MaXXXine: el final de una trilogía que pudo ser histórica (SIN SPOILERS)

Si hay una productora que sepa hacer buenas películas de terror en esta época es A24. La compañía, fundada por Daniel Katz, David Fenkel y John Hodges, ha producido varias películas que entran dentro de este género que son más que memorables, sin embargo, MaXXXine no es una de ellas.

En marzo de 2022 A24 junto a Ti West, director canadiense detrás de esta trilogía, nos introdujeron a Maxine y Pearl en 'X', un slasher que sigue a una joven que quiere ser famosa pero hasta ahora sólo ha podido hacer cine de adultos y que llega a la granja de una pareja de ancianos.

Poco después de su estreno nos presentaron 'Pearl', la precuela que cuenta la historia detrás de la anciana que vemos en la primera entrega, en una película que se sostiene más en el terror psicológico que en el gore.

Ambas películas juegan con algo interesante dentro y fuera de la ficción: Maxine y Pearl son dos personas distintas pero a la vez profundamente similares, ambas protagonizadas por Mia Goth.

La trilogía sigue la historia de la ambición y el deseo de fama. Si hay algo que une a Pearl y a Maxine es el deseo de ser reconocidas bajo la premisa de "hacer lo que sea necesario por el papel" y la locura a la que conlleva ese anhelo de reconocimiento, aunque en épocas y bajo circunstancias distintas.

A diferencia de los colores hipersaturados en 'Pearl' y el grano setentero de 'X', 'MaXXXine' se nutre de la estética neón ochentera, muy similar a lo que vimos en Stranger Things.

La dirección de arte y la representación de las calles de Hollywood en los ochenta le dan el impulso estético que intenta sostener lo que narrativamente no logró. Además, es la primera película de la trilogía en la que vemos a tantas estrellas en pantalla que salen tan rápido como entraron.

Mia Goth, como en las dos películas anteriores, carga la película en sus hombros. No solo por su increíble actuación si no porque la historia nace y muere con ella. Kevin Bacon, por su parte, le aporta el componente de sátira con un guiño a Jack Nicholson en la película Roman Polanaki 'Chinatown' (1974).

'MaXXXine' nos regala un par de cosas buenas, además de las actuaciones, entre ellas referencias a cine de terror y a lo que sucedía con el género en la época. Desde menciones a actores como Jamie Lee Curtis y Jhon Travolta, cuyas carreras comenzaron a andar luego de aparecer en una película de terror, como el uso de recursos de cine noir, hasta el pánico satánico que se vivió en Estados Unidos durante 1980. Además, de incluir en la historia la locación real de una de las películas de culto más importantes del género.

Sin embargo, para los que vimos en la trilogía de 'X' una posibilidad de hacer historia en el género por los recursos narrativos y visuales usados por West, esta última entrega puede parecer inconclusa y hecha a la carrera.

Si bien tiene escenas sangrientas, no tienen la suficiente potencia (o cantidad) para ser un buen slasher. Aunque promete desenredar la historia actoral y personal de Maxine luego de la masacre de Texas, no se llega a sentir el afán de "hacer lo que tenga que hacer por conseguirlo", ni sigue una línea coherente con los recuerdos de estrés postraumático de la vieja Pearl.

El hilo narrativo se ve cortado con diferentes escenas en las que no pasa mucho, un tercer acto innecesario, historias que no se terminan de contar y un villano al que ya le conocemos la cara si vimos la trilogía completa.

Tal vez llevaron muy lejos la representación de lo que significa Hollywood y terminaron creando una ironía vacía que no termina ni de divertir, ni de hacer reflexionar pero quizá sí de entretener.