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Kei Linch en la Conferencia Internacional de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo

La rapera colombiana Kei Linch fue invitada a para hablar de los derechos humanos en el marco del mes del orgullo LGBTIQA+ desde las oficinas del Parlamento Europeo en Madrid España.

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Kei Linch en la Conferencia Internacional de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo en Madrid.
Foto: Cortesía Sony Music.

La rapera colombiana Kei Linch fue invitada por MADO (Madrid Orgullo) y Pro Colombia para hablar de los derechos humanos en el marco del mes del orgullo LGBTIQA+ desde las oficinas del Parlamento Europeo en Madrid España.

Kei Linch fue la encargada de dar cierre a la Conferencia Internacional de Derechos Humanos - Madrid Summit el mediodía de este viernes 5 de julio. Además de recitar algunas palabras, cantó para los más de 200 asistentes un fragmento de una de sus canciones más representativas, De la esquina al cielo.

El discurso de Kei Linch en el Parlamento Europeo

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“Soy Kei Linch, vengo de Madrid Cundinamarca, un pueblo popular a la periferia de la capital colombiana, lleno de gente berraca y soñadora. Es un honor tener voz en este espacio para una mujer como yo, que entiende la música como espacio y como mecanismo de resistencia de género y diversidad.

Colombia es el país de la belleza, es rico y muy diverso, pero seguimos en el proceso de avanzar en el reconocimiento de los derechos humanos y de la diferencia. Hoy hablo por mí y por cada mujer que desde el arte ha logrado abrirse camino porque hemos entendido que es una herramienta para denunciar y tomar espacios, democratizar el género dentro de las industrias creativas y así tener acceso como personas diversas.

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Las mujeres de los barrios populares de Colombia existimos, ásperas y poderosas, y el hecho de que yo esté aquí atravesada por la clase hablando desde el sur global es la muestra de que somos una realidad.

Mucho se habla de que la música y este mundo es un lugar en donde se vive la diversidad, pero en la vida real son muy pocas las personas que en la diversidad tienen un camino, por eso es tan importante estar aquí hablando por mí, por la mujer, por el artista y por el latino que vino a guerrear y buscar suerte, amor berraquera y aguante.

Y aprovecho este espacio de enunciación para decir que vivan las mujeres, las maricas y palestina”.

¿De dónde nació el nombre de Kei Linch?

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Kalinchis. Así le decía su abuela a Karla: Kalinchis. Y a esa palabra volvió ella a la hora de elegir un nombre artístico. La adaptó un poco y así salió Kei Linch, ocho letras que guardan su historia familiar, su lucha y el destino que ella ha construido un peldaño a la vez en forma de rap y de música.

Creció en Madrid, Cundinamarca, con oportunidades limitadas. Para su familia, la música no era una salida válida. Ella incluso llegó a creérselo. Pero cuando conoció el rap y sintió la libertad que le traía, que en un beat cabía todo lo que le inquietaba, que cada rima se acomodaba para expresar lo que ella no había podido hasta entonces plasmar en palabras, se enamoró y no lo soltó más. En resumen: frente al miedo, el rap le permite decir lo que se le da la gana como se le da la gana.

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Eso es lo que ha hecho la artista de 20 años también conocida como Anarkía. De escuchar a raperos como Canserbero y absorber su fuerza pasó a hacer Red & Blue Sad Doll EP, su debut. Y de ahí se impulsó para vencer su miedo de que no era capaz de hacer música: se coronó campeona de Caciques , un torneo de rap, y llegó a la final del Factor X, experiencia que describe como lo más difícil que ha hecho en su vida.

Canciones como De la esquina al cielo, Bendita, No sé si tú, Diabla y Parchao sintetizan el estilo de Kei Linch. Cuando rapea su voz es profunda y gruesa, como un susurro del averno. Cuando canta, entona melodías que cargan toda su pasión. Habla de desamores, de cómo el rap le salvó la vida e incluso celebra y se va de fiesta.

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