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¡Larga vida al pene!

Para quienes se quejaban porque el pene estaba subestimado, se pueden ir a Kawasaki. Allí sí le rinden homenaje al miembro masculino

El festival del pene de Kawasaki se celebró este domingo como homenaje a la fertilidad, tradición que vienen practicando por más de 100 años y que nació gracias a una leyenda que afirma que durante la era de Edo (1603-1868), un demonio con dientes afilados que vivía en la vagina de una mujer, castraba a los hombres durante su noche de bodas. Un herrero creó en ese entonces, una especie de consolador para romper los dientes del demonio.

Desde entonces un pene gigante de acero cuidala la entrada del patio del santuario de Kanayama como homenaje a  los espiritus de la fertilidad, de la concepción. También se cree que el festival es un ritual para pedir protección a las personas en cuantos a enfermedades de transmisión sexual.