Jim Carrey se mamó de Facebook y deberíamos seguir su ejemplo

Si están leyendo esto porque se encontraron con un post de Facebook, esta información puede resultarles paradójica, pero omitámoslo. Jim Carrey, el tipo que llegó a ser el actor mejor pago de Hollywood y ahora se convirtió al nihilismo ecológico universal abandonó Facebook y dejó un mensaje en Twitter para justificar su partida de la red social.

La razón: la inoperancia de la empresa de Zuckerberg frente a la intervención de los rusos durante las elecciones gringas.

Noticias falsas, perfiles fraudulentos y miedo sembrado a través de Facebook hicieron de internet un arma electoral poderosa que terminó triunfado y tiene hoy al millonario del peluquín en la Casa Blanca.

Según informó la BBC, en una investigación propia reportada por el director de seguridad de Facebook, Alex Stamos, unos 3.000 avisos publicitarios por valor de US$100.000 fueron adquiridos por unas 470 "cuentas falsas" entre junio de 2015 y mayo de 2017. Esas cuentas estarían, presuntamente, involucradas en la operación “desde fuera de Rusia”, la supuesta estrategia que se puso en marcha previa a las elecciones en Estados Unidos en 2016.

(Vean también: Lecciones de autoayuda con Jim Carrey)

Aunque los anuncios no hacían campaña presidencial explicita, generaban una falsa amplificación de mensajes sociales y políticos divisorios sobre temas relacionados con la comunidad LGTB, cuestiones raciales, de inmigración o derechos de armas. Algo así como si Zuluaga hubiera puesto a trabajar a un ejército de hackers Sepúlveda.

Carrey, indignado, quiso llamar la atención de inversores y usuarios. ¿Deberíamos seguir su ejemplo y abandonar de una vez por todas ese pulguero de noticias falsas, notas repetidas y basura repetitiva que es hoy Facebook? ¿Y los memes? ¿Alguien ha pensado en los memes?