En junio pasado, Britney Spears habló sobre su familia : arremetió públicamente contra su hermana, Jamie Lynn, y su padre, Jamie. Ahora habló de su madre, Lynne Spears, por la tutela que le permitió a Jamie Spears controlar casi todos los aspectos de la vida de Britney durante 13 años desde 2008, luego de la sonada crisis de salud mental de la artista.
"Lo que la gente no sabe es que mi madre fue quien le dio la idea" , escribió Britney en una publicación de Instagram, hoy borrada. "Nunca recuperaré esos años ... ella secretamente arruinó mi vida".
“Sabes exactamente lo que hiciste. Mi padre no es lo suficientemente inteligente como para pensar en una curatela, pero esta noche sonreiré sabiendo que tengo una nueva vida por delante ", continuaba la publicación de Spears.
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Semanas antes de que un juez decidiera poner fin a la tutela legal, Lynne había mostrado su apoyo al movimiento #FreeBritney, creado por fans para "liberar" a Britney de la tutela que vive desde 2008.
Lynne y Jamie se casaron en 1975, cuando ella tenía 21 años. En 1980 presentaron y luego retiraron los papeles del divorcio. En 2002 se divorciaron definitivamente.
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Lynne Spears apoyó en 2020 la solicitud de Britney de sacar a su padre de la tutela. A través de un abogado, le dijo al juez que padre e hija tienen "una relación tóxica".
"Me rompe el corazón que las cosas hayan llegado a este este punto. Es hora de empezar desde cero", dijo Lynne en un comunicado. Ella añadió que el dinero que Jamie cobraba de la fortuna de su hija era "sustancialmente inapropiado".
Sin embargo, muchos fans de la artista han acusado a Lynne de haber sido cómplice de la situación y de no haber defendido a su hija a tiempo.
Britney también acusó a su exmanager Lou Taylor de ayudar a crear la tutela. Desde hace varios años, los fans de Britney han especulado que Taylor está detrás de esta figura jurídica.
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Lou Taylor es la CEO de Tri-Star Sports & Entertainment Group, una empresa de management que incluye entre sus clientes a Gwen Stefani, Steven Tyler, entre otros famosos. Taylor fue manager de Britney por más de una década hasta que renunció a su cargo, sin previo aviso, en noviembre de 2020.
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En 2009, el portal hollywoodnews.com reportó que The Britney Spears Foundation, una organización de caridad creada por Britney, estaba en bancarrota. A la fundación solo le quedaron 17 dólares, pero antes se conoció que de sus fondos se habían destinado 50.000 dólares a Mercy Ministries Nashville, una organización cristiana que Taylor y su esposo han apoyado. Esto ha llevado a muchos fans a creer que Taylor estaba desviando recursos de Britney para su propio beneficio.
Según varios blogs de fans de Britney, el libro Through the Storm de Lynne Spears revela que Lou Taylor y Jamie Spears sabían estado planeando la tutela desde hace varios meses.
La próxima audiencia judicial de Britney está programada para el 9 de noviembre, cuando se espera que el juez ponga fin oficialmente a la tutela.