Luego de ver películas espaciales con batallas entre soldados y alienígenas, persecuciones entre naves, o historias de astronautas perdidos en el más allá, llega High Life, una historia rara, medio terrorífica, que le da un giro inesperado a todo lo que han visto hasta ahora.
Por: Juan Pablo Castiblanco Ricaurte // @KidCasti
No son pocas las películas de ciencia ficción que en la última década –aprovechando el perfeccionamiento de los efectos especiales a límites impensados– han usado las exploraciones espaciales como eje central de su trama. Mientras en los 90 el asunto pasaba más por una lucha entre humanos y alienígenas ( Día de la independencia (1996), Mars Attacks! (1996) o Men In Black (1997)), las de los últimos tiempos han estado más enfocadas en usar los viajes estelares, ir hasta los rincones más solitarios de la galaxia, para vernos desde afuera y pensar en quiénes somos.
Este jueves 5 de septiembre se estrenó en salas de cine colombianas High Life , nueva película de la directora francesa Claire Denis, que fue incluida por la publicación especializada Indiewire dentro de su lista de las 100 mejores películas de la década. Protagonizada por Robert Pattinson (sí, el de Crepúsculo que ahora se ha vuelto popular entre directores más nerdi), cuenta la historia de un astronauta y una bebé que están solos en una estación espacial que lleva en un viaje sin rumbo 18 años espaciales equivalentes a 210 años en Tierra. Diariamente envían mensajes a la Tierra que jamás reciben respuesta y así los días pasan entre la incertidumbre y la cotidianidad que conlleva cuidar su nave.
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¿Por qué están ahí solos? ¿Cuál es su misión? ¿Cómo llegó una bebé al espacio? Algunas repuestas van apareciendo y otras cosas quedan en la incertidumbre. High Life no es tanto una película de ciencia ficción ni de acción que deja todo claro, como sí es una historia que nos hace preguntarnos muchas cosas sobre cómo construimos nuestra humanidad y todo lo que eso conlleva. Como sucede con las películas postapocalípticas que muestran la lucha por supervivencia de la raza, High Life usa la crisis para rescatar los valores con los que nos criaron o lo que nos hace creer en que hay algo más que cuerpos, ciencia y materia.
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Ver High Life es ver un experimento o una suposición; lo que pasaría si el hombre fuera un muñeco o una máquina que pudiera resetearse y ver cómo armaría sus valores básicos, la compasión, la religión, su sexualidad, los deseos de procrearse y crear nueva vida. Si pudiéramos volver a comenzar la humanidad en otro planeta, ¿cómo lo haríamos?
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