En 2018 inició en diferentes regiones de Colombia las grabaciones de la serie Mil Colmillos , proyecto de Max Original para la plataforma HBO que tiene su estreno oficial el 28 de noviembre de 2021, casi tres años después de haber sido filmada.
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En Mil Colmillos un comando élite debe escoltar a varios francotiradores a una distancia de tiro viable, acabar con el objetivo y volver al punto de extracción. Pero todo se desmorona cuando los soldados comienzan a ser eliminados uno a uno por una extraña entidad, desatando una carrera desesperada por encontrar una salida de la espesa e impredecible selva.
Dirigida por Jaime Osorio y Pablo González, la serie de terror de supervivencia cuenta con las actuaciones de Claudio Cataño, Alejandro Buitrago, Carolina Ribón, Andrea Olaya y Carlos Alberto Mariño.
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Hablamos con cuatro actores del elenco sobre el proyecto, los retos de participar en ella y también sobre el hecho de que es el primer título colombiano de HBO Max.
- ¿Qué representa para ustedes que Mil Colmillos haya sido escogido por HBO Max para abrir este nuevo capítulo en la industria audiovisual colombiana?
Claudio Cataño: Muy agradecido y te lo digo a conciencia después de pasar por un proceso como el de la pandemia. Entendiendo el significado de la palabra agradecimiento y los privilegios que da la vida en general y también los que da el oficia por poder vivir esta aventura, poderla contar y poder sentarme como espectador a ver una serie en la que participé, pero que independientemente de si tuve que ver en ella o no.
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Carolina Ribón: Me parece divino lo que está sucediendo porque las personas de HBO me ayudaron a contar esta historia. Siento que esto nos abre las puertas laboralmente a un montón de personas, a los actores, guionistas, directores. Es la primera que abre muchas puertas y siento que esto impulsa a democratizar el contar historias con diferentes puntos de vista.
Carlos Marino: Hay una expectativa tremenda y una emoción tremenda de ver el resultado final. De alguna manera hay responsabilidad en ver mi trabajo y de que cumpla las expectativas que están planteadas.
- Ya pasaron tres años desde la grabación del proyecto y quisiera saber un poco qué recuerdan del rodaje y de las condiciones en que filmaron.
Claudio Cataño: Fue un viaje de inmersión y vivencial, Jaime se encargó de no fingir nada y fue un intenso y profundo tanto a nuestros límites físicos, espirituales y psicológicos. Haber terminado la serie deja la mejor versión de nosotros como equipo y como profesionales. Es de las experiencias más brutales y exquisitas porque creo que uno en este viaje de actuar está buscando pretextos para vivir aventuras extraordinarios como seres humanos.
Carolina Ribón: Siento que el recuerdo que me queda es el saber que soy capaz y que somos capaces de hacer cosas que parecen imposibles. Esta experiencia me mostró que no hay imposibles a nivel físico ni de sueños. Quisiera volver a pasar por eso y espero que se repita un proyecto similar porque de la misma forma que fue pesado, fue increíble.
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Andrés Londoño: Las memorias son regalos y regalos que sigo recibiendo hasta el día de hoy porque esta serie fue y sigue siendo un crecimiento personal brutal. Las condiciones en las que rodamos fueron perfectas para lo que necesitaba la historia: en la selva, en la mina de sal de Zipaquirá, en lugares remotos con condiciones climáticas difíciles, pero apropiadas para lo que necesitábamos como tropa élite que éramos
- Se va a ver en más de 200 países gracias al alcance de HBO, ¿qué elementos tiene para competirle a proyectos de otras industrias?
Carlos Marino: Es colombiana, pero el lenguaje en todo sentido la hace universal. Una historia que puede ocurrir en cualquier lugar y que se podría desarrollar en cualquier país con personajes que representan la sociedad porque todo ese subtexto de la historia principal está basada en las relaciones de los soldados y el encuentro con universos opuestos.
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- Cada proyecto tiene sus propios retos, pero me gustaría saber ¿cuáles fueron los desafíos más grandes que tuvieron al hacer Mil Colmillos.
Andrés Londoño: Para mí fue el revés de horarios. Trabajamos casi toda la serie de noche, salíamos al set con la puesta de sol y regresábamos al amanecer. En cuanto al personaje lo más importante es encontrar el propósito dentro de la historia y de ese ser humano en la sociedad. De ahí arranca toda la construcción de ese personaje y Castillo en particular tiene habilidades supremamente fascinantes.
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