A través de un estudio que se llevó a cabo en EE.UU y España por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), se concluyó que ondas electromagnéticas como las del WiFi se podrían convertir en corriente continua para cargar los celulares.
Según el documento de estudio, publicado por la revista Nature: “Las propiedades electrónicas y mecánicas de esta clase de materiales los hace prometedores para su uso en dispositivos electrónicos flexibles”
Los científicos se encuentran trabajando en un nuevo tipo de material delgado, que permite crear una capa que funciona como antena. Tendría 3 átomos de grosor y podría cubrir toda clase de objetos. “Su grosor en la escala atómica y su enorme capacidad de síntesis a gran escala podrían permitir el desarrollo de una ‘piel inteligente’, que podría transformar objetos ordinarios en una red inteligente de sensores distribuidos”. De esta manera, ya no sería necesario llevar un cargador a todo lado.
La alimentación de la energía se convertiría en el principal desafío de las redes pero, según la investigación, tomarían la energía del ambiente. Un futuro que no está muy lejos de ser realidad.
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