Todos hemos visto alguna vez una película de Adam Sandler. Como si fuera la primera vez, Una esposa de mentiras, Clic, Un papá genial , entre otras, son recurrentes en la programación del cable y es frecuente que caigamos en la tentación de verlas o repetirlas en momentos de aburrimiento.
Las películas de Adam Sandler tienen fama de ser comedias sencillas y entretenidas sin mucha ambición (no es que haya nada malo en ello) en las que el actor interpreta a un tipo divertido, buena gente y algo despistado que siempre logra lo que se propone (la mayoría de veces con la ayuda de Rob Schneider). Es un hecho que Adam Sandler no es muy amigo de los críticos. Ha ganado 2 Premios Razzie a lo peor del cine en la categoría de Peor actor y ha estado nominado 9 veces.
A pesar de eso, Sandler es uno de los actores que más dinero gana en Hollywood: por cada película recibe cerca de 20 millones de dólares y recientemente cerró un contrato millonario con Netflix por varias producciones. Aunque no sean tan recordados, Adam Sandler sí tiene buenos papeles en los que demuestra su talento y versatilidad. Aquí algunos ejemplos.
Howard Ratner (Diamante en bruto)
Sin duda su mejor actuación hasta la fecha, muchos pensaban que iba a traerle su primera nominación al Óscar. Sandler interpreta a Howard Ratner un joyero que se juega su vida en una arriesgada apuesta. Por esta actuación, recibió un Independent Spirit Award y, como dato curioso, también una nominación en los Premios Razzie, pero esta vez en la categoría de “Premio a la redención”, que reconocen al actor que más mejoró.
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Danny Meyerowitz (Los Meyerowitz: la familia no se elige)
La actuación de Sandler fue uno de los aspectos más elogiados de la película. Interpreta a Danny, el mayor de tres hermanos que, después de mucho tiempo, se reúnen en Nueva York con motivo de una exhibición artística de la obra de su padre (Dustin Hoffman), un reconocido escultor. Aquí Sandler no se vale de chistes fáciles para hacer un personaje complejo que logra conectarse con el espectador.
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Barry Egan (Embriagado de amor)
Por este rol, Sandler recibió una nominación al Globo de Oro. Sí, es una comedia romántica, pero aquí el actor logró crear a un personaje realista con el que muchos pueden sentirse identificados. El papel es de Barry Egan, un hombre lleno de inseguridades gracias a sus hermanas que solo busca amar, ser aceptado, y entendido.
Charlie Fineman (La esperanza vive en mí)
Una prueba irrefutable de que Sandler sí puede hacer excelentes papeles dramáticos. El actor interpreta a Charlie Fineman, un hombre que pierde a su familia en los atentados terroristas del 11 de septiembre. Desde entonces, no es el mismo y su amigo Alan intenta ayudarlo a sanar las heridas que dejó este hecho traumático en su salud mental.
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George Simmons (Siempre hay tiempo para reír)
Sandler interpreta a un comediante reconocido que, tras descubrir que le queda poco tiempo de vida, decide replantearse muchas de sus decisiones. Aunque a la película no le fue muy bien en taquilla, fue una buena oportunidad para mostrar que puede hacer comedias diferentes a las que está acostumbrado y es capaz de reírse de sí mismo.
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