasis, o sea MDMA o sea 3,4-metilendioximetanfetamina.
¿Qué es el éxtasis? 3,4-metilendioximetanfetamina o sea una droga perteneciente a la familia de las anfetaminas y una anfetamina es un potente estimulante sintético del sistema nervioso. Al éxtasis también le dicen la droga del amor, porque las sensaciones que causa son tranquilidad, bienestar y mucha euforia. Entonces se supone que eso es lo que uno espera que pase cuando consume éxtasis, pero en los últimos años la droga se ha popularizado y como todo en el mercado, la están pirateando. Si de por sí consumir éxtasis es muy pesado para el cuerpo, cuando la rinden es aún peor y todos los riesgos aumentan, pierde pureza y los efectos cambian. El éxtasis lo rinden con metanfetamina, droga que seguro conoce si se vio la serie gringa Breaking Bad y aunque la estructura química es similar a la de la anfetamina, sus efectos en el sistema nervioso son mucho más pronunciados y por eso si decidió consumir éxtasis lo mejor que puede hacer por su cuerpo es investigar la pureza de la pastilla o el cristal para por lo menos tener conocimiento de lo que está consumiendo.
Uno de los primeros usos que se le dio a la metanfetamina fue en la segunda guerra mundial, cuando a los soldados que estaban en combate cansados, deprimidos y con hambre les formulaban pequeñas dosis de MDMA para subir su ánimo, apaciguar el hambre y mantenerse despiertos. En principio funcionba, pero a medida que pasaban los días los mismos soldados caían en un cansancio y depresión peores. Luego el ejército gringo en 1953 usó la sustancia con el mismo fin y por supuesto con los mismos resultados, entonces la sustancia quedó aislada y se volvió a saber de ella solo hasta los años setenta, cuando el químico gringo Alexander Shulguin la trajo a la luz pública nuevamente y a partir de ese momento sus fines no fueron más que los recreativos.
La metanfetamina es un estimulante conocido por su reputación de ser una droga altamente adictiva y dañina. Entonces, si lo que quiere es éxtasis pero no sabe cómo saber si realmente es eso o es metanfetamina, le tenemos la mejor opción: consultar con la gente de Échele cabeza para que lo saque de dudas y no vaya a tener un mal viaje o peor aún una sobredosis. Hablamos con ellos para que nos sacaran de dudas.
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Generalmente el éxtasis se consume en pepas o en cristales, ¿hay uno más recomendable que el otro o da igual la presentación?
En cristal digamos que es como la presentación más pura, pero en los últimos años hemos visto que en esta presentación la “falsean” o suplantan con la metanfetamina. O sea, les venden metanfetamina por MDMA. La presentación en comprimidos o pepas en muchas ocasiones contiene otro tipo de sustancias. Lo que hemos visto a través de los análisis es la presencia de otras sustancias como: anfetaminas, catinonas, pma (parametoximetanfetamina) esta última muy riesgosa para la salud.
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Y supongo que no hay manera de saber qué tan confiable es cuando uno la compra...
La única forma es analizarlo. Al menos ahí descartas que sea o no sea éxtasis.
¿Hay alguna manera en que uno pueda analizarlo o existe algo para analizarlo en casa?
Existen kits, pero todavía no han llegado a Colombia y nosotros recomendamos que un experto lo analice porque también se necesita conocimiento para leer los resultados. Nosotros prestamos el servicio de análisis de sustancias en diferentes eventos tipo fiestas o festivales.También tenemos un punto fijo donde analizamos. Solo nos escriben y cuadramos una cita.
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Es usual combinar el éxtasis o el MDMA con una bebida, por ejemplo en el caso del MDMA disolverlo en el trago o en agua ¿es mejor no disolverlo en nada?
Sí, es común que las personas a veces diluyen el MDMA en agua para pasarlo más fácil ya que el sabor es muy amargo y pues esta obviamente la mezcla con alcohol y éxtasis. Pero nosotros siempre recomendamos no mezclar estas sustancias . Ya que la combinación de alcohol y éxtasis aumenta la temperatura corporal y la deshidratación produciendo lo que se llama “golpe de calor” que produce desmayo o pérdida de la conciencia.
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Nuestra recomendación para las personas que tomaron la decisión de consumir éxtasis siempre es la misma: tomar bastante agua, no mezclar con alcohol, tomar dosis pequeñas o medianas para conocer los efectos en el cuerpo. Lo más importante es que las personas se informen muy bien sobre sus efectos, riesgos y daños.Que conozcan la información y que decidan si quieren o no hacerlo
¿Es posible sufrir una sobredosis de éxtasis?
Si, es posible si se consumen más de 300mg en adelante de una sola ingesta. Esto depende mucho de la contextura de la persona, la deshidratación, la ventilación del lugar y la alimentación. Lo más común es la intoxicación con éxtasis producto de la mezcla con alcohol o con otros estimulantes como la cocaína.
¿Se aumenta el riesgo cuando el éxtasis está más rendido, es decir tiene más metanfetamina o la medida es la misma, o sea 300mg de una sola ingesta?
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Claro, se corre mucho más riesgo cuando está pastilla contiene éxtasis y además otras sustancias riesgosas como algunos adulterantes como PMA una sustancia altamente tóxica. El riesgo es aún mayor cuando las sustancias están adulteradas.
Para consumir 300mg en una sola ingesta más o menos cuántas pepas?
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Pueden ser 2 de alta concentración. Aquí hemos visto pastillas de 240mg y aunque no han terminado en sobredosis sí con malos viajes. Por eso insistimos en consumir dosis pequeñas o medias para que sientan los efectos antes de sobredosificarse.
*Échele Cabeza cuando se dé en la cabeza es una iniciativa piloto que busca generar y difundir información sobre Sustancias Psicoactivas (SPA) para la reducción de riesgo y mitigación de daño, orientada a promover y fortalecer la capacidad de decisión y respuesta de población joven vulnerable y no vulnerable frente al consumo, así como la generación de prácticas de autocuidado hacia personas usuarias no problemáticas de SPA. Es entonces una estrategia que como Proyecto estimula una cultura de la gestión de riesgo y placer, sin importar si se habla de sustancias legales, ilegales, comportamientos sexuales o hábitos de rumba