¡En la era digital lo retro está de moda! Esa es la conclusión que se puede sacar frente al magno crecimiento que ha tenido en el mundo el regreso de los vinilos, aquellos discos de acetato que hacían parte de las colección de padres y abuelos – con diámetros de 12, 10 y 7 pulgadas – y que hoy parecen ser el objeto de colección más preciado entre los jóvenes melómanos.
Según información otorgada por The Nielsen Company, la empresa holandés-estadounidense que se encarga de medir las cifras de consumo musical, desde el 2005 la venta de vinilos se disparó un 200%. Situación que han sabido aprovechar los artistas y emprendedores independientes para ofrecerle a la gente un producto cuyo sonido va más allá de lo que se puede escuchar en un MP3, Waveform Audio Format (.WAV) o incluso en el mismísimo Tidal – lo último en guarachas en el universo de los servicios de música por streaming –.