¿Qué nos enseña la serie Grace & Frankie de la sexualidad de los adultos mayores?

Grace & Frankie es una comedia televisiva estadounidense original de Netflix. Se estrenó el 8 de mayo de 2015 y para el 2022 será la serie con más capítulos en la plataforma. Así que, mientras nos preparamos para sus capítulos finales, profundizaremos en sus enseñanzas sobre la vida de los adultos mayores.

Por Valeria Sánchez Prieto y Juan Camilo Ospina Deaza

Cuando se trata de sexualidad nos solemos encontrar con asociaciones como “belleza, juventud y cuerpos productivos”, en contraposición con la “fealdad, vejez y cuerpos no útiles”.

Esta forma de pensar hace que desconozcamos la sexualidad de los/las adultos mayores, quienes son percibidos como “viejos verdes” o “viejas desvergonzadas” cuando expresan deseo por otros.

Este hecho da cuenta de un desinterés por comprender al otro y de no reconocer que, aunque los cuerpos cambian con los años, eso no debería ser una barrera para expresar emociones y sentimientos. Por eso Grace & Frankie es clave.

La serie desafía estas ideas y aborda el enamoramiento heterosexual y homosexual en la tercera edad, las formas de expresar afecto y las tensiones con las que se encuentran los protagonistas frente a situaciones particulares con respecto a su sexualidad .

Por ejemplo, muestran cómo Grace y Frankie emprenden en el mercado de los juguetes sexuales: venden lubricantes creados especialmente para mujeres mayores y un vibrador diseñado de forma tal que, al usarlo, no cause artritis en las manos.

Es, sin duda, una serie que nos reta a hacernos preguntas: ¿Cuál es la percepción que tenemos frente a los/las adultos mayores? ¿Cuáles son los valores y las capacidades que les atribuimos? ¿A qué nos referiremos cuando decimos frases como “ya está muy viejx para estar pensando en sexo”?

La infantilización

Empecemos por la infantilización de los adultos mayores. Considerar a esta población como “puros”, “inocentes” y “tiernos” limita su capacidad de decisión y acción

¿Es tan descabellado pensar que nuestra abuela o abuelo descubra su pasión por el BDSM en su vida adulta y que rompa nuestra ilusión de que solo ama desde un ideal de heteronormatividad?

Infantilizar a los adultos mayores implica excluirlos de muchas de las dinámicas sociales de las que antes formaban parte , sin contar con que este acto es también considerado como un tipo de violencia psicológica y de edadismo. Es decir, como una “manera de tratar al otro de modo diferente solo por la edad que tiene. Es un tipo de discriminación asociada a la edad y se relaciona con los estereotipos negativos sobre la vejez”.

Pareciera que ser joven es sinónimo de vivir experiencias y aventuras excitantes, mientras que ser viejo se trata simplemente de esperar la muerte.

Tráiler de Grace & Frankie

¿Cine para adultos mayores?

En la pornografía las interacciones con adultos/adultas mayores son fetiches poco ortodoxos y para muchos "tabú". Eso, cuando no es un motivo de burlas, como se puede ver en la forma en que tratan a personas mayores que les gusta el BSMD series como Rick and Morty, Mr pickles, Padre de Familia y hasta Los Simpson.

En el porno la interacción con adultos/adultas mayores se percibe como un fetiche o fantasía sexual; es decir, que en estos escenarios sí se tiene la oportunidad de sentir y expresar deseo por parte y hacia esta población. Pero, ¿por fuera del mercado de actores/actrices porno las personas mayores no tienen derecho a manifestar su sexualidad?

Grace & Frankie contra los estereotipos

Grace & Frankie nos propone ponernos en el punto de vista de adultos mayores que navegan los estereotipos y discriminaciones que ellos viven.

La serie trata de dos adultas mayores que se vuelven amigas luego de que sus esposos deciden acabar sus matrimonios para empezar una relación gay juntos.

En ese cuadro amoroso se manifiestan asuntos con los que tienen que lidiar como, por ejemplo, la necesidad de una independencia a nivel individual o como pareja, pero a su vez condicionamientos de salud que requieren del cuidado de terceros; la aceptación de una relación gay por parte sus hijos; la sensación de soledad e incertidumbre frente al futuro; y la dificultad de sentir placer como lo hacían treinta años atrás.

Por una parte, muestran como Grace y Frankie empiezan a conocer otros hombres lo que les permite experimentar de nuevo lo que significa la seducción, la coquetería al salir con alguien y al mantener una relación.

Del mismo modo, Robert y Sol (exesposos de Grace y Frankie) descubren en edad avanzada que quieren pasar la vida juntos a pesar de lo que puedan pensar sus esposas o familia. Ellos dos empiezan a vivir cada fase de su relación, lo que implica vivir juntos, seguir compartiendo con sus familias, hasta los problemas de celos e inseguridades, y hasta en una parte experimentan con el poliamor.

No obstante, aunque resaltamos cómo la serie está mostrando cómo vivencian el amor los cuatro protagonistas, podríamos también preguntarnos ¿los adultos/adultas mayores están condenados a enamorarse solamente entre ellos?, ¿el deseo y el amor no puede ser intergeneracional, o la frase “el amor no tiene edad” solamente aplica cuando los que lo experimentan son los jóvenes?

El estigma del placer

El negocio de lubricante fue motivo de burla para la hija de Grace y miembros de su empresa haciendo alusión a la incomodidad causada hablar o siquiera hacer referencia al estado de las partes íntimas de las mujeres mayores.

El vibrador causó un acto de negación por parte de compañeras de Grace y Frankie con edades similares a ellas, quienes no fueron capaces de afirmar en público que aún sentían deseo y estaban interesadas en el producto.

Puede ser que para los públicos jóvenes tenga una razón comercial ofrecer dildos de tamaños imposibles o que se muevan a grandes revoluciones, pero para ciertos cuerpos esas dimensiones y funcionalidades no tienen sentido.

Ambas situaciones nos muestran, por un lado, cómo existe un desconocimiento y falta de interés por comprender el deseo en los adultos mayores hasta el punto del silenciamiento . Por otro lado, evidencia el estigma que se ha creado sobre la sexualidad y cómo debido a esto se reprimen sus sentimientos y emociones.

¿Será que realmente hay etapas que se queman, o cosas que no se pueden sentir con la edad? ¿acaso somos frutas para madurar?

La parte más larga de la vida

Usualmente, pensamos que los adultos/adultas mayores son homofóbicos, retrógrados y ultraconservadores, motivo por el cual suponemos sienten rechazo frente a la forma en que los “jóvenes” experimentan la vida.

Sin embargo, se nos olvida que muchos de los que ahora llamamos adultos mayores fueron partícipes alrededor de los años 60 y 70 de "la época de la liberación". Además, contrario también a lo que solemos suponer, la vejez es un amplio periodo que en muchas ocasiones es la parte más larga de la vida de alguien.

No podemos relegar a los adultos mayores a que vivan “la etapa final de su vida” como no-humanos, es decir, sin que tengan la oportunidad de seguir manifestando sus pensamientos, opiniones, deseos y emociones.

En Grace & Frankie vemos cómo algunos de los protagonistas se preocupan por cómo será percibida su apariencia física, su comportamiento y sus habilidades ante otros a quienes quieren conquistar.

La serie nos pide reflexionar en cómo ellos lidian con la imagen de su propio cuerpo y la burla de otros sobre este. No podemos desconocer las inseguridades y presiones que tienen que afrontar los adultos mayores cuando se trata de sentirse bien consigo mismos, tener relaciones sexuales o, en general, participar de eventos sociales.

Inseguridades que van desde la apariencia física, hasta el sentimiento de culpa por no “rendir de manera adecuada” en la cama. En este sentido, la respuesta no debería ser la de “voltear la mirada” por vergüenza ante los problemas que aquejan a los adultos/adultas mayores, sino ponerles atención y procurar buscar soluciones y alternativas.

La discusión que nos plantea Grace & Frankie , en últimas, no solo nos hace preguntarnos por nuestra relación con los adultos mayores, sino que pone en tela de juicio nuestros ideales de sexualidad, liberación e inclusión . Aunque también podríamos buscar activamente otros espacios en los cuales pudiéramos generar diálogos y reflexiones sobre el tema.

¡El lado S del cine y la televisión!