Algo extraño estaría pasando en nuestras cabezas si les prendiéramos velas. Ese es el extremo, rayar con la insania. Pero al fin y al cabo los idolatramos, los veneramos, asistimos fielmente a sus liturgias sonoras; armados con nuestros relicarios: camisetas, manillas, afiches. Y si bien no lo hacemos por sus escritos, los seguimos por sus sonidos proféticos.
Por todo eso no es raro que varios fanáticos hayan reemplazado a iconografía religiosa y la hayan transformado con las caras de sus verdaderos ídolos: los músicos.
Kevin Parker de Tame Impala, el grandísimo David Bowie, Nick Cave, The Cure, Julian Casablancas y Kevin Shields ocupan un lugar sagrado en estas imágenes de fanáticos.
Claro está, cuando la devoción se vuelve patológica puede llegar a ser trágica. Por eso, vea también: Fanáticos dementes que jodieron a sus ídolos hasta la muerte.
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Fuente: Filter