Natalie Portman es un cisne negro pop en 'Vox Lux'

Vista con simpleza,  Vox Lux es el retrato de cómo una diva del pop logra llegar al éxito. Pero si se imagina la típica historia cliché de la niña que hizo realidad sus sueños a punta de perseverancia y talento, esta cinta es totalmente diferente. Pero lo que el joven y prometedor director Brady Corbet ( La infancia de un líder, Saint Laurent, Thirteen ) tejió entre líneas fue una interesante analogía entre la violencia de las balas y los atentados, y la violencia del pop y la sociedad del espectáculo. La biografía vertiginosa y oscura de Celeste, una popstar ficticia y cínica interpretada por Natalie Portman, ganadora del Óscar por El cisne negro,  es el punto de encuentro de ambas visiones de lo que implica la violencia en el siglo XXI. 

A través de Celeste (que mezcla la arrogancia de las divas de antaño como Joan Crawford con popstars actuales como Britney Spears o Ariana Grande) se muestran las principales preocupaciones de comienzos del siglo XXI: el terrorismo, la posesión de armas, el excesivo culto a los famosos, las enfermedades mentales, el precio de la fama, entre otras. “Mis canciones cada vez son peores, pero cada vez se venden más”, dice Celeste con desvergüenza.

Natalie Portman hace una especie de “cisne negro del pop”: una artista errática y complicada que se prepara para uno de sus conciertos más importantes. Sin duda, una de sus mejores actuaciones hasta la fecha en un personaje que nos pone a reflexionar sobre el aspecto tóxico de la fama, un tema que si bien no es propiamente novedoso, sí se aborda de forma muy distinta a lo que estábamos acostumbrados.

Vox Lux es una historia poderosa sobre las consecuencias de la fama y también un retrato contundente de nuestra realidad mediática hoy. Complementan Vox Lux la banda sonora hecha por el reconocido músico de vanguardia Scott Walker, y canciones compuestas por SIA. El narrador es el actor Willem Dafoe, que le da a cinta un aire de fábula oscura sobre la cultura pop de hoy.