Todos recordamos a la tierna Paris Jackson, la hija del fallecido rey del pop que cautivó a todo el mundo cuando entre lágrimas despedía a su papá en el 2009 mientras daba un emotivo discurso en el que decía que Michael “era el mejor del mundo”.
Ya han pasado varios años desde que por primera vez pudimos ver la cara de Paris, un rostro angélica que la llevó a convertirse en una celebridad adolescente y que le permitió hacer parte de algunas producciones estadounidense, como es el caso de la película Lundon's Bridge and the Three Keys donde hace el papel de Lundon O'Malley.
La última vez que el mundo supo de ella fue en el 2013 cuando los medios estadounidenses informaron que a sus 15 años había intentado quitarse la vida debido algunos problemas de depresión que le ocasionó la muerte de su papá y por ende tuvo que desaparecer de los medios para ser internada en una clínica de rehabilitación.
Sin embargo, esta semana Paris Jackson volvió a aparecer públicamente y lo hizo a través de su cuenta privada de Instagram donde publicó una serie de fotos que hoy le dan la vuelta al mundo.
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En la serie de imágenes Paris aparece junto a su novio, el futbolista estadounidense Chester Castellaw, con un look completamente renovado. Un estilo medio punkero: ojos con sombras negras y el pelo mono con mechones color fucsia, que deja en evidencia que atraviesa por su mejor momento y que a sus 18 años está lista para volver a dar de qué hablar, de manera positiva, en el mundo del entretenimiento estadounidense.
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