The Acolyte es la mejor y la peor serie de Star Wars

Se supone que la era de la Alta República —entre 500 y 100 años antes de los eventos de las películas— fue el punto más brillante en la historia de los Jedi. Con su ayuda, la República se extendió por la Galaxia y alcanzó un esplendor nunca antes visto. Pero eventualmente tenía que llegar a su final. The Acolyte, la serie de Star Wars cuya primera temporada ya se puede ver completa en Disney+, muestra que los Jedi no necesariamente son esos adalides de la virtud que cuentan las leyendas y por eso se convirtió tanto en una de las partes más odiadas pero también de las más queridas de esta franquicia.

Por Julián Ramírez // @Sir_laguna

Durante ocho episodios presenciamos la historia de las hermanas gemelas Osha y Mae. Tras quedar huérfanas, la primera se sometió a un entrenamiento Jedi que eventualmente abandonó mientras que la segunda planeó una venganza contra la Orden a la que culpa de su desgracia.

Cada una pensaba que la otra había muerto y ahora que se reencontraron es hora de descubrir los secretos de un pasado que los Jedi deseaban mantener oculto.

Pero antes de profundizar en lo que hace la serie, tenemos que hablar del estado actual de la comunidad de fanáticos de Star Wars.

La amenaza fan

Desde hace poco más de seis años hay una especie de guerra civil entre los fanáticos de Star Wars. La película Los últimos Jedi —que personalmente considero una de las mejores obras de esta franquicia— gustó mucho al público general, a la crítica profesional y enamoró a buena parte de los fanáticos, pero dejó profundamente decepcionados a los tradicionalistas que esperaban algo diferente. La representación de un Luke Skywalker amargado que dejó todo atrás molestó mucho a quienes esperaban ver a un caballero Jedi poderoso luchar contra los nuevos enemigos.

Esta división de opiniones no hubiera pasado a mayores si no hubiera llegado en medio de una pseudo guerra cultural entre conservadores y progresistas. Los primeros consideran que la cada vez mayor inclusión y representación de mujeres y minorías en los medios son parte de una conspiración. Los últimos Jedi se convirtió en una especie de campo de batalla de esta guerra.

Desde entonces, cada nueva serie, novela, cómic y película de Star Wars es analizada con lupa por aquellos que quieren acusar a la franquicia de “haberse vuelto ‘woke’” (que es como llaman a las políticas progresistas”). The Acolyte, con su diverso elenco de protagonistas en el que ningún personaje principal es interpretado por un hombre blanco, se convirtió en el nuevo objetivo de su odio. Sin embargo, las cosas van aún más allá del racismo y la misoginia.

El canon contraataca

Ya había animosidad de parte de algunos fanáticos hacia The Acolyte desde antes de su estreno, pero fue cuando vieron el episodio 2 que desataron su furia. En este capítulo aparece un personaje muy conocido en la serie, el Maestro Jedi Ki-Adi-Mundi, lo cual va en contra de lo que sabíamos antes sobre él.

Cuando salió la película La Amenaza Fantasma en 1999, el material suplementario estableció qué el había nacido en el año 93 ABY (Antes de la Batalla de Yavin). Pero su aparición en The Acolyte hacía que esto fuera imposible, pues estaba vivo más de 100 años antes.

Esta clase de cambios no son raros. No solo porque la nueva continuidad de Star Wars ya había descanonizado todo el material publicitario lanzado antes de 2013 sino porque es común que un autor decida llevar la historia por caminos diferentes a los que había pensado inicialmente (como ejemplo, George Lucas inicialmente no había imaginado a Darth Vader como el padre de Luke ni a Leia como su hermana).

Sin embargo, este cambio en la fecha de nacimiento de un personaje —y una frase que dice sobre la existencia de los Sith— desató el caos. Ese sector del ‘fandom’ protestó por “la falta de respeto hacia la continuidad” e incluso amenazaron de muerte a algunos editores de la Wookieepedia (la wiki de Star Wars) por hacer el cambio en el sitio.

Las cosas siguieron empeorando con la emisión del episodio 3. En este se sugiere que Osha y Mae fueron los primeros seres vivos creados mediante la manipulación de las midiclorias, no Anakin Skywalker (Y que son una díada antes que Rey y Ben Solo). De nuevo, una parte de la comunidad se emocionó por lo que esto podía significar para la mitología de Star Wars, mientras que otros lo tomaban como una ofensa porque “hacía que Anakin fuera menos especial”.

Esta “guerra” continuó siendo impulsada por cualquier detalle que a este grupo de fanáticos le desagradara o malinterpretara: la habilidad con el sable de luz de un personaje, que aparecieran hombres sin camisa o que mostraran a un Jedi cometiendo un error eran “pruebas de que están volviendo ‘woke’ a Star Wars” y desataron días de discusiones en línea.

La venganza de los críticos

Este ambiente hace que sea muy complicado para los críticos analizar bien a The Acolyte como serie. Cualquier alabanza corre el riesgo de convertirse en carnada para reaccionarios y amenazas, mientras que cualquier crítica negativa sincera debe estar acompañada de aclaraciones para que los lectores o espectadores no piensen que es parte del “lado oscuro” de la comunidad.

Esto es una verdadera lástima porque The Acolyte hace algo muy interesante que la saga no había podido hacer en mucho tiempo: alejarse lo suficiente de la historia de los Skywalker y sus allegados para hacer algo diferente y explorar la mitología detrás de la Fuerza desde otros ángulos.

Los episodios de esta serie nos permiten ver interpretaciones diferentes de la Fuerza y la saca del monopolio de los Jedi. Más importante aún, nos muestra que a pesar de su poder, los Jedi son simples personas propensas a cometer errores. Ni su entendimiento de los secretos del universo los salvó de convertirse en la Orden inútil y burocrática que fue fácilmente manipulada por un Sith en las precuelas.

No. Los Jedi no son malos. Lo que no entienden los fans reaccionarios es que The Acolyte no pretende “cambiar la historia”, sino profundizar en ella y hacerla más interesante. Afortunadamente hay muchos que han entendido esto y están llenando el Internet de ‘fanart’ y demostrando mucho amor hacia estos nuevos personajes.

Entonces ¿Es The Acolyte la mejor o la peor serie de Star Wars? Ciertamente no es la peor. La trama es intrigante, está llena de personajes carismáticos interpretados por excelentes actores y cuenta con una de las mejores peleas de sables de luz en la historia de la saga. Sin embargo, no es perfecta. Tiene algunos problemas de ritmo y el episodio 4 se siente especialmente lento. Falla al establecer mejor varios elementos de La Alta República y hay subtramas que no encajan bien entre ellas.

Yo se la recomendaría a todos los fanáticos de Star Wars que no mantienen la mente cerrada a “lo que es diferente”. También resulta perfecta para aquellos nuevos en la saga. A pesar de todas las referencias que hace a las películas, novelas y cómics, es una de las pocas que no necesita ningún conocimiento previo de los personajes y del universo para ser disfrutada.

Pero tampoco es la mejor. La mejor sigue siendo Andor.