El periodismo de Andreiza Anaya que combate estereotipos raciales

“Mi reto es hacer comprender a la sociedad que no necesariamente porque somos negros, somos los mejores bailadores. También pensamos y aportamos a la construcción de un país”. Andreiza Anaya.

Andreiza es comunicadora social y periodista, es una mujer amante de las costumbres y tradiciones de su territorio: Berrugas, Sucre. La comunicadora tiene claro que su compromiso histórico con los mayores es continuar con esa lucha que durante años sus ancestros han emprendido para que la sociedad sea capaz de validar, respetar y dignificar los derechos de hombres y mujeres negras, afro, raizales y palenqueras.

Colombia es un país de tradiciones, culturas y costumbres y Andreiza decidió apropiarse de la lucha y representación de sus comunidades. Desde que estaba en el colegio descubrió que el periodismo la llevaría a construir ese diálogo y ese llamado que sus ancestros le hicieron.

La periodista cuenta que desde niña tuvo esa inquietud y ese interés por descubrir las causas del abandono estatal de su pueblo. “Por qué hay tantos niños enfermos, porqué hay barro, por qué no hay servicios públicos, por qué no hay un puesto de salud decente y por qué la educación no es adecuada”, se preguntaba constantemente Andreiza.

Por esa razón, desde que la periodista ingresó a la universidad, todos sus trabajos estuvieron enfocados en sus tradiciones y en ver cómo esa investigación de su pueblo natal podría ser un piloto donde descubriría sí en realidad las estrategias de comunicación podrían aportar al desarrollo en términos de turismo cultural y rural.

Durante ese arduo estudio, Andreiza descubrió que existen tres problemáticas principales que afectan a la población: “primero, un olvido administrativo que continúa. Segundo, unos imaginarios con resultado de ser víctimas de nuestro país y tercero el descubrir capacidades y talentos de las personas que simplemente no pueden demostrarlo ante la sociedad porque están excluidas”.

Andreiza empezó su carrera en programas de radio y televisión con temas alusivos a la inclusión de derechos de la comunidad negra. Realizó un programa de una hora que marcó la historia del país al ser el primer programa con sonidos y relatos de la gente afro.

La periodista busca a través de su investigación la diversificación de la comunidad, pero “no una diversidad de negro que es el hazmereír; no es una diversidad representada en la mujer con el afro o en la estética negra solamente, sin tener un componente político y de desarrollo, de emprendimiento. No es solo esa estereotipación de los medios como representaban a Blanquita la aseadora, la auxiliar de servicio que era la única negra que veíamos hasta hace unos 15 años en medios”. Para Andreiza esa búsqueda de diversidad va más allá, se trata de representar a la mujer y al hombre desde los ancestros, desde esa transformación.

Sus reconocimientos como mujer periodista afrocolombiana:

Gracias a su empoderamiento como mujer negra, Andreiza ha sido merecedora de los premios de periodismo y comunicación como: Premios Medios para la inclusión de la USAID y la Embajada de EE.UU en la categoría Mejor Programa de Radio en el 2014; premio Afrocolombianos del Año 2016, en la categoría medios y periodismo; premio Benkos Biohó en la categoría Comunicación y Periodismo en 2017.

Además, fue consultora del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MINTIC) para la elaboración de la Primera Política Pública TIC para Comunidades y Poblaciones Negras, Afrodescendientes, Raizales y Palenqueras de Colombia.

También fue Asesora del Ministerio de Cultura en la Dirección de Poblaciones. Andreiza asegura que su labor como periodista afrocolombiana es pensar y llevar a la práctica la comunicación como un entorno, y no como una herramienta, en el que se puede pensar la materialidad de desarrollo de las comunidades negras y étnicas.

Para la comunicadora el mayor reto personal y el más difícil tanto para las mujeres y hombres negros, afro, raizales y palenqueros “es que nosotros mismos sigamos manteniendo unos criterios firmes que permitan nuestra dignificación, además de hacer comprender a la sociedad que no necesariamente porque somos negros, somos los mejores bailadores o somos los que cantamos; no. Sencillamente también pensamos y aportamos a la construcción de un país desde el pensamiento”