Promising Young Woman: crítica a nuestras actitudes frente a la violencia sexual

Lo más desconcertante de Promising Young Woman (o Hermosa venganza , nombre con el que será promocionada en Colombia) es que durante su primera mitad uno se pregunta “¿y esta a qué es que está nominada?” o “¿de verdad esto fue nominado a premios?”. Y no es porque sea una mala película, sino que hay tantos clichés, tanto olor a “esta comedia romántica ya la vi”, que uno se pregunta si no está ante otra típica sobrevaloración de los Premios Oscar .

Por Juan Pablo Castiblanco Ricaurte | @KidCasti

Es difícil entender el ritmo de Promising Young Woman. Comienza con una confrontadora escena en la que un hombre –la clásica “persona de bien”– intenta abusar del consentimiento de una mujer que aparentemente está borracha en un bar, y luego se convierte en una mezcla de lugares comunes de comedia romántica y drama adolescente .

Está la sensación de que esta película ya la hemos visto en una tarde de domingo, pero los primeros minutos sembraron la duda de que tal vez hay algo más detrás de lo obvio.

Las buenas caricaturas y parodias destacan porque son conscientes de las fórmulas que aprovechan para transmitir un mensaje superior. Así mismo, la sorpresa que brinda Promising Young Woman es que su armonía apastelada súbitamente se desmorona para construir una punzante crítica a los mecanismos que han avalado la cultura de la violación , que han protegido a acosadores y violadores social y legalmente, y que una y otra vez ponen la carga de la culpa en la mujer (“¿por qué iba vestida así?”, “¿por qué se emborracha sola en un bar?”).

Más allá de la historia que cuenta, el gran logro de la joven y debutante directora-guionista-productora-actriz inglesa Emerald Fennell es que se ampara en toda la estética del pop; en la aparente fragilidad y dulzura de su protagonista Carey Mulligan; en una banda sonora que incluye un estelar momento de Stars Are Blind de Paris Hilton o una elocuente versión en violines de Toxic de Britney Spears; para mostrar que, aun en los espacios más cándidos, amables y coloridos, la violencia machista sigue siendo una pesadilla real y vigente. Cuando se habla de violación se suele hablar de “monstruos” o “enfermos mentales”, pero múltiples estudios demuestran que en la gran mayoría de los casos el agresor es un conocido o miembro de la familia.

Por esta habilidad en manejar dos tonos tan disímiles en una misma película, Fennell ha estado nominada como Mejor directora en al menos 30 festivales o entregas de premios (entre ellas los Óscar, Globo de Oro o los BAFTA), sin contar las nominaciones que ha recibido por el guion original y como productora de la película.

A pesar de tener una cortísima hoja de vida cinematográfica, Fennell asumió la dirección de su propio guion, inspirado en comedias románticas en las que, según contó en una entrevista, “el trago siempre fue promovido como una forma de acostarse con mujeres” . Además, este es un proyecto de la productora LuckyChap Entertainment, fundada por la actriz Margot Robbie, su esposo Tom Ackerley, y Josey McNamara, para promover historias y talentos femeninos.

Aunque en Promising Young Woman todo es rimbombante e inflado, que los colores son chillones y los personajes secundarios rayan en lo caricaturesco, lo que hay debajo de la carcasa es un llamado más a repensar las violencias que vemos y cometemos a diario. La caricatura es un pretexto para preguntarnos cuántas veces no hemos sido cómplices de abusos y acosos ya sea por encubrimiento, omisión o justificación; cuántas veces no hemos recompartido material de sexting propio o ajeno sin autorización; o cuántas veces hemos revictimizado a las mujeres que han sufrido acoso sexual.

En tiempos donde se debate la validez del escrache o la denuncia pública en casos de violencia sexual, y donde en Colombia el 90% de los delitos de este tipo quedan impunes, Promising Young Woman llega para meter el dedo en la llaga y preguntar cuáles son los destinos que le esperan a la víctima y victimario luego de la agresión. De hecho, el título hace referencia irónica al caso real de Brock Turner, estudiante de la prestigiosa Universidad de Stanford, condenado por violación en 2016 y quien aún después de su sentencia seguía siendo nombrado como un “joven prometedor” . Como dicen en una escena de la película, si la peor pesadilla de un hombre es verse envuelto en una acusación pública, ¿cuál podría ser la peor pesadilla de una mujer?

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