En 2019, en Hong Kong se registró la mayor ola de protestas en el país desde 1997. La razón fue una polémica ley de extradición que comprometía su independencia de China. Esta serie de protestas llamó la atención del mundo por lo ingenioso de sus tácticas para confundir y evadir a las autoridades y ganar visibilidad. Entre sombrillas, inspiración de Bruce Lee y mucha unión y organización crearon tácticas sumamente efectivas. Recordamos algunas de ellas.
Flashmobs
Aquí la inspiración era la frase del actor Bruce Lee (nacido en Hong Kong) “sé como el agua”. Estos flashmobs consistían en tomarse diferentes puntos de la ciudad y cambiar de ubicación muy rápidamente. Esto con el fin de confundir a la Policía y obligarla a desplegarse en diferentes lugares, lo que redujo su efectividad. En lugar de quedarse en un mismo sitio, el grupo cambiaba con frecuencia su dirección.
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Paraguas
No fue la primera vez que se usó la sombrilla en contextos de protesta. Precisamente otra serie de manifestaciones contra China en 2014 se denominó “revolución de las sombrillas”. Los manifestantes usaron las sombrillas para proteger su identidad, disminuir la visibilidad de las cámaras de seguridad, y escudarse de los ataques de la Policía.
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Rayos láser
Era frecuente que los activistas apuntaran con rayos láser a las cámaras de seguridad. Esto con el fin de confundir el sistema informático de las cámaras y alterar sus opciones de reconocimiento facial. Previo a la pandemia, las máscaras, tapabocas y cualquier objeto para cubrir la cara (las máscaras de gas llamadas hocicos de cerdo, por ejemplo) eran sus mejores aliados para luchar contra un gobierno caracterizado por su vigilancia extrema.
Contener gases lacrimógenos
Cuando una bomba de gas era lanzada, uno de los manifestantes la contenía con un cono para el tráfico. También utilizaban guantes ignífugos, agua o toallas húmedas. Era frecuente que cubrieran sus brazos con film plástico para evitar irritaciones o que usaran gafas de piscina, para proteger sus ojos.
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Financiación colectiva
Los manifestantes hicieron campañas de crowdfunding para pagar anuncios en grandes periódicos, en el marco de la cumbre del G20. En pocas horas, lograron recaudar más de 650.000 dólares, lo que les permitió pautar en la prensa con mensajes como "Apoya a Hong Kong".
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Tecnología
Sin duda uno de los aspectos en los que estas protestas fueron más innovadoras. Allí se desarrolló la herramienta HK Map Live, un mapa interactivo en tiempo real que muestra el qué y el dónde de las manifestaciones, los enfrentamientos y la movida de la policía. Sospechosamente, esta app, financiada a punta de crowdfunding, fue retirada de la App Store de Apple, supuestamente por “poner en peligro la ley y la seguridad de los residentes de Hong Kong”, según señaló un comunicado de la compañía.
Los manifestantes también usaron Telegram para comunicarse, pero la app también enfrentó ataques. Finalmente, recurrieron a apps conocidas como Tinder o Pokemon Go para compartir información sin generar sospechas.
En la revolución de las sombrillas de 2014, las autoridades lograron identificar a los líderes de las movilizaciones a través de Facebook. Por eso en esta oportunidad fue prioritario el anonimato y que no hubiera un líder notorio.