Hoy por hoy nos queda muy difícil creer en la figura de un padre protector y generoso. Papito dios está devaluado, perooooo… como estamos en año de Mundial hemos decidido darle una última oportunidad para demostrarnos que está ahí arriba, vigilándonos y cuidándonos.
Por Hablaelbalón // Twitter: @hablaelbalon
El trato es fácil: nosotros vamos a ayunar y a hacerle las siguientes 22 peticiones mundialistas. Si él las cumple, ya no habrá más disidencias…
- Que a los organizadores, ni por el putas, se les vaya a ocurrir volver a contratar a Shakira para la inauguración. Ni para el cierre. De verdad. Ya estuvo bueno.
- Que David Ospina contrate de aquí al Mundial al mejor psicólogo de Londres y, con hipnosis, psicoanálisis, misticismo, yoga, o con lo que se le dé la gana, se vuelva a convencer de que puede ser el arquero fiable que alguna vez fue; y logre liberarse de esas pulsiones infantiles que le hacen temblar esas manos de lechuga.
- Que Calvos Antonio Vélez y Fernando ‘el Miembro’ tengan el peor rating en la historia de los Mundiales. Aunque nos dan risa sus ademanes y su malasangre sin fundamento, tienen tal talento para ser irritantes, que hasta podrían dañarnos la fiesta.
- Que a Faryd no lo contrate ninguna cadena de televisión para comentar los partidos. Ver fútbol debería ser una actividad lúdica e incluyente, y los espectadores promedio no tenemos la audacia ni la preparación para entender la sofisticación y la profundidad de sus comentarios.
- Que Juan Carlos Osorio haga un Mundial de la puta madre y le cierre el pico a todos los mexicanos malasangre que se han dedicado, desde que llegó, a tirarle jitomates y chiles toreados, gane, pierda o empate. Se la tienen adentro los manitos.
- Que por estos meses a Juan Fernando Quintero se le olvide el reggaetón y no le contesté el WhatsApp a Maluma ni a J Balvin ni a ninguno de esos santos. Ojalá se esfuerce por cuidar su peso —su figura con tendencia a embuñuelarse— y llegue a Rusia ligerito. Este es mejor que James, la cosa es que se lo llevó la joda.
- Que nadie llene el álbum para que a Panini no se le vuelva a ocurrir subirle 80% al precio de las pinches monas. Hoy vale más llenar el álbum que ir a Rusia.
- Que la implementación del VAR sea un papelón, los árbitros se vuelvan un ocho, se mantengan los goles fantasma y que los aficionados, iracundos, pidan su suspensión.
- Que la plaga colombiana que va a viajar a Rusia, acobijada por el arrojo que brinda el anonimato, no empeore nuestra ya inempeorable reputación. En Brasil se hizo viral un video de unos colombiches tirándose platos en un restaurante, no queremos ni imaginarnos lo que habría sido de estos de haber estado engorilados por un vodka bien jodido.
- Que Vidal, Alexis Sánchez y los chilenos la romp … ah no, cierto que quedaron por fuera y quisieron sacarnos a nosotros por el escritorio. ¡Chupen!
- Que el escatológico Joachin Löw, técnico de Alemania, siga con sus costumbres y le regale al mundo una de sus cochinadas, de esas que harían sonrojar a toda la jaula de bonobos del zoológico de Berlín.
- Que Luis Suárez no muerda a nadie. Y si muerde, que la sanción le impida estar en un hipotético cruce con Colombia.
- Que Panamá haga una copa del mundo digna y Rusia no se tenga que atener a las rabietas del ‘Bolillo’, cuando, tras la eliminación, se sople él solo una botella de vodka y vaya a buscar peligro en algún barsucho de mala muerte.
- Que a Fotón, Fotón, Fotón, Fotón, Fotóooon, Fotón, le prohíban pautar en el Mundial. En el que se viene y en todos los que están por venir.
- Que los creativos de Davivienda nos devuelvan a Ricardo Jorge, el original, no a sus réplicas baratas y poco agraciadas.
- Que todas las empresas del país dejen su hipocresía y le den libre a sus empleados el día siguiente a los partidos de la Selección. Es un papelón mayúsculo que a Jairito, el de contabilidad, le toque aguantar el vómito desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde.
- Que los bailecitos de la Selección estén a la altura de Brasil 2014. La presión es alta y Mina y su combo no pueden salir con babas. Hace cuatro años nadie espera nada y popularizaron el Ras-Tas-Tas , esta vez, si no sacan una coreografía para la posteridad mejor que no vayan.
- Que en el mundo dejen de reconocernos por la anticuada melena del pibe, a la que además le meten hasta rosado, y empiecen a hablar de nosotros por las rastas de Chará, la nasal voz de Falcao o el gagueo de Ja-Ja-James.
- No es nada en contra de los equipos chicos, pero que ojalá ninguno de ellos se cuele en los cuartos de final. Que importa que los dirija un colombiano o que sean muy conmovedores. El mundial pierde picante si en cuartos de final aparece un nombre liviano.
- Que acá, los que nos quedamos frustrados, los que tendremos que renunciar a los asados e inventarnos “brunchs” insulsos para ver a Colombia, no nos matemos (tanto) con cada buen resultado de la Selección.
- Que en estos ochenta días que faltan a ningún torpe profesor de geometría le dé por lesionar a uno de los nuestros. Que quede escrito (en sangre) y de una vez por todas que si Falcao se vuelve a lesionar antes de Rusia, Dios irrefutablemente habría muerto. (P.D.: Al que lo lesione esta vez, de verdad, vamos a donde sea y lo cascamos).
- No queremos ponértela de para arriba, por eso, en cuanto a resultados, no te exigimos nada. Campeones del mundo nosotros no vamos a ser, pero que por favor Cristiano Ronaldo tampoco lo sea. ¿Por qué? No sabemos. Tal vez nos cae mal y ya.