Tras 3 largos años de audiencias y papeleo el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito Estados Unidos, confirmó que Robin Thicke y Pharrell Williams tendrán que pagar 5,3 millones de dólares a la familia de Marvin Gaye quienes afirma que Blurred Lines es una copia ilegal del sonido de la canción Got to Give it Up.
Durante el juicio los jueces rechazaron la solicitud de la defensa de los artistas quienes pedían que se revocara el veredicto o en su defecto se ordenara un nuevo juicio. A la cabeza de la decisión estuvo la jueza Jacqueline Nguyen, quien además mencionó que la decisión que tomaron permite que la familia de Gaye se apropie no solo de los derechos musicales sino de todo un estilo musical.
El monto se redujo más tarde a 5,3 millones de los siete que habían pedido porque la familia de la leyenda del soul recibió además el 50% de los ingresos posteriores de la canción de Thicke y Williams que además resultó la canción estadounidense más escuchada de 2013.
Esta sería la original:
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Esta es la supuesta copia:
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(juzguen ustedes)