Su apellido ha sido el lastre que para bien o para mal la acompañará para siempre. El Kravitz pesa y sobretodo en el mundo del entretenimiento estadounidense. Zoë es el fruto del amor intenso, pasajero y envidiable que a finales de los ochenta tuvieron Lenny Kravitz y la actriz Lisa Bonet. Hoy tiene 26 años y después de haber sufrido de anorexia y bulimia hoy lidera campañas contra una enfermedad que la persiguió.
Tras superar su enfermedad en múltiples entrevistas habló de sus problemas en la adolescencia con el peso de que su padre saliera con las mejores modelos del mundo y su madre fuera una de las mujeres más hermosas del mundo. Es actriz, modelo y hoy le pone el pecho a su carrera como cantante.
Lolawolf es el proyecto que lidera Zoë, una amalgama de electrónica, hip hop y algo de soul que toca solo con instrumentos análogos. En el 2014 lanzaron un ep homónimo y de ahí en adelante el nombre de la banda se ha colado en revistas, blogs y publicaciones que sin duda entienden el peso de su apellido, pero también su poder en tarima.
Hoy es la imagen de campañas, ha estado en filmes como Mad Max y X-Men y desde ya se postula como una de las gloriosas y alternativas jóvenes del entretenimiento.
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